martes, 22 de enero de 2019

EL BLUES DE BEALE STREET: CRÍTICA DE CINE

        Basada en la novela del escritor afroamericano James Baldwin, El blues  de Beale Street, está dirigida y adaptada por Barry Jenkins (Moonlight). Una obra romántica, desgarradora y  melancólica, como las notas de un blues.

Tish (Kiki Layne) y Fonny (Stephan James) se conocen desde niños y desde esa  temprana edad, nunca se han separado. Su amor ha ido creciendo al igual que sus cuerpos, liberados de todo pudor y deseos más allá de los que la naturaleza del ser, les reclama.

El destino les reservada una gran prueba. Fonny es acusado injustamente de violación, siendo encarcelado, mientras que Tish descubrirá que está embarazada. Su familia se alegrará de la noticia, mientras que entre la de Fonny, solo compartirá dicha felicidad, el padre de él. Pero Tish atesora un único pensamiento, lograr sacar libre a su gran amor, demostrando su inocencia,  antes de que nazca su hijo.

Barry Jenkins, en su tercer largometraje y tras el arrollador éxito de Moonlight en el 2016, nos presenta un nuevo enfoque del racismo en Estados Unidos, en esta ocasión a través de una pareja afroamericana en la cual él es acusado de violación, sin ninguna prueba, mientras ella, embarazada de tres meses, luchará sin cuartel para probar su inocencia. Un drama romántico a través de una narración fragmentada, en la cual sus constantes flashback, nos irán mostrando los instantes más importantes desde una niñez y amistad compartida que va creciendo en el tiempo, hasta llegar a ser inseparables. Un amor puro, de esos que se sueña tener y que rara vez se logra.

Pero a Jenkins no le gustan las cosas fáciles, nos dará una de cal y otra de arena, convirtiendo a sus personajes en la gran diana sobre la que descargar las críticas sociales y políticas de su país, sobre los suyos: Los  afroamericanos. Una vez más, lo logra de forma elegante, sutil y exquisitamente visual. De este último aspecto, hablaré más adelante.

Continúa en su lucha de concienciación sobre el racismo actual en los Estados Unidos, aunque en esta ocasión nos lleve a la década de los setenta del pasado siglo. Una lucha por obtener la verdad ante una justicia que permanece impasible, ciega y muda, cuando  un hombre o mujer de raza negra, se tiene que enfrentar a un tribunal. Aquí no se cumple la expresión: “Eres inocente, hasta que se demuestre lo contrario.

En esta ocasión, Barry ha contado con un presupuesto de 12 millones de dólares, (el de Moonlight  fue de un millón y medio aprox.) siendo respaldada una vez más por la productora de Brad Pitt, Plan B Entertainmen, entre otras, y lo ha sabido aprovechar. Impactante, visualmente, en cada uno de los detalles. No en vano, ha vuelto a confiar en parte del equipo de su anterior filme, entre ellos ha contado con Caroline Eselin-Schaefer quien recrea un vistoso vestuario entre prendas elegantes e informales. James Laxton, a través de su magnífica y poética fotografía, con  un cuidadísimo uso del color y de los encuadres, para trasladarnos a otro tiempo. La dramática y envolvente banda sonora de Nicholas Britell, que te arropa  o te azota, según los instantes mostrados, y no deseo olvidarme del montaje de Nat Sanders, equilibrado y correctísimo, otorgando el dinamismo preciso que requiere el filme.
        He dejado para el final, al extraordinario elenco actoral. Todos y cada uno de ellos,  impecables en sus personajes, destacando a la pareja protagonista quienes desbordan amor, resignación y complicidad... Te van atrapando  entre sus vidas, sus sueños, sus deseos de formar una familia, sus miradas, sus silencios y el dolor profundo e injusto, que les mantiene en un sinvivir. Mención especial para esa madre coraje y luchadora, interpretada por Regina King.
Una vez más, Barry Jenkins, nos demuestra su talento y extraordinario uso de la cámara, ofreciendo con ella,  una narración extra, traspasando esa frontera invisible y calar hasta lo más profundo en el alma del espectador, mientras nuestro ser se embelesa con el cálido romanticismo que destilan sus protagonistas.

Mi nota es: 9

ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Enero

REPARTO: Kiki  Layne, Stephan James, Diego Luna, Pedro Pascal, Teyonah Parris, Regina King, Colman Domingo, Brian Tyree Henry, Ed Skrein, Michael Beach, Emily Rios, Finn Wittrock, Dave Franco, Aunjanue Ellis y Faith Logan.

PRODUCTORA: Annapurna Pictures// Pastel// Plan B Entertainmen

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Entertainment One Films Spain.

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