jueves, 18 de septiembre de 2014

TORDESILLAS Y EL TORO DE LA VEGA


Muchas letras se han vertido estos días, como  ya viene ocurriendo años atrás, donde diferentes programas de televisión y radio, periódicos, redes sociales y asociaciones en defensa de los animales, escriben sobre un municipio y una de sus fiestas mayores:

  Tordesillas y su toro de la Vega.
Buscando en la Wikipedia, compendio del conocimiento en internet y donde podemos encontrar de todo, sobre Tordesillas dice lo siguiente “Tordesillas es un municipio y localidad de la provincia de Valladolid, situado a 28 km al suroeste de la capital provincial en la comunidad autónoma de Castilla y León (España) (…) La población del municipio asciende a 8961 habitantes (INE 2013). Ostenta los títulos. Atentos a ellos por favor: “Muy ilustre, antigua, coronada, leal y nobilísima villa” y no lo discuto, porque es así como se recoge en la  historia de este país, con respecto a este municipio,  pero toda esa gran historia de la que pueden presumir y alardear, queda empañada cada año con una de sus fiesta. El torneo del Toro de la Vega.
La tradición se remonta a la Edad Media, cuando era costumbre que los nobles celebraran los casamientos invitando a la gente de más alta cuna realizando torneos de justas y despeñando a animales (generalmente vacuno) por las lindes del río. Entre esas costumbres estaba la del torneo entre un caballero montado  y la res más brava, (repito LA RES MÁS BRAVA), yendo éste nada más que con una lanza para intentar abatir al animal, si el animal llegaba  a cierto límite, no se le perseguiría más, dejándolo con vida y que formara parte de la manada.

Nada que ver con lo que hoy en día se vive en ese municipio. Porque si bien esta tradición ha continuado celebrándose durante  las fiestas de Nuestra Señora la Virgen de la Peña. Hoy en día de noble ya no tiene nada.

Y la explicación es muy sencilla:

No existe tal caballero, sino un grupo exaltados del pueblo, un número de unos 40 lanceros, no uno sino 40 lanceros, más los que desean añadirse a la fiesta e ir tras el toro para rodearlo. De esta forma, se aseguran de que no saldrá con vida al llegar al límite fijado, saltándose ya un punto de la tradición ancestral, pero es que llegando a ese límite, y protegido por los demás lanceros y el resto del pueblo, la persona encargada de dar muerte al “bravo toro” le clava su lanza y comienza el escarnio. Vean el segundo vídeo. No tiene desperdicio. (Tal vez estos vídeos queden censurados cuando se den cuenta de que han sido colgados aquí, pero están sacados de YouTube)

En cuando a la bravura del toro, queda patente también en el primer vídeo. El toro lo que intenta es escapar, salir del infierno donde lo han metido y no arremete contra nadie, incluso se escucha en la voz de la chica decir: “Ni siquiera se da la vuelta” porque es provocado constantemente. NADA DE BRAVO, SINO SUMAMENTE MANSO

Y lo peor. ¿Dónde queda el valiente caballero montado a caballo? ¿Dónde la persecución del hombre contra la bestia (Bravo Toro)? ¿Dónde el respeto a la tradición de poder el animal conseguir su libertad? ¿Qué  hay del orgullo entre los hombres que le han dado muerte de una forma salvaje, violenta y sin escrúpulos? Un vil asesinato, es la palabra.

Todo es un engaño, por mucho que se quiera disfrazar de fiesta ancestral. NO SE MANTIENE EL RESPETO A DICHA FIESTA. Es crueldad y una vergüenza que se mantenga esta fiesta en pleno siglo XXI con el dinero de los contribuyentes y para deshonra de un pueblo histórico, por mucho que lo defiendan.

TENEMOS QUE DEFENDER TODA VIDA Y LA DE UN TORO, ES TAN NOBLE, COMO LA DE CUALQUIER OTRO ANIMAL.
 


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