lunes, 21 de mayo de 2018

BORG McENROE: CRÍTICA DE CINE

          BORG McENROE  es el primer filme narrativo basado en hechos reales dirigido por Janus Metz Pedersen con guion de Ronnie Sandahl.

          Estamos ante dos leyendas del tenis, por una parte el norteamericano John McEnroe (Shia LaBeouf) y por la otra el sueco Björn Borg (Sverrir Gudnason). Dos rivales en la pista de tenis que se convirtieron en amigos en la vida real, hasta el punto que Borg  fue el padrino de boda de McEnroe.

          Un encuentro legendario sucedido en 1980 durante la final de Wimbledon, donde Björn  Borg se jugaba su quinto título consecutivo y al llegar a la final, se mediría a la nueva promesa del tenis, un contrincante con un fuerte temperamento dentro y fuera de la cancha, enfrentándose a los jueces, árbitros, periodistas e incluso al público, al que no tenía reparos en insultar, John McEnroe.

          Janus Metz Pedersen, premiado director de cortometrajes y largometrajes documentales como “Armadillo”, afronta con esta obra, su primer filme narrativo. Como se suele decir, "la experiencia, es un grado" y él lo demuestra desde el minuto uno. Juega con la historia entre el documental y la ficción narrativa, con gran habilidad, convirtiéndolo en un thriller psicológico. Se apoya en  dos elementos tan importantes como la fotografía y el montaje. Para la primera confía en la mirada experta de Niels Thastum, creando una gran diversidad de planos y encuadres, cada uno más vistoso. Ángulos desde donde posiciona a los dos personajes y la gama de colores utilizados, junto a las texturas propias de la época. En cuanto al montaje, Per Sandholt y Per K. Kirkegaard, realizan un trabajo inmejorable, dotando a la película de un ritmo perfecto, para que la obra no decaiga en ningún momento, algo imprescindible en este tipo de biopic.

          Una obra que destila una energía especial, con una narración tan correcta como apasionante y entretenida. Y lo está escribiendo alguien, que precisamente no es un gran aficionado al mundo del tenis.

    
      Los dos protagonistas principales, Shia LaBeouf y Sverrir Gudnason encarnan a los dos grandes jugadores, batiéndose en un duelo actoral, como los propios personajes lo hicieron en la cancha de tenis, obteniendo en el espectador la atención en cada fotograma proyectado en pantalla, así como sus vivencias, miedos, infancias, sueños y diferencia de enfocar un deporte que corría por sus venas, tan diferentes como iguales, pues por instantes, el uno parece el reflejo del otro. Un McEnroe visceral e impulsivo como he comentado anteriormente, ante un Borg, de carácter frío y respetuoso, que Janus nos descubrirá como logró ese temple con los años y como ambos se parecen más de lo que ellos mismos creen.


          Los constantes flashback, nos transportarán en el tiempo a las vidas de los dos personajes con una naturalidad absoluta, hasta llegar a ese momento cumbre que es el partido de la final de Wimbledon, instante en el cual tanto el director como sus dos protagonistas, lo darán todo. Se intuye una complicidad extraña entre los tres que se palpa y que contagia al espectador, que aun sabiendo el final de ese partido, por la historia que marcó, Metz Pedersen  logra hacer vibrar al público en la butaca del cine.

          No me quiero olvidar para finalizar, de la magnífica partitura de, Vladislav Delay y Jonas Struck, con las notas exactas que exaltan las  diferentes emociones que los personajes viven y la incertidumbre que se proyecta durante el gran enfrentamiento.

          Mi nota es: 8

          ESTRENO en ESPAÑA: 18 de Mayo

          REPARTO: Sverrir Gudnason, Shia LaBeouf, Stellan Skarsgard, Tuva Novotny, Marcus Mossberg, Leo Borg, Robert Emms, Ian Blackman, James Sobol Kelly, Jackson Gann.

          PRODUCTORA: Coproducción Suecia-Dinamarca-Finlandia/ SF Studios Production AB/ Danish Film Institute/ Film/ Väst/ Nordisk Film/ Finnish Film Foundation.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: A Contracorriente/Films.

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