SMILE
2
está escrita y dirigida por Parker Finn.
“La sonrisa que te atrapa en la locura”
El prólogo comienza
seis días después de los eventos de la primera entrega. Vemos a un hombre
dentro de un automóvil en estado de espera. Otro coche aparca un poco más
adelante. El hombre del primer coche se coloca un pasamontañas y se dirige al
otro coche, apuntando al conductor con una pistola y juntos entran en la casa
que tienen enfrente, dando inicio a una discusión y una matanza hasta que el hombre, corriendo
entre los tiros de quienes aún permanecen con vida en el interior, sale al
exterior. Las balas parece no hacer diana en él, pero un coche a gran
velocidad, se lo lleva por delante.
Tras la pantalla en negro
y el título del filme, nos topamos con una joven cantante de pop, Skye Riley (Naomi Scott), quien está a punto de
comenzar su gira mundial tras haber pasado una temporada rehabilitándose por
drogas y el trauma que le ocasionó un accidente de coche, en el que falleció su
pareja. Asistiremos a una entrevista realizada en televisión, los duros ensayos
o las firmas y el fotografiarse con los fans. Una noche, en medio de una
crisis, llama a Lewis (Lukas Gage)
adicto a los estupefacciones, quien la invita a que vaya a su casa, donde le
dará lo que necesita.
El guionista y
director, Parker Finn, estudió
en la Universidad de Colorado en Boulder, matriculándose más tarde con una
maestría en guion en la Dodge College of Film and Media Arts de la Universidad
de Chapman. Ha dirigido dos cortometrajes, “El escondite” 2018 y “Laura Hash`t
Slept” 2020 y debutó en el largometraje con “Smile” 2022, ahora nos ofrece el remake
“Smile 2” 2024.
Enfrentarse a una buena
película de terror me recuerda a la sensación que uno “sufre” la primera vez
que sube a una gran montaña rusa, conscientes del recorrido y los temidos y
deseados loopings, pero al llegar al final, tras haber expulsado grandes dosis
de adrenalina en el trayecto y mientras se recupera la respiración, pensamos en
subir de nuevo; cuando eso sucede, la tensión se convierte en diversión
absoluta. Una experiencia similar es la vivida con Smile2. Mi mente recordaba
los sucesos de la primera entrega y… ¡Sorpresa!, en esta nueva entrega, la
tensión aparece con el aperitivo del prólogo rodado en un largo plano secuencia
y tras su finalización tener el tiempo justo de ofrecer una sonrisa cómplice a
los compañeros que tenía al lado, sin decir una palabra y regresar veloz a la
gran pantalla para no despegar la mirada de ella, a lo largo de las más de dos
horas de metraje y al final, como en ese viaje en la montaña rusa, respirar
aliviados y sonrientes, mientras surgían las conversaciones precipitadas, sobre
todo lo visionado.
Tras lo dicho, creo que
queda claro que esta segunda parte supera con creces a la original; la
diversión, la adrenalina o la tensión emocional, están a flor de piel desde el
inicio. Un filme que gana en intensidad, en dramatismo, en fuerza, en ritmo, en
escenas de gore y en sensaciones muy diversas. Me ha impresionado muy
positivamente y la he disfrutado de principio a fin, acompañando a Naomi Scott en el tormento por el
que debe de pasar con su personaje. Una
interpretación soberbia y demoledora. El dominio de su cuerpo y los gestos de
su rostro, te atrapan sin remisión a la
vez que te aterran, haciéndonos creer que realmente está poseída. En el lado
masculino destaco a Lukas Gage, quien en los breves instantes en los que hace
acto de presencia, conquista al espectador.
“Smile2” aborda temas
como los traumas del pasado, la ansiedad, los miedos, la superación, el consumo
de estupefacientes, los retos personales, el estrés, el cuerpo llevado al
límite, la presión y la imagen ante los demás; hasta llegar a crear fantasmas
donde no los hay o atraer demonios que aprovechan las fisuras que dejan al
descubierto la vulnerabilidad física y psíquica, como le sucede a la
protagonista que a partir de un momento de su vida, comenzará a experimentar
sueños y percepciones traumáticas.
¿Cuántas veces os he
hablado sobre la importancia de un buen guion? Sí, probablemente demasiadas
pero aquí tenemos la prueba de que cuando alguien se sienta a desarrollar una
historia sin prisas, diseñando cada escena y creando diálogos y situaciones interesantes
e impactantes, el resultado es positivo y eso es lo que ha hecho Parker Finn,
no conformarse con lo que ya nos había dado, sino darle unas cuantas vueltas y
crear una historia sólida, entre escenarios potentes y estados que nos hagan
dudar, manteniéndonos en esa liturgia de una sonrisa envuelta en pesadilla,
delirio y desazón.
Finn no nos deja
respirar y para ello se apoya en el extraordinario montaje de Elliot Greenberg, que dota al filme de
un ritmo endiablado. La potente fotografía de Charlie Sarroff, con un correctísimo uso del color, los encuadres y
los espectaculares y escalofriantes movimientos de cámara, para finalizar con la
perturbadora banda sonora de Cristóbal
Tapia de Veer. La sonrisa maléfica, regresa para cortarte la respiración.
Mi nota es: 8
ESTRENO EN ESPAÑA: 18
de octubre
REPARTO: Naomi Scott,
Lukas Gage, Dylan Gelula, Kyle Gallner, Rosemarie Dewitt, Peter Jacobson, Raúl
Castillo, Daphne Zelle, Miles Gutierrez-Riley y Micaela Lamas.
PRODUCTORA: Paramount Pictures// Paramount Players//
Temple Hill Entertainment.
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: Paramount Pictures Spain.
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