UN
DIVÁN EN TÚNEZ, está escrita y dirigida por Manele Labidi Labbé
Selma (Golshifteh Farahani) regresa a Túnez
pasada la revolución social y política que ha sufrido el país, tras los años
vividos en París estudiando y licenciándose en psicología. En su pueblo natal
decide montar un consultorio, ante la extrañeza de los ciudadanos. “¿Quién va a
acudir a un consultorio de psicoanálisis?”. Pedirá ayuda a Baya (Feriel Chammari), la propietaria de un
salón de belleza femenino y ante la sorpresa de algunos vecinos, desde el primer día, acude un gran número de personas,
en busca de apoyo, ser escuchados y solucionar sus problemas.
Todo marcha bien, hasta
que un día se encuentra con Naïm (Majd
Mastoura), un policía que le comenta que no puede seguir ejerciendo en dicho centro, sino tiene un certificado especial. Los trámites burocráticos serán largos por
la desidia en la administración, pero no será solo ese el problema, con el que
tendrá que lidiar Selma.
La obra toma como telón
de fondo los cambios que se originaron en el país tras la “Primavera Árabe”,
llamada también la “Revolución de la Dignidad” en la población tunecina.
Revolución que se llevó a cabo en 2010 a través de una campaña de resistencia
civil en Túnez y que se extendió en el tiempo hasta el 2011. Dicha revolución
logró que el pueblo pasara de un gobierno autoritario, a convertirse en la
primera democracia secular del mundo árabe.
La directora y
guionista, Manele Labidi Labbé, estudió
Ciencias Políticas y Economia. Trabajó en el mundo financiero durante varios
años antes de decidirse a escribir para teatro, radio y televisión. En 2016
formó parte del programa de escritura de La Femis y en 2018 rodó su primer
cortometraje “Une Chambre à moi”. Al año siguiente llegaría su ópera prima en el
largometraje “Un diván en Túnez”, que se estrena ahora en nuestras pantallas.
Un diván en Túnez es
una comedia ligera con toques de drama, envuelta en una cierta crítica social y
política de la que se encargan de airear de forma irónica y sutil, los personajes. Esos
maravillosos personajes secundarios de los que se enriquecerá Selma, a su
regreso de París. Una Selma que representa la modernidad de la mujer europea y
liberada, frente a la representación de ese pueblo que anhela esa total libertad y
renovación, que parece no llegar. Todos y cada uno de los personajes secundarios son dignos de ser
escuchados y disfrutados, destacando a dos de ellos: la funcionaria Amel (Ramla Ayari) que parece sufrir un
trastorno del apetito y que no se altera ante nada, detrás de su
puesto de trabajo y la dueña del salón
de belleza, ya mencionada, que se volverá adicta a las consultas y a los
aires de feminidad y espontaneidad de Selma. Por el otro lado, como representante
más seria de la obra se encuentra su hermana Olfa (Aïcha Ben Miled), quien busca salir del país y viajar como lo hizo
en su momento Selma. Necesita respirar otros aires. Las dos caras de la moneda
de un país que no evoluciona como sus gentes desean pero que asumen y tras el
cual, el machismo sigue campando a sus anchas, sin olvidar los prejuicios y las
diferencias culturales. Una obra en donde las mujeres destacan sobre los
papeles masculinos y entre las ya mencionadas, Golshifteh Farahani borda su personaje, ofreciendo al espectador
una naturalidad innata.
Un filme sencillo en su
presentación, pero rico en matices, apoyado en el guion y en la
dirección de Manele Labidi Labbé,
quien ha sabido equilibrar comicidad y drama, rodeándose de un magnífico casting actoral. A destacar también, la fotografía de Laurent Brunet y los temas musicales de Flemming Nordkrog.
Mi nota es: 7
ESTRENO en ESPAÑA: 11
de Septiembre
REPARTO: Golshifteh
Farahani, Majd Mastoura, Hichem Yacoubi, Amen Arbi, Ramla Ayari, Aïsha Ben
Miled, Feryel Chammari y Moncef Anjegui.
PRODUCTORA: Kazak
Productions
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Caramel Films España.