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martes, 3 de agosto de 2021

TRES VERANOS: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Brasil y Francia, Tres veranos, está dirigida por Sandra Kogut, compartiendo guion con Iana Cossoy Paro.

Diciembre 2015. Conoceremos a la familia formada por Edgar (Otávio Müller) y Marta (Gisele Fróes) quienes, como cada año, celebran una fiesta familiar en su lujoso chalet de verano, junto al mar. Con ellos vive  Madá (Regina Casé), el ama de llaves, que ha solicitado un préstamo a sus jefes para montar un kiosco en un pequeño terreno y con ello, poder ayudar a su maltrecha economía. Un año más tarde, en las navidades del 2016, se cancela la celebración. Madá ha puesto en marcha su pequeño negocio, un kiosco de comida frente a la carretera, mientras los empleados de la casa, comienzan a preocuparse porque no saben cuándo cobrarán sus salarios. Al llegar las navidades del 2017, la casa está gobernada por Madá, los empleados y el padre de Edgar (Rogério Fróes), quienes parecen haberse adaptado a la nueva situación.

En el año 2015, Brasil se contrajo un 3,8% y sufrió la mayor recesión económica de los últimos 25 años. Algunos analistas comentaron que Brasil había recibido la embestida de una tormenta perfecta de mala suerte y malas políticas, en tres puntos principales. El primero de ellos ocasionado por el desplome de los precios de las exportaciones de materias primas, provocando un deterioro grave en el entorno internacional. El segundo estuvo relacionado con el gasto privado nacional que también cayó, debido a una excesiva deuda y el tercero, por las nefastas políticas, pues entre otros errores, se aplicó una férrea austeridad fiscal, sin olvidar la corrupción de empresarios y políticos, tanto de un color como del otro. 

La Documentalista, profesora y directora, Sandra Kogut, en 1981 realizó un curso de filosofía en la Universidad Pontificia Católica de Río de Janeiro y al año siguiente se matriculó en el Curso de Comunicación.  Comenzó trabajando en el campo audiovisual en 1984 con “Intervención Urbana”. Continuó realizando videos experimentales como “Egoclip” 1985 y “El Gigante de Malasia” 1986. Los siguientes cortos fueron “Fausto Fawcett E Os Robôs Efêmeros (With Fernanda Abreu): Juliette” 1987 y el video documental “Paralamas do Sucesso” 1988. Unos años más tarde, en 1993, continuará con otros cortometrajes en cine como “En français” 1993, “Lá e Cá” 1995, “Adieu monde ou l´histoire de Pierre et Clarie” 1998 (cortometraje documental) y “Lecy e Humberto nos Campos Neutrais-Chuí-Chuy” 2001. Su primer largometraje fue el documental “A Hungarian Passport” 2001, el largometraje de ficción “Mutum” 2007, “Campo grande” 2015, el documental “Passagers d`Orsay” 2018 y en el 2019 estrenó “Tres veranos”

“Tres veranos” nos muestra la visión de dos mundos. Por un lado el de una familia poderosa y adinerada, viviendo de forma lujosa entre grandes celebraciones y del otro lado, la del personal que trabajaba en la finca. Tres veranos en tiempos de Navidad, pues la obra, como ya os habréis imaginado, se desarrolla en Brasil entre los años 2015 al 2018. Todavía, en esa familia, en ese 2015, no habían sentido el azote de la crisis que se avecinaba, sin contar con los trabajos sucios en los que se movían.

La obra cobra especial interés, en el segundo corte del filme, cuando llega la Navidad del 2016. Es entonces cuando vemos una climatología adversa, con  grandes precipitaciones de agua y tormentas, clara alusión a lo que estaba sucediendo en el país. Se suspenden las celebraciones navideñas y la familia vive un acontecimiento inesperado. Tras el choque emocional, los sirvientes se quedan en la casa, esperando que les paguen sus salarios, para terminar adaptándose a las circunstancias, siendo capitaneados por el ama de llaves, Madá, quien  se las apaña para mantener una buena convivencia y que no les falte de comer. Fomenta, entre otros, un mercadillo con enseres de la casa, para sacar el dinero que precisan para su manutención o las ideas que surgen de las  conversaciones que  Madá mantiene con el padre de Edgar, el único que se ha quedado en la mansión, esperando poder regresar a su casa en Río de Janeiro. Una de esas ideas es la de alquilar parte de la casa como plató de cine o a turistas, a quienes entretienen con excursiones en uno de los yates, mostrándoles las mansiones que rodean el lugar. Como Madá explica a los visitantes, todas pertenecen a estafadores que están en la cárcel o bajo arresto domiciliario, salvo aquellas que son propiedad de extranjeros o futbolistas, aclarando que estos no están en la cárcel.

Un interesante reflejo del Brasil actual, destilando buen humor y optimismo ante la adversidad, con toques dramáticos. Cuenta con unas interesantes interpretaciones, sobresaliendo la magnífica Regina Casé, interpretando a Madá, el alma y motor de la película. Destacar también el excelente montaje y la correcta dirección de Sandra Kogut.

Mi nota es: 7

MUSICA: Berna Ceppas

FOTOGRAFIA: Ivo Lopes Araújo

ESTRENO en ESPAÑA: 6 de Agosto

REPARTO: Regina Casé, Jéssica Ellen, Gisele Fróes, Rogério Fróes, Vilma Millo, Otávio Muller, Carolina Pismel, Daniel Rangel, Carla Ribas, Luciano Vidigal y Alli Willow.

PRODUCTORA: Gloria Films// República Pureza Filmes.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Elamedia Estudios.