La inspiración. El gran Pirandello, está dirigida por Roberto Andò compartiendo guion con Ugo Chiti y Massimo Gaudioso. “La oreja siniestras se llena de escuchar cosas buenas. La oreja diestra maldice todo lo que se dice”
Es el año 1920 y Luigi Pirandello (Toni Servillo) deja un aviso en la puerta de su despacho “Suspendidas desde hoy las audiencias a todos mis personajes”. Emprende un viaje a su Sicilia natal, para celebrar el cumpleaños de un viejo amigo, Giovanni Verga (Renato Carpentieri), acto en el que ofrecerá un discurso. Durante su estancia conocerá a Nofrio Principato (Salvatore Ficarra) y Bastiano Vella (Valentino Picone), dos amantes del teatro que lo mismo escriben y dirigen, que entierran a los muertos del pueblo. Pirandello busca inspiración para su nueva obra “seis personajes en busca de autor”
Me ha parecido interesante incluir en esta reseña, algunos datos del dramaturgo que da título a esta película, Luigi Pirandello. Nació en Sicilia en el año 1867 y falleció en Roma en 1936, a los 69 años de edad. Fue un importante novelista, dramaturgo y escritor de relatos cortos, que en 1934, dos años antes de fallecer, se le otorgó el Premio Novel de Literatura. Estaba convencido de que en la vida nada se concluye, ya que no se puede encontrar ninguna verdad absoluta. Pirandello escribió 9 novelas, 5 poemarios y 28 obras teatrales. Entre estas obras encontramos “Seis personajes en busca de autor”, que escribió en 1920 y se estrenó en Italia un años más tarde en el Teatro Valle de Roma, recibiendo grandes abucheos. Hoy en día está considerada como la obra más famosa del autor. Una pieza innovadora que ha influido en el teatro moderno, como el llamado Teatro del absurdo y en donde rompe la cuarta pared y las reglas de la puesta en escena. En la primera versión de esta obra, los personajes entraban por una pequeña puerta del escenario pero unos años más tarde, en 1925, Pirandello decidió que surgieran de la propia sala. La historia del nacimiento y puesta en escena de esta obra teatral, servirá a Roberto Andò para crear su nueva película, llena de matices, homenajes y simbolismos.
La formación del director artístico, guionista, escrito y director, Roberto Andò, está unida a colaboraciones periodísticas y más tarde, trabajando en el cine como asistente de dirección con maestros de la talla de Francis Ford Coppola o Federico Fellini. Su primer trabajo como director llegó en 1986 con la obra teatral “La foresta-radice-labirinto” basada en un texto de Calvino y en el cine debutaría unos años más tarde con “El manuscrito del príncipe” 2000 a la que han seguido “Sotto falso nome” 2004, “Viaggio segreto” 2006, “Viva la libertad” 2013, “Las confesiones” 2016, “Una storia senza nome” 2018, “Il bambino nascosto” 2021 y este año pasado estrenando “La inspiración. El gran Pirandello”.
La película se nos presenta como una comedia con tintes dramáticos, que tomando como telón de fondo el mundo del teatro, coquetea con la vida y la muerte, la imaginación y la realidad, los recuerdos y el presente, los celos, las envidias, la pérdida de la inspiración, el amor al teatro y la sociedad en aquellos años 20, a través de la cual, nos toparemos con unos personajes en busca de un autor. Un filme en el que la crítica a la sociedad del momento y la burocracia, no quedarán veladas.
Ese viaje en tren, con el que se inicia la película, destino a Sicilia para homenajear a su gran amigo Giovanni Verga, en cuyo acto intervendrá ofreciéndole un discurso, será el punto de partida para un filme, cuyos sorprendentes giros argumentales, mantendrán al espectador atento a cuanto desfila ante sus pupilas. Sabremos de la existencia de dicho discurso a lo largo de la conversación que ambos maestros mantienen en la mansión de Giovanni. Una escena que resulta de lo más interesante, en la que debaten sobre sus posiciones en la sociedad y en la que los diálogos, nos llevan a la reflexión. Un instante de esa fantástica escena lo encontramos cuando Verga le dice a su gran amigo. “Te has puesto a caminar por un camino desolado, lleno de peligros que nadie conoce y no se sabe a dónde llega. Tú has puesto una bomba bajo los cimientos del edificio que nosotros fatigosamente hemos construido…la realidad” Y es que realidad y ficción, jugarán papeles muy importantes durante la función, tanto en el plano cinematográfico como en el teatral, rompiendo esa cuarta pared, que en tantas ocasiones desconcierta al espectador.
El magnífico guion escrito a seis manos, las del propio director Roberto Andò junto a Ugo Chiti y Massimo Gaudioso, logra fusionar con gran acierto, realidad, ficción, teatro, cine, historia y comedia con cierta tensión dramática, rodeándose de unos correctos decorados que recrean a la perfección la atmósfera de aquellos años 20, para adentrarnos en un filme singular y brillantemente fotografiado por Maurizio Calvesi, quien nos sorprende gratamente con la selección de encuadres, planos e iluminación, así como la brillante banda sonora en la partitura de Emanuele Bossi y Michele Braga.
Una extrañeza, palabra que escuchamos en la voz del propio Pirandello en varias ocasiones, sustentada por un notable elenco actoral, destacando al siempre impecable Toni Servillo dando vida al maestro Luigi. Un Pirandello que se debate entre la genialidad que los demás reconocen en él y el bloqueo que sufre ante la creación de su nueva obra. Una interpretación que deambula entre la interactuación con los vecinos del pueblo y la fantasmal, en esos planos silenciosos, en busca de los detalles, del espiar las conversaciones tras los bastidores y recovecos, del juego del escondite que se lleva con los actores teatrales y ciudadanos y por supuesto, de los diálogos escritos con perspicacia que declama con esa naturalidad que le caracteriza. Junto a Servillo, en el lado más cómico del espectáculo, nos encontramos a Salvatore Ficarra y Valentino Picone, encarnando a Nofrio y Bastiano, dos personajes ocurrentes y divertidos, que saben cómo arrastrar a sus vecinos para que representen las obras que escriben. Un filme didáctico, disfrutable y curioso, aunque por momentos tienda a la confusión.
El teatro regresa a la gran pantalla para divertirnos y a la vez ofrecernos una lección de cómo un maestro como Luigi Pirandello, cambio las reglas en esa disciplina de las artes escénicas. Una mirada desde el pasado hacia la evolución artística, de nuestro presente.
Mi nota es: 8
ESTRENO EN ESPAÑA: 3 de marzo.
REPARTO: Toni Servillo, Salvatore Ficarra, Valentino Picone, Giulia Andò, Rosario Lisma, Aurora Quattrocchi, Donatella Finocchiaro, Galatea Ranzi, Fausto Russo Alesi, Filippo Luna, Tuccio Musumeci, Luigi Lo Cascio, Renato Carpentieri, Paolo Briguglia y Tiziana Lodato.
PRODUCTORA: BiBi Film// Tramp Ltd// Medusa Produzione// RAI Cinema// Amazon Prime Video.
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Alfa Pictures.