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viernes, 28 de marzo de 2014

UN TIEMPO PARA MEDITAR, SUFRIR Y LUCHAR (CAPÍTULO X)

                                   CAPÍTULO X
                     VISPERA DE LA OPERACIÓN     
 
         Hoy es día 24 de Marzo de 2014, cuando escribo estas letras,  y estoy a unas horas de ser ingresado e intervenido, y no puedo negar que una cierta desazón recorre todo mi cuerpo.

Por un lado estoy tranquilo, sé que estoy en las mejores manos y en un centro hospitalario, como es la Fundación Jiménez Díaz, en la que tengo toda mi confianza. Pero por otra parte, una cierta intranquilidad me mantiene alerta. Y es que cuando en estos días, mis amigos y familiares me preguntan como estoy, les digo a todos lo mismo: Bien, pero… Soy humano y no puedo evitar esa sensación de incertidumbre que supone someterse a una intervención de varias horas, a un quirófano y a una anestesia general.

Sí, soy humano y es la primera vez, creo, que expongo con tanta libertad, públicamente, y a través de las letras, lo vulnerable que puedo ser en determinadas cuestiones, aunque luego, como buen géminis, que los astros me ofrecieron ser al nacer, busco y saco la forma de equilibrar esa situación. La realidad frente a la ficción, o como prefiero decir: la realidad junto a la ficción, y que durante toda mi existencia ha conseguido que mantenga un equilibrio, cuando las situaciones se han puesto difíciles o tensas, y marcando en parte, mi carácter.

Soy humano y además un soñador, y en esa ensoñación que siempre he mantenido viva en mí ser, he creído, entre otras tantas cosas, en el poder de los elementos, en su fuerte energía que es la que nos mantiene erguidos sobre la gran espalda de este pequeño planeta. Y a ellos, hoy día 24 quiero invocar: a la energía que emana mi gran y amado astro sol, al aliento del viento, a la fuerza del mar y la nobleza de la tierra; que en realidad, de ellos se compone nuestro cuerpo físico. Y no me olvido  de Dios, el creador, el maestro, para que me acompañe en esas horas hasta despertar de la anestesia, y que ese despertar, sea plácido y agradable. Aunque vosotros, cuando leáis estas palabras, ya será día 28.

Mi amigo Novel siempre me ha dicho que soy un superviviente y que en mis luchas, siempre he salido victorioso y que esta vez no va a ser menos. Y así será.

No sé si mañana habrá entrada, porque ésta es la última que dejo programada, espero que sí, que el hospital tenga Wifi y desde la cama os pueda comunicar como ha ido todo, aunque tal vez lo sepáis antes, si algún amigo lo difunde por redes como Facebook.

Mientras tanto, sed felices y recordad que la fuerza está en nuestro interior, lo más importante es lograr sacarla a flote, y todos podemos. Yo lo haré, os lo prometo. Abrazos para toda la gente buena del planeta.