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martes, 29 de agosto de 2017

ANA,MON AMOUR: CRÍTICA DE CINE


           Ana, Mon Amour del rumano Calin Peter Netzer. Cuando el amor no es  de color de rosa rosa, como lo pintan.
          Toma (Mircea Postelnicu) y Ana (Diana Cavallioti) se conocen en la universidad, donde se enamoran, más tarde se casan y tendrán un hijo. Ana arrastra un pasado complicado y padece graves ataques de pánico, Toma se dedicará a cuidar de ella, pero aunque parece que domina las diversas situaciones, en realidad, únicamente está gravitando en torno a una mujer a la que no puede comprender, lo que le provoca fuertes frustraciones.  Cuando Ana logra vencer sus miedos y triunfa en el trabajo, Toma permanece aislado, cuidando de su hijo e intentando entender el torbellino que ha sido su vida con ella.

          Calin Peter Netzer (Madre e hijo) nos ofrece una obra dura, realista, compleja, seductora, absorbente… Un ejercicio Psicológico donde el espectador quedará atrapado hasta llegar a los títulos de crédito, en un guion firmado por Calin y compartido con  Cezar Paul Badescu, Iulia Lumanare.

          La película es un constante ir y venir en flash-back que exigirá prestar la máxima atención al espectador desde el segundo 1 al minuto 125, pues el mínimo descuido en la narración fragmentada que nos presenta Calin, puede provocar perder el hilo conductor, alguna de las piezas del magnífico y enrevesado puzzle al que nos somete, aunque benevolente para quien puede haberse distraído, cerrará con un final de broche de oro.

          Una obra donde más que los protagonistas físicos que vemos en la gran pantalla, la importancia la adquieren las enfermedades mentales, los recuerdos del pasado, las angustias no comprendidas, el aislamiento que les atrae como un imán, el dolor en el amor, los temores vividos en la familia, la sociedad en la que viven, las confesiones por arrepentimiento, liberación y las reflexiones de las mismas.
          ¿Influyen los determinados comportamientos de los padres vistos y vividos  por los hijos desde un estado emocional,  en  los actos en el futuro con sus parejas?

         Diálogos que dejan sin respiración al espectador por la intensidad de cada palabra, cada frase y los instantes continuos de réplicas entre ellos entre batallas campales por ser cada uno escuchado, comprendido, apoyado, abrazado, amado; buscando la seguridad en el otro que cree no tener y cuando es consciente de que sí la tiene…
          La larga sesión que Toma mantiene con el psicoanalista (Adrian Titieni) nos hará dudar entre lo que es verdad o mentira. Entre lo justificable para sentirse salvado o la culpa que le persigue, convirtiendo a Toma, en el protagonista principal, a diferencia de lo que se pueda creer por el título.

          Mircea y Diana, dos más que  soberbias interpretaciones llevadas al límite, con la percepción en algunas escenas de una clara atmósfera teatral en el máximo estado de perfección, en decorados silenciosos para que no exista distracción posible y  donde Calin les deja ser ellos, sacando de esta forma, lo mejor y lo peor que encierran los personajes que les han abducido,  a través del objetivo de una cámara en mano, en la mayoría de las ocasiones, sobre largos planos secuencia.

          En todo momento el director desea que seamos partícipes de la historia, pero no desde la butaca, sino a su lado y para ello confía en la sobresaliente fotografía de Andrei Butica, tan limpia y directa, que en efecto traspasamos la pantalla y curioseamos, para intentar comprender aún más, ese dolor constante que se corta en el ambiente, la felicidad efímera, los recuerdos que resuenan en la mente como ecos de tambores, la sexualidad vivida sin tapujos,  el sentirnos identificados en pinceladas para unos y brochazos para otros. Una obra sin la menor duda generosa en matices, rica en estructura y compleja como un puzzle de un bosque frondoso y gris, formado por 50.000 piezas.

          Película recomendada para un público adulto y exigente.

          Mi nota es: 8

          ESTRENO EN ESPAÑA: 25 de AGOSTO

          REPARTO: Mircea Postelnicu, Diana Cavallioti, Carmen Tanase, Vasile Muraru, Adrian Titieni, Tania Popa, Igor Caras-Romanov, Ionut Caras, Ioana Flora, Vlad Ivanov, Elena Voineag, Razvan Vasilescu, Irina Noaptes, Meda Andreea Victor, Lulia Lumanare, Anghel Damian

          PRODUCTORA: Parada Film/ Augenschein Filmproduktion/ Sophie Dulac Productions.

          DISTRIBUIDORA: Golem Distribución