Maria Chapdelaine, está escrita y dirigida por Sebastien Pilote adaptando la novela de Louis Hémon. “Quizás el progreso haga calles rectas, pero los caminos tortuosos son los del talento”
Corre al año 1910 al Norte del lago Saint-Jean, en Pekuakami, cerca del río Péribonka, próximo a la frontera. En dicho lugar vive María Chapdelaine (Sara Montpetit), con su familia compuesta por su padre Samuel (Sébastien Ricard), su madre Laura (Héléne Florent) y sus hermanos: Alma-Rose (Charlotte St-Martin), Télesphore (Thomas Haché), Tit`be (Arno Lemay), Da´Bé (Xavier Rivard-Désy) y Esdrás (Enri Picard); en un terreno cerca del río Péribonka en el Quebec rural, el cual vemos cubierto de nieve y cascadas que auguran el fin del invierno. La familia vive de la agricultura y de los animales que les proporcionan alimento.
A María le rondan algunos jóvenes, pero ella parece estar interesada por un cazador de pieles y leñador de espíritu aventurero, que tiene relación con los indios y pasa mucho tiempo fuera, François Paradis (Émile Schneider). El joven también parece interesado en María, al igual que lo está su vecino Eutrope Gagnon (Antoine Olivier Pilon). Durante el siguiente invierno, un joven norteamericano, que llega para vender las tierras que ha heredado, Lorenzo Surprenant (Robert Naylor), declara su amor a María y le ofrece las comodidades de vivir en una gran ciudad como Boston.
El guionista y director, Sebastien Pilote, se graduó en Arte y Cine en la Universidad de Québec en Chicoutimi. Ha trabajado como programador en el Festival de Cortometrajes Regard sur le court métrage y como director de reportajes sobre asuntos públicos en la televisión. Su primer trabajo para el cine llegó con el cortometraje “Dust Bowl Ha! Ha!” 2007 y debutó en el largometraje con “El vendedor” 2011 para continuar con “Le Démantèlement” 2013, “La disparition des lucioles” 2018 y en este pasado 2021 estrenó “María Chapdelaine” que llega ahora a nuestras pantallas.
María Chapdelaine fue escrita por Louis Hémon en el año 1913. El autor en aquellos tiempos residía en Quebec y la novela estaba dirigida a los jóvenes franceses y quebequenses alcanzando tal éxito, que se incluyó como novela de obligada lectura en las escuelas. Se ha llevado al cine en tres ocasiones, además de la que ahora nos presenta Sebastien Pilote, que se convierte en la mejor de las adaptaciones con nacionalidad canadiense y una duración de 158 minutos. Los filmes anteriores fueron “María Chapdelaine” 1934 de Julien Duvivier cuyo metraje no superó los 77 minutos (nacionalidad francesa). “María Chapdelaine” 1950 de Marc Allégret con una duración de 100 minutos (franco-británica) y “María Chapdelaine” 1983 de Gilles Carles, con sus 107 minutos de metraje (quebequense). La obra también se ha adaptado al teatro, radio-novelas, novelas ilustradas y series de televisión.
El filme ha sido dividido en 5 capítulos: 1.- Ite Missa Est. 2.- Vamos a darte una tierra. 3.-Las fiestas. 4.- Los pretendientes y 5.- La Partance. La obra arranca con la imagen de María subida sobre el trineo que conduce su padre Samuel a través de un bosque nevado. Ambos llegan a la vivienda familiar y es cuando el director nos deja claro que nos ha preparado una historia clásica en su ejecución, lenta en su desarrollo y dramática en cuanto a la narración en sí; por tanto es cuestión de acomodarse en la butaca y dejarnos llevar por ese mundo que poco a poco nos va envolviendo, quizás demasiado poco a poco, pues la calma, aun siendo una de sus señas de identidad, también la condena, desesperando al espectador como lo hace con la propia protagonista. Es el reflejo de un tiempo pasado en el que las prisas no tenían razón de ser, en el que la naturaleza marcaba la vida y los tiempos a los hombres y en donde los hombres, se dividían entre quienes soñaban con estar rodeados de espacios sencillos y naturalistas en contraste con aquellos que ya disfrutaban de los privilegios de los primeros avances que se hallaban en las ciudades, surgiendo el debate entre lo tradicional frente al progreso, de vivir en el campo austeramente o en la ciudades con sus comodidades y actividades de ocio, sin olvidar que en el campo el trabajo cada vez resultaba más duro y menos provechoso mientras que las ciudades cubrían las necesidades de sus habitantes.
Una historia que nos lleva al comienzo del siglo XX en Canadá, ofreciéndonos la vida de los taladores de árboles que utilizaban la madera para construir nuevas cabañas, crear utensilios, mantener el fuego del hogar y aprovechar para robar terreno al frondoso bosque. Los agricultores que explotaban la tierra con azada en mano y sembrando para obtener los productos deseados o la ganadería, convirtiéndonos en observadores del cuidado de los animales y su ordeño. Trabajos duros a desempeñar desde que despuntaba el día hasta el ocaso, pasando por las diferentes estaciones y alejados de la civilización, con el sueño de echar raíces.
Para finalizar comentaros que cuenta con correctas interpretaciones que ante la casi ausencia de diálogos, pues la obra es parca en ellos, despunta por las expresiones faciales y corporales, destacando a Sara Montpetit, que interpreta a la protagonista. Mención especial merece la fotografía de Michel La Veaux, retratando el ambiente pastoril en cuidadísimas postales.
“No está bien visto que las mujeres sufran por hombres con los que no se han comprometido oficialmente”.
Mi nota es: 7
ESTRENO EN ESPAÑA: 5 de agosto
REPARTO: Antoine-Olivier Pilon, Sébastien Ricard, Robert Naylor, Danny Gilmore, Hélène Florent, Gilbert Sicotte, Marin Dubreuil, Émile Schneider, Charlotte St-Martin, Gabriel Arcand, Henri Richer-Picard, Sara Montpetit, Xavier Rivard-Désy, Arno Lemay y Thomas Haché.
PRODUCTORA: Item 7// Multipix Management.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Syldavia Cinema.