GLADIATOR
2
está dirigida por Ridley Scott con
guion de David Scarpa. “La arena
convierte a los esclavos en gladiadores y a estos, en hombres libres”
Han pasado 16 años de la muerte
de Máximo (Russell Crowe). Lucio (Paul Mescal) y su mujer Aristhat (Yuval Gonen) son una pareja de soldados
que viven felizmente en Numidia, en la costa norteafricana. Se ven obligados a
entrar en contienda contra las legiones romanas a cargo de Marcus Acacius (Pedro Pascal). Aristhat muere
atravesada por una flecha y Lucio es apresado y llevado a Roma, gobernada por
los emperadores Caracalla (Fred
Hechinger) y Geta (Joseph Quinn)
que tienen al pueblo sumido en la miseria. Allí es vendido a Macrinus (Denzel Washington), un rico mercader, quien
pronto descubrirá en Lucio el potencial para la lucha en la arena como
gladiador, a causa de la ira que rezuma en su interior.
En el año 2000, Ridley
Scott nos sorprendió con un gran espectáculo ambientado en la época romana,
“Gladiator”, colmado de aventuras, intrigas, venganzas y complots. Ganó
numerosos premios internacionales entre ellos 5 Oscar. Este año reemprende aquella historia, con un
inicio que nos deja pegados a la butaca, hasta transcurridas las dos horas y
media de metraje. Nuevamente y a sus 86 años de edad, el maestro nos sorprende
en pleno estado de forma y lucidez. Es impresionante admirar el trabajo que realiza.
Una impecable MasterClass de cine clásico y épico, esta última palabra, épico,
seguramente la usaré en más de una ocasión a lo largo de esta reseña, pues el
filme lo merece y seguramente entraría en debate, al afirmar que la considero
más apoteósica que la primera.
Por si existe alguna
duda, os comunico que no es un nuevo remake, como habréis intuido en la reseña y
algunos pensaban. Estamos ante una segunda y muy digna entrega de “Gladiator”,
por lo que os recomiendo, antes de ver este nuevo espectáculo, refresquéis la
memoria visionando la original y si consideráis que quedó algún fleco suelto o
la duda de que pasó con determinados personajes, no os preocupéis, aquí se
resuelve, tomando de nuevo, como telón de fondo esa Roma clásica, por cuyos
pilares se filtraba la corrupción, las luchas por el poder y las intrigas
políticas. Tras escribirlo y tal y como suena, parece que no hemos avanzado
mucho pasados los siglos.
La Roma corrupta, en esta ocasión está bajo el
mandato de Caracalla y Geta, dos hermanos que Septimio Severo nombró, antes de
morir, coemperadores en el año 211 d. C. Dos miserables y crueles emperadores
que mientras disfrutaban de una vida de lujo, de cuantos placeres les ofrecía
la vida y de los grandes eventos o espectáculos que les brindaban las
sangrientas luchas de gladiadores, el pueblo pasaba hambre. Junto a la
corrupción desfilarán las intrigas
políticas y las luchas por el poder,
durante las cuales los emperadores, senadores e incluso altos cargos de la alta
sociedad y del ejército, debían mantener cubiertas las espaldas, para no sentir el frío
aliento de la muerte. No faltará, entre las páginas del guion y las imágenes
ofrecidas por Ridley, el espíritu de Máximo presente durante el metraje, sin
olvidar las grandes batallas, invadiendo países lejanos o las diseñadas en
otros espacios, para sorpresa y goce del espectador, que no haya visto el
tráiler. Todo es más grandioso, más espectacular, más brutal y me atrevería a
asegurar que más sangriento.
Una narración épica que
deslumbra en cada plano, en cada escena, en cada encuadre perfectamente
planificado al milímetro, para que nada falle, para que todo resulte apoteósico
y sencillamente natural, dentro de lo complejo. Luchas internas y externas que
Ridley Scott junto al guionista David
Scarpa, con quien trabajó en Napoleón, aprovecha para recrear coreografías
navales y terrestres de gran impacto visual, en comunión con los momentos más
íntimos y personales de los personajes. Si algo hay que achacarle es que
algunos acontecimientos o personajes históricos saltan ciertos años en el
espacio tiempo, pero nadie nos ha dicho que sea una recreación fiel a la Historia,
sino una de esas película que abrazando hechos históricos, la convierte en un
filme inolvidable, de los que por desgracia ya no se hacen.
Ridley se ha vuelto a
rodear de un gran grupo de estrellas, actores y actrices que dan vida a estos
personajes con gran credibilidad, despuntando a un descomunal Paul Mescal como el nuevo gladiador, un
magnífico Pedro Pascal como el general Marcus
Acacius y un impresionante Denzel Washington
como Macrinus el mercader y en el lado
femenino repitiendo personaje, una maravillosa Connie Nielsen como la emperatriz Lucilla; por nombrar alguno de
ellos, pues todos, sin excepción, están brutales en sus personajes.
Por todo lo dicho
estamos ante un filme de venganzas, de amores y traiciones, de redención, de
fidelidad, de corrupción y de esa fuerza que generan los vínculos de sangre.
Hay dolor, sudor, rabia y caricias, miradas que atraviesan y otras que alivian,
cuerpos fornidos con mentes sensibles y cuerpos débiles con mentes perversas. Quien
crea heridas y quien las cura. La gran contienda entre el bien y el mal, la
lucha entre la justicia y las injusticias, la eterna batalla de hombres cabales
soñando con sobrevivir en un mundo hermoso en contienda con los más viles, viciados
por el deseo de poder, dominación y destrucción. La Historia nos enseña, pero
parece que no queremos aprender, es como si el ser humano hubiera nacido para
destruirse a sí mismo, cuando debería ser todo lo contrario.
Gladiator 2 cuenta con
una espectacular y deslumbrante fotografía de John Mathieson, con quien ya ha trabajado en otras películas entre
ellas “Gladiator”, “Hannibal” o “El reino de los cielos”, la épica banda
sonora de Harry Gregson-Williams, el
impresionante vestuario de Janty Yates
y David
Crossman o el colosal montaje de Claire
Simpson. Si por algo ha destacado siempre el gran maestro Scott, es por la
estética en sus filmes, que incluso deja huella en películas menores. Puestas
en escena brillantes que la mente captura por su belleza, inclusive cuando la
crueldad se desata y aquí me detengo. Ha sido una crítica larga, lo sé, pero
creo que merecía la pena. Así que ya sabéis, si visteis la primera parte, no
podéis dejar de ver esta y si no fue así, os recomiendo que la veáis y luego
disfrutéis de esta obra maestra.
“Donde tú vas, allí
estaré para siempre”
Creo que es fácil
intuir que nota voy a poner. Por sí sola se lo merece pero si además, la unimos
a su predecesora, con más motivo. Mi
nota es 10 y gracias maestro por esta segunda entrega, que no solo yo, sino
muchos amantes del cine y de aquel primer “Gladiator” pensábamos si era
necesaria. Sí, lo era y es de justicia reconocerlo.
ESTRENO EN ESPAÑA: 15
de noviembre.
REPARTO: Paul Mescal,
Pedro Pascal, Connie Nielsen, Joseph Quinn, Denzel Washington, Fred Hechinger,
Derek Jacobi, Lior Raz, Peter Mensah, Matt Lucas, May Calamawy, Chi
Lewis-Parry, Alexander Simkin, Mike Parish, Jean Carbonaro, Alex Gasperetti,
Rory McCann, Alec Utgoff, Tim Mclnnerny, Alexander Karim, Lee Charles, Riana
Duce, Chidi Ajufo, Alfie Tempest, Hadrian Howard, Mikhail Basmadjian, Paul
Candelent, Tom Moutchi, Matthew Charlery-Smith, Maxime Durand, Kurt Laferla,
Nahna James, Line Ancel, Bernard Meenan y Stathis Papadopoulos.
PRODUCTORA: Scott Free Productions// Red Wagon
Productions// Paramount Pictures// Parkes+MacDonal Image Nation// Red Wago
Films.
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: Paramount Pictures Spain.
BIOGRAFIA
DEL DIRECTOR:
Ridley Scott, estudió Arte y Cinematografía en el West Hartlepool Collage of Art y en el Royal Collage of Art, donde desarrolló sus dotes en la pintura, la decoración, la fotografía y el diseño gráfico. Su primer cortometraje lo rodó mientras estudiaba en la escuela de cine, “Boy on a bycicle” 1965 y un capítulo para la serie “Z Cars” de ese mismo año. Continuó en la televisión en series como “Thirty-Minute Theatre” 1966, “Adam Adamant Lives!” 1966/67, “The Infomer” 1967 y “The Troubleshooters” 1969, saltando al cine con “Los duelistas” 1977, “Alien, el octavo pasajero” 1979, “Blade Runner” 1982, “Legend” 1985, “La sombra del testigo” 1987, Black Rain” 1989, “Thelma & Louise” 1991, “1492; La conquista del paraíso” 1992, “Tormenta blanca” 1996, “La teniente O, Neal” 1997, “Gladiator (El gladiador)” 2000, “Hannibal” y “Black Hawk derribado” 2001, “Los impostores” 2003, “El reino de los cielos” y “Todos los niños invisibles” 2005, “Un buen año” 2006, “American Gangster” 2007, “Red de mentiras” 2008, “Robin Hood” 2010, “Prometheus” 2012, “El consejo” 2013, “Exodus: Dioses y reyes” 2014, “Marte” 2015, “Alien: Covenant” y “Todo el dinero del mundo”2017, La Casa Gucci” y “El último duelo” 2021, “Napoleón” 2023 y este 2024 nos ofrece “Gladiator 2”. No menciono los premios que han obtenido sus obras, porque son numerosos, al igual que los videoclips, sus intervenciones en diversas series de televisión y cortometrajes.