sábado, 30 de junio de 2018

LOS PERROS: CRÍTICA DE CINE

           La directora chilena Marcela Said, nos presenta  en la gran pantalla una elegante, cruda y crítica reflexión sobre la dictadura chilena, en su segundo largometraje y con guion propio. Los Perros.

          Mariana (Antonia Zegers) pertenece a la clase alta y adinerada chilena. Ha vivido siempre bajo el dominio paterno, Francisco (Alejandro Sieveking) y apartada de los negocios familiares. Casada con Pedro (Rafael Spregelburd), un machista, controlador, posesivo y que la obliga a someterse a un tratamiento a base de inyecciones, para que quede embarazada.

          Mariana decide tomar clases de equitación con Juan (Alfredo Castro) descubriendo en un momento determinado que ha estado preso,  que fue un ex coronel en tiempos del dictador Pinochet y aun sigue perseguido por los crímenes bajo la dictadura.  Pero este descubrimiento, solo será la punta del iceberg.

          Marcela trata con sutileza esta historia en parte autobiográfica, pues el personaje del ex coronel, en la vida real, fue su instructor de equitación,  justo en los momentos en que esperaba su condena, pues estuvo involucrado en la violación de los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet.

           He utilizado dos palabras, entre otras, para definir esta obra: Elegante y sutil y el motivo no es otro que Said nos dice todo, con las palabras justas y los gestos adecuados. Traza un guion meditado, perfecto y sagaz en los diálogos y me atrevo a afirmar que en cada punto y coma utilizados, para no ir más allá de lo correctamente político o la pueda poner en una situación incómoda.  Pero lo que está claro es que la crítica está servida, lanzando el mensaje sobre aquel tiempo oscuro  y lejano,  que nunca ha dejado de ser pasado.

          La propia protagonista toma partido desde el momento en que conoce la identidad de su profesor de equitación y como si fuera un abogado, fiscal o el mismísimo juez, va interrogando a quienes están a su alrededor, a la vez que se revela contra ese machismo y dictadura impuesta por unos hombres que le dicen cómo debe y a quién obedecer; pero a la vez, salvaguardando su estatus social. Quiere saber, quiere conocer, quiere culpar, quiere hacer justicia, pero desde su posición; como quien juega con un teatro de marionetas.

          Un personaje femenino fuerte, sustentado en una gran interpretación por parte de Antonia Zegers, moviéndose como pez en el agua en un mundo de... ¿hombres? ¿"Perros" del pasado", que la asedian, controlan y rodean, sin por ello dejarse aminorar. Claro simbolismo en contraste con el representado por el auténtico perro que la cuida y protege, negándose a atarlo; o los plasmados en el espectacular cuadro que la regalan.
       Una vez más felicitar al elenco de actores, al correcto montaje y metraje, así como destacar la banda sonora de Grégoire Auger y la fotografía, por momentos oscura de Georges Lechaptois.

          Mi nota es: 7,5

          ESTRENO en ESPAÑA: 29 de junio

          REPARTO: Antonia Zegers, Alfredo Castro, Rafael Spregelburd, Alejandro Sieveking

          PRODUCTORA: Jirafa/ Cinémadefacto/ Augenschein Filmproduktion

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Karma Films.

viernes, 29 de junio de 2018

NOS VEMOS ALLÁ ARRIBA: CRÍTICA DE CINE

          Nos vemos allá arriba es la nueva obra del director y actor francés Albert Dupontel, colaborando en el guion junto a Pierre Lemaitre, autor de la notable novela. Un filme que podríamos denominar como: Una tragicomedia en el gran escenario de la vida.

          Estamos en 1919, la I Guerra Mundial ha terminado y la policía detiene a un hombre por ser partícipe de una estafa sobre los monumentos a los caídos en combate. El hombre comienza a relatar su historia, volviendo sus recuerdos un año atrás, donde los soldados franceses esperan en las trincheras las órdenes del alto al fuego, al igual que los alemanes. Dicha orden llega a manos del teniente Pradelle (Laurent Lafitte) pero él se niega a cumplir lo escrito y envía a dos hombres de vigía, ambos son tiroteados y Pradelle lanza un ataque.

          Durante el enfrentamiento, Albert Maillard, el hombre que narra la historia (Albert Dupontel), descubre que los dos soldados fueron tiroteados por la espalda, disparos que provocó el teniente, para continuar con la guerra. Pradelle intenta matarlo y Maillard cae a una zanja quedando enterrado, será otro soldado, Edouard Péricourt (Nahuel Perez Biscayart) quien le rescate, con la mala fortuna que una bomba estalla cerca de él, desfigurando su rostro por debajo de la nariz. Albert desde ese instante queda unido a su compañero por vida, pues aunque regresan a casa, el destino jugará con ambos, incluyendo al teniente Pradelle.

          En ocasiones he comentado que una sola persona asuma las funciones de dirección, actor, guionista e incluso coproductor, puede ser perjudicial para la obra en sí, pero aquí no, aquí Albert Dupontel, está soberbio en cada uno de sus cometidos.

          Lo primero que destacaría de este filme, es la puesta en escena con que Dupontel dota a su nueva obra, a través de una ambientación teatral de otros tiempos, sustentada en la fascinante y barroca fotografía de Vincent Mathias, el cuidadísimo vestuario de Mimi Lempicka y la hechizante banda sonora, con aroma de antaño, compuesta por Christophe Julien.

          He hablado de hechizante, y posiblemente es como mejor de podría definir esta pieza cinematográfica, pues así se va sintiendo el espectador a medida que pasan los fotogramas ante sus ojos, las palabras llegan a su cerebro y  el corazón es capaz de percibir, el poder de lo exquisitamente narrado.

          Otra obra en la cual se nos habla de las secuelas de la guerra, sea cual sea, pues sus consecuencias siempre resultan devastadoras, pero aquí el novelista Pierre Lemaitre y también guionista, juega a que seamos detectives en un relato plagado de aventuras, crítica a la guerra, a quienes las origina y a los mandos en el frente. Una crítica social y política, entre amores correspondidos, enfrentamientos familiares y sentimiento de pérdida. Marionetas movidas por esos hilos que tantas veces desearíamos poder cortar, si fueran visibles. Pero, sorpresa, el gran drama se convierte en sátira y la sátira relaja los corazones y desentumece los músculos. El “culpable” de esta magia, de este hechizo es, Albert Dupontel.  Aunque al final las lágrimas broten, por pura necesidad.

Una vez más, nos encontramos con una narración rica en lecturas, pero con la diferencia que al director en esta ocasión le da igual cuales sean elegidas por el espectador, pues siempre acertará, ya que ha sabido cuidar que cada uno de los personajes esté perfectamente representado con la credibilidad que siempre se espera, para poder disfrutar hasta el último segundo.

          Un casting actoral perfecto donde destaco a los ya mencionados, las dos féminas Émilie Dequenne y Mélanie Thierry, y para terminar con la jovencísima, Héloïse Balster. Pero todos merecen mención especial.  

          Mi nota es: 8,5

          ESTRENO en ESPAÑA: 29 de Junio

          REPARTO: Albert Dupontel, Nahuel Pérez Biscayart, Niels Arestrup, Laurent Lafitte, Héloïse Balster, Émilie Dequenne, Mélanie Thierry, Philippe Uchan,  André Marcon, Michel Vuillermoz, Frédéric Epaud, Gilles Gaston-Dreyfus, Carole Franck,  Kyan Khojandi y Philippe Duquesne.

          PRODUCTORA: ADCB Films/ Manchester Films.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: VerCine.

jueves, 28 de junio de 2018

A LA DERIVA: CRÍTICA DE CINE

           Basándose en una historia real, el director hispano-islandés, Baltasar Kormákur dirige esta obra con guion de  Aaron Kandell, Jordan Kandell y David Branson Smith. A LA DERIVA.

          Tami Oldham (Shailene Woodley) sueña con viajar por el mundo y el mar es su pasión. Trabaja como ayudante en el puerto, cuando un buen día llega un velero al mando de Richard (Sam Claflin). Desde el primer instante, sienten atracción el uno por el otro.

          Tras unos días en tierra firme, Richard consciente del amor que le despierta Tami, la propone navegar con él y descubrir aquellos lugares con los que ella ha soñado. Tami no se lo piensa dos veces y ambos se hacen a la mar. Su sueño se está haciendo realidad, el amor entre ellos crece, hasta que una de las mayores tormentas del Pacífico,  les sorprende.

           Kormákur, nos invita a refrescarnos y viajar por el mar, lo propio para estas vacaciones veraniegas, aunque el viaje no sea de placer, precisamente. Baltarsar lleva a la gran pantalla el drama de una joven, Tami Oldham, que tuvo que navegar en un velero en mal estado tras  sufrir una gran tormenta, durante más de 1500 millas hasta las costas de Hawai, sin apenas agua y comida durante un periodo de 41 días.

          Para esta desafortunada aventura, confía en dos grandes actores: Shailene Woodley y Sam Claflin, donde la historia de amor que representan, cuaja en el espectador, pues sin la menor duda existe química entre ambos. Eso sí, quien lleva las riendas del timón durante toda la película, es Woodley.

          Shailene comienza seduciéndonos y enamorándonos,  luego nos hace vivir y disfrutar de sus aventuras junto a  Sam y termina dándonos un gran chapuzón de líquido salado, no solo el del mar que la rodea, sino el de sus lágrimas por el deseo de supervivencia, luchando, enfrentándose a los elementos y convulsionando todo su ser, mientras desde lo más hondo de su interior grita por el ansia de vivir y continuar descubriendo el mundo. Una interpretación que nos mantiene con el alma encogida.

         Por su parte Baltasar se encarga que nada falle, pues el guion está en buenas manos y así se demuestra a lo largo del filme, por lo tanto tomará con mano firme las riendas de otro timón, el del otro lado de la  cámara para ofrecernos una dirección fresca, natural y con un buen ritmo, el cual logra ingeniosamente con los constantes flashback de lo vivido entre la pareja antes de quedar el barco a la deriva, suavizando con ello la tensión dramática que se origina en alta mar; muy bien acompañado de un maestro en la fotografía como es Robert Richardson, entre encuadres espectaculares, maravillosamente iluminados.
        La banda sonora deliciosa por momentos y sobrecogedora cuando debe serlo, a cargo de Volker Bertelmann y no olvidemos en esta ocasión los efectos visuales, vistosos y creíbles durante la tormenta.

“No puedes dormir, estás mareado y después de unos días comienzas a tener alucinaciones”

          Mi nota es: 8

          ESTRENO en ESPAÑA: 29 de Junio

          REPARTO: Shailene Woodley, Sam Claflin, Jeffrey Thomas, Elizabeth Hawthorne, Grace Palmer, Tami Ashcraft, Siale Tunoka, Zac Beresford, Luna Campbell.

          PRODUCTORA: RVK Studios/ STX Entertainment.
          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Diamond Films España

miércoles, 27 de junio de 2018

CASI 40: CRÍTICA DE CINE

          Comedia y romanticismo en el filme Casi 40,  con guion y dirección de David Trueba (Vivir es fácil con los ojos cerrados)

          Un joven vendedor de cosmética ecológica, Fernando Ramallo, prepara una serie de conciertos a su mejor amiga y antiguo amor, Lucía Jiménez. Lucía, está a punto de cumplir los cuarenta años,  fue una cantante de éxito retirada y ahora está felizmente  casada, con dos  hijos.

          Entre los viajes por las diferentes ciudades que recorrerán en el monovolumen de Fernando, recordarán su amistad, de casi treinta años,  junto a las canciones interpretadas por Lucía.

          David nos trae a la gran pantalla una obra al más puro estilo Road Movie, en un viaje entre canciones y revelaciones, entre la nostalgia del pasado y la realidad del presente, entre dos amigos que se conocieron de muy pequeños, que mantuvieron escarceos amorosos y jamás han perdido el contacto, ni el cariño que se profesan.

          En este viaje entre ciudades, paisajes y librerías, David nos invita a una ruta turística muy particular con localizaciones entre Burgos, Madrid, Segovia, Valladolid, Plasencia o Salamanca. Municipios emblemáticos en los cuales las librerías se convierten en escenarios improvisados, para la voz y la música de la cantautora. Filme bellamente fotografiado por Julio César Tortuero.

          Una narración no exenta de crítica social, con claros referentes a la crisis, revelando como los comercios deben adaptarse y vender otros productos que no son propios del mismo u ofrecer alternativas, para que el público acuda a él y no verse obligados a cerrar. Mostrará de forma sutil la importancia de los productos ecológicos e incluso referencias al paro y la búsqueda de trabajos alternativos.

          En cuanto a las interpretaciones, David se ha vuelto a rodear de la pareja protagonistas de “La buena vida” 1996. La complicidad entre los tres queda palpable, desprendiendo naturalidad y corrección en las interpretaciones  de sus personajes. Lucía seduce con su aura especial, además de regalarnos temas musicales que acunan esta obra filmada en planos largos, principalmente durante las canciones, pues mantiene la cámara quieta desde el inicio de las melodías hasta el final de las mismas. Planos que bien podríamos catalogar como subjetivos, siendo los ojos del personaje que aún suspira por ella (Fernando) o involucrando al mismo espectador en ese lugar concreto. Fernando por su parte, se presenta como un chico tranquilo, enamorado, aunque piense que el amor ha desparecido  y seguro, dentro de su inseguridad.

         Una obra fresca, sencilla, con diálogos de conversaciones que de una forma u otra, se  mantienen entre amigos cuando están juntos, cuando van en coche, cuando toman una copa o simplemente cuando pasean por cualquier calle de la ciudad.

          Mi nota es: 6,5

          ESTRENO en ESPAÑA: 29 de Junio

          REPARTO: Lucía Jiménez, Fernando Ramallo, Carolina África y Vito Sanz.

          PRODUCTORA: Buenavida Producciones/ Perdidos G.C.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual.

martes, 26 de junio de 2018

EN LA PLAYA DE CHESIL: CRÍTICA DE CINE

          En la playa de Chesil, es el debut en el cine de Dominic Cooke, contando con guion de Ian McEwan creador de la novela. Una época distinta, un amor diferente.

          Florence Ponting (Saoirse Ronan) pertenece a la clase media alta inglesa, forma parte de un cuarteto de cuerda tocando el violín. Durante una manifestación, conocerá a Edward Mayhew (Billy Howle), de clase baja. Los dos son inocentes, vírgenes y enamorados.

     
        Tras unos años, deciden casarse y pasar la luna de miel en un hotel junto a la famosa playa de Chesil, en Dorset al sur de Inglaterra. Lo que sucede tras las puertas de aquella habitación o en la playa, cambiará radicalmente la vida de ambos.
         
      

       Una narración cuidada, con una puesta en escena elegante y una magnífica fotografía de Sean Bobbitt, perfectamente acompañada por la banda sonora de Dan Jones; es lo primero que se podría decir sobre este filme, muy británico y con ese aire de teatro que respiran la gran mayoría de sus series y algunos filmes.

          Cooke ha estado siempre relacionado con el teatro y la televisión, conocido por la serie televisiva “The Hollow Crown”, ahora aborda su primer largometraje con este drama en los años 60, en medio de la convulsión política en dicha década, pero donde aún la revolución sexual no había llegado a Inglaterra y otros países europeos; resultando además tema tabú en determinadas clases sociales y como siempre, las peores paradas salían las mujeres. No estaba bien visto que a la mujer se le hablara de sexo incluso que ellas mismas experimentaran y lo descubrieran, algo que puede sorprender y chocar a día de hoy, pero no en aquellos años, como recientemente hemos podido  ver en otro filme “El orden divino” de Petra Biondina Volpe, en una escena donde a las mujeres suizas se les enseña a descubrir  su sexo, algo que ni siquiera se habían atrevido a mirar, en la década de los 70.

          Mucho ha llovido desde entonces, pero Dominic se atreve a llevar a la gran pantalla una parte de ese tema, poco habitual de ser escuchado y mucho menos visto en el cine. Denuncia la falta de conocimiento y educación sobre la sexualidad entre los jóvenes de ambos sexos y los tabús relacionados con ello, cuestionando preguntas como ¿Hasta qué punto son importantes las relaciones sexuales en la pareja antes del matrimonio? ¿Es lícito aceptar que la mujer proponga al hombre tener sexo con otras mujeres mientras a ella no la toquen? Aunque nos parezca extraño y la frase publicitaria diga: “Una época distinta, un amor diferente” Hoy en día, casos similares aún se siguen dando.  Un filme de reflexión  para que la juventud tenga una sexualidad plena, sana, libre y sin tabús, al igual que las relaciones de afecto y amor, logrará  con ello, adultos menos retraídos.  

          Interpretaciones correctísimas por parte de la pareja protagonista, Edward Mayhew totalmente creíble, pero su partner Saoirse Ronan, roba cada plano en el que sale. Los secundarios, como suele suceder en el cine británico, todos en sus papeles.

          El romanticismo no está reñido con la sexualidad, sino todo lo contrario, la comunión entre ambos, logra la complicidad en la pareja.

          Mi nota es: 7,5

ESTRENO en ESPAÑA: 29 de Junio

          REPARTO: Saoírse Ronan, Billy Howle, Emily Watson, Anne-Marie Duff, Samuel West, Adrian Scarborough, Bebe Cave, David Olawale Ayinde, Philip Labey, Christopher Bowen, Ty Hurley, Bernardo Santos, Christian Wolf-La´Moy, Oliver Johnstone, Mike Ray, Jonjo O´Neil, Simon North, Claire Ashton.

          PRODUCTORA: BBC Films/ Number 9 Films.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: BTeam Pictures.

lunes, 25 de junio de 2018

FORMENTERA LADY: CRÍTICA DE CINE

          Soberbia interpretación de José Sacristán en Formentera Lady,  la ópera prima de Pau Durà. Los viejos hippies nunca mueren.

          Samuel (José Sacritán) es un hippie que llegó a la isla de Formentera en los años 70 cuando dicho movimiento se instaló allí, para quedarse para siempre. Su vida es tranquila y monótona, su único trabajo es tocar el banjo en un garito. Nada altera ya a su ser, ni pretende que lo haga.

    
      Un día, al llegar a su vieja cabaña, se encuentra con la visita de su hija Anna (Nora Novas) junto a su nieto Marc (Sandro Ballesteros). Anna le explica que precisa trabajar, que lleva demasiado tiempo sin encontrar nada y que le han ofrecido un trabajo en Francia, trabajo al que debe acudir sola. Tras una breve discusión entre padre e hija, Samuel acepta que Marc se quede con él, por un tiempo.

          Pau recuerda que  mientras pasaba unos días con su mujer embarazada de gemelos en la isla de Formentera, en Agosto de 2009, pensó en el conflicto que podría surgir entre la responsabilidad familiar y la libertad propia del hipismo.

          Nos presenta bajo esta idea, una visión del paso del tiempo para unos y la detención del mismo para otros. El cómo los viejos hippies, los románticos y soñadores, aún sobreviven en la isla, como sucede en otros puntos de nuestra geografía, sin mayores preocupaciones. Una vida sencilla y bohemia, exenta de modernidades del Continente, como Samuel llama a la Península. 
         Pau Durà nos sumerge en un viaje especial a través de la figura de Samuel, vagando por un espacio prácticamente virgen entre la tierra y el mar, acompañado del sonido de su viejo banjo, junto a otros compañeros como, Greta (Pepa Juan), Toni (Jordi Sánchez) o Juan (Ferran Rañé). Isleños que disfrutan de lo que tienen, sin buscar mayores riquezas. Pero Pau también nos somete a un drama familiar, al desempleo y la búsqueda de trabajo más allá de lo deseado, dejando atrás a seres queridos. El engaño y desengaño. A quienes sin tener culpa de nada, padecen el sufrimiento de los mayores, como son los niños y sobre todo, en ese viaje, comprender que refugiarse en el pasado en ocasiones, está bien, pero siempre teniendo la mirada en el futuro. El futuro siempre nos trae sorpresas agradables, aunque pueda costar adaptarse a ellas. 
        Una narración sencilla, modesta y ante todo honesta. Entre los rincones de una isla y los sentimientos de sus habitantes.

        Muestra con naturalidad cada espacio y cada corazón de sus habitantes. Sus alegrías, sus tristezas, sus miserias, los recuerdos y hasta la forma en que se resignan ante lo evidente. Un pasado en contraste con el futuro que  representa Marc, extrañado de que no haya luz en la casa o que se tenga que duchar con agua fría, mientras en sus manos sostiene su máquina de videojuegos.

          Correctísimas interpretaciones, como ya comenté en el comienzo, con un impecable José Sacristán acompañado de la magnífica interpretación del joven Sandro Ballestero. Un montaje muy adecuado apoyado en la estupenda fotografía de Miguel Llorens.
“Abrigarse en ocasiones con el espíritu del viejo hippie, beneficia al alma”
          Mi nota es: 7
         ESTRENO en ESPAÑA: 29 de Junio

          REPARTO: José Sacristán, Jordi Sánchez, Nora Navas, Ferran Rañé, Sandro Ballestero.

          PRODUCTORA: FoscaFilms/ Sunrise Picture/ Good Machine Films/ La Perifèrica Producciones

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Vértice Cine.