¿Te imaginas que seas abogado y
te robe tu propio cliente? Pues eso sucedió en Chile.
El nombre de la ladronzuela queda
protegido por ser menor de edad, pues contaba con 17 años.
Los hechos sucedieron en marzo de 2013 en Santiago
de Chile, en un tribunal del 5º piso del edificio A del Centro de Justicia de
Santiago.
Tras un delito de robo, la
abogada defensora consiguió impedir que la muchacha fuera condenada a prisión
preventiva. El tribunal le impuso la medida cautelar de firma quincenal y la
menor puso salir de la sala. Cuando la
chica se disponía a tomar el ascensor, apareció la secretaria del tribunal
gritando que la detuvieran por hurto.
Los gendarmes así lo hicieron y
cuando registraron los bolsillos del pantalón de la chica, se encontraron con
el teléfono móvil de su abogada defensora.
La abogada defensora había dejado
su teléfono sobre la mesa y mientras se realizaban determinados trámites para
que la chica saliera libre, ésta ni corta ni perezosa se adueñó del aparato. Vamos,
que no se cortó un pelo.
Y es que la que nace cruzada,
cruzada vive toda la vida y esta chica tiene más peligro que un globo en una fábrica
de alfileres.
Vamos a ver. Primero, hay que ser
boba no, lo siente. ¿Cómo se te ocurre robar a tu abogada y en pleno tribunal
de justicia? ¿No has aprendido nada de las películas?
Durante el juicio y hasta salir
del mismo, hay que comportarse muy bien y poner cara de buena, luego si eso, ya
vuelves a tus vicios.
Tras la broma soltada, hay que
ser muy lerda para robar a abogado defensor en pleno juicio. Leer para creer.
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