LA MUERTE DE STALIN: CRÍTICA DE CINE

          La muerte de Stalin, es una comedia satírica dirigida por Armando Lannucci (Alan Partridge) quien comparte guion con David Schneider, Ian Martin y Peter Fellows, basándose en el cómic de Fabien Nury y el dibujante Thierry Robin.

          El 2 de marzo de 1953 el camarada Josef Stalin sufre un repentino ataque cerebral tras leer una breve nota escondida en un disco grabado durante un concierto en el cual, había intervenido la pianista María Yudina (Olga Kurylenko) Una nota de desprecio hacia el tirano, escrita por dicha pianista.

          Con el cuerpo presente, tirado en el suelo de la habitación, los miembros del Partido Comunista de la Unión Soviética, se reúnen en comité. El dictador aún no ha muerto, pero eso parece carecer de importancia, pues los mejores médicos o han sido asesinados por el régimen o se han ido del país.

          Pasados dos días se hace pública la muerte del “Padre de los Pueblos” y mientras, el partido se debate en busca de un sucesor, puesto muy codiciado. Su hijo Vassili (Rupert Friend) intenta destapar una conspiración organizada contra su padre. A partir de ese momento e interviniendo el ejército en las pompas fúnebres, se desatará una contienda interna en busca de juegos estratégicos de acusaciones, traiciones al partido y el deseo de conseguir el máximo poder.

          Una sátira que Lannucci convierte en una obra trepidante entre diálogos que parecen no tener fin, conducidos por el ágil ritmo en los  movimientos de cámara, mayoritariamente al hombro. La confusión que provoca el guion, entre realidad y ficción, entre la sobriedad de la historia y ese humor negro muy británico, con el que juega Armando, en una crónica histórica que dejó demasiado dolor y muertes, entre los ciudadanos de aquel país.

          Un nuevo filme coral en el cual todos están espléndidos, magníficos en sus personajes y aunque por momentos exagerados, nunca sobreactuados, gracias a la acertadísima dirección de Lannucci y el buen pulso del director de fotografía Zac Nicholson, ofreciendo todo su saber entre vertiginosos planos. No podemos dejar de mencionar, la potente y desconcertante banda sonora a cargo de Christopher Wills, quien se recrea con todas las situaciones exhibidas en pantalla.

          Mi nota es: 7,5

          ESTRENO en ESPAÑA: 9 de Marzo

          REPARTO: Steve Buscemi, Olga Kurylenko, Andrea Riseborough, Jason Isaacs, Paddy Considine, Jeffrey Tambor, Michael Palin, Rupert Friend, Simon Russell Beale, Paul Whitehouse, Dermot Crowley.

          PRODUCTORA: Quad Productions/ Main Journey/ Free Range Films.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual.

THE PARTY: CRÍTICA DE CINE

          The Party, es la nueva película de Sally Potter tras Ginger y Rosa, en el 2012. Una obra intensa, con guion propio, donde los puñales están bien afilados, pero discretamente visibles. Cada noticia de uno de los invitados, ensombrecerá a la siguiente.

          Janet (Kristin Scott Thomas) está en la cocina, en plenos preparativos de una comida, mientras es interrumpida sistemáticamente por llamadas en su móvil, llamadas de felicitación tras su nombramiento como ministra del gobierno británico.

          Janet está casada con Bill (Timothy Spall) el cual aparenta una total tranquilidad. Pondrá música en su clásico tocadiscos, se servirá una copa de vino y se sentará en su silla frente a los ventanales de la terraza, mientras los invitados van llegando. Unos invitados muy peculiares, que si bien todos están felices por los logros de Janet, cada uno trae sus propias noticias, pero la más importante, la que dará un giro total a la reunión, será la de Bill. 

          Lo primero que llama la atención en esta película es el estar rodada en blanco y negro y preguntarse el por qué, una pregunta a la cual algunos nos contestamos, tras observar, ya que el espectador se convierte en un auténtico voyeur, de lo que Potter nos va narrando. Un delicado blanco y negro para la magnífica fotografía de Aleksei Rodionov. Los tiros de cámara utilizados, la diversidad de  planos en un espacio tan limitado en el que sitúa la acción, los efectos de sonido carente de banda sonora que lo acompañe y el perfecto montaje, enriquecen a la obra. Una obra que no sé si intencionadamente o no, nos trae recuerdos del gran maestro Buñuel y entre otras obras, referencias a su inolvidable “El ángel exterminador” The Party, es sin duda una tragicomedia de denuncia, entre personajes que extrañamente se sienten "obligados" a desnudar y exponer, sus verdades y mentiras, en un latente clima político y social.  

         Una obra claramente escrita para lucimiento de sus estrellas y donde cada una de ellas brilla con su propia personalidad, logrando conquistar al espectador y con ello disfrutar de las magníficas, espectaculares e impecables interpretaciones, con ese saber que otorga la experiencia, el magnetismo e incluso, la edad.

        Sally está frente a la puerta con una pistola, apuntando directamente a la cámara, al final descubriremos que afortunadamente no será a los espectadores a los que desea matar, o tal vez sí, un disparo de… Misma apertura y cierre para una obra donde se habla de feminismo, de política, de maternidad, de orientación sexual, de verdades, de engaños, de enfermedades, de embarazos,  de preguntas y de algunas respuestas que no gustan o no se desean escuchar… Y todo en tiempo real. Ese tiempo real del que presume el teatro y del cual el cine se ha nutrido tantas veces, con mayor o menor acierto. En esta ocasión, con ese grado de humor británico, sus siete grandes estrellas, una dirección comedida y agradable, y un fabuloso montaje, para un metraje no acostumbrado a verse en estos tiempos, 71 minutos; la convierte en una pieza imprescindible para amantes del teatro y de ese cine con gusto y regusto.

          Mi nota es: 8

          ESTRENO en ESPAÑA: 16 de Febrero

          REPARTO: Patricia Clarkson, Bruno Ganz, Cherry Jones, Emily Mortimer, Cillian Murphy, Kristin Scott Thomas, Timothy Spall.

          PRODUCTORA: Adventure Pictures.

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual

NUESTRA VIDA EN LA BORGOÑA: CRÍTICA DE CINE

         Nuestra vida en La Borgoña es la última película del polifacético francés, Cédric Klapisch (Nueva vida en New York)

          Jean (Pio Marmaï) vive en la actualidad en Australia con su esposa e hijo. Su padre ha muerto y por esta razón, tras 10 años de ausencia, regresa a su tierra natal en La Borgoña. Allí se reencontrará con su hermana Juliette (Ana Girardot) y su hermano, Jeremías (François Civil)

          En un principio le reprochan el no haber asistido al entierro de su padre, excusándose de que tenía problemas muy serios que resolver. Un año será el tiempo que cure las heridas, que ayude a meditar sobre la vida en esa región y que haga las paces con una tierra que dejó atrás, hace una década. 

          Cédric, en un guion compartido con Santiago Amigorena, nos mostrará la belleza de una tierra fértil, de paisajes de viñedos que cambian de color y vida según las estaciones, pues seremos testigos del transcurrir de las cuatro, a través del renacer (las uvas) hasta su reposo (el zumo en las barricas). Juventud y vejez, en el círculo de nuestra vida.   

           Cuenta a mi modo de ver con un problema y es que aunque la historia está bien trazada en líneas generales, abordando temas como la vida en pareja, la madurez o la paternidad e incluso el duro trabajo en el campo, no ha profundizado hasta el punto de sentir cercanía con sus personajes, dejándoles al viento que maduren como las uvas, pero sin dar al espectador  más que ligeras pincelada, que se desvían y centran más en el  laborioso proceso vinícola, que el humano, lo que divide claramente a la cinta en dos: Las historias poco desarrolladas de sus personajes, como ya he comentado, y el siempre espectacular proceso partiendo de la vendimia hasta que el zumo llega a las barricas, que tras un tiempo de fermentación, los caldos serán catados una y otra vez, primero con los sentidos de la vista y el olfato, para terminar con el gusto y surgir la eterna pregunta: ¿En la cata se traga o se escupe el vino?

          Las interpretaciones ajustadísimas al guion que tienen entre manos, calando en el espectador por momentos y en otros dejándole que elija entre detenerse en el paisaje o en ellos vagando y cuidando del entorno.  Hubo momentos que me pareció estar viendo un documental con actores, pues ellos parecen formar parte de ese plácido escenario.

          Sin embargo hay algo que atrapa en cierta medida en este films: su lado afable, la sencillez con la que todo transcurre, incluso en los sutiles  movimientos de la cámara para ofrecernos una exquisita fotografía a cargo de  Alexis Kavychine.  La banda sonora, como suele suceder, acompaña a cada fotograma, en esta ocasión a cargo de Loïc Dury y  Christophe Minck, quienes con sus notas nos alejan de la ciudad, del ruido y de las prisas, para ofrecernos unas merecidas vacaciones catando caldos, apreciando sus cualidades. y respirando aire puro.

          Para amantes del vino y del mundo rural.  

          Mi nota es: 6

            ESTRENO en ESPAÑA: 27 de Octubre

          REPARTO: Pio Marmaï, Ana Girardot, François Civil, Jean-Marc Roulot, María Valverde, Karidja Toure, Yamée Coutere, Florence Pernel, Eric Caravaca, Jean-Marie Winling, Tewfik Jallab.

          PRODUCTORA: Ce Qui Me Meut Motion Pictures

          DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon Distribución Audiovisual.