La coproducción entre
Canadá, Reino Unido, Hungría y Alemania, LA
CANCIÓN DE LOS NOMBRES OLVIDADOS, está dirigida por François Girard con guion de Jeffrey
Caine adaptando la novela de Norman
Lebrecht.
En el comienzo de la II
Guerra Mundial y por mediación del padre, Dovidl Rapaport (Luke Doyle) un niño polaco de 9 años, es acogido por Gilbert
Simmonds (Stanley Townsend)
publicista musical inglés y su mujer Enid (Amy Sloan), sorprendidos por el talento
innato que tiene el joven tocando el violín. Su padre promete regresar en un par de años,
pero los años pasarán y nadie vuelve a buscarlo. Se hará muy amigo del hijo
del matrimonio, Martin (Misha Handley)
que toca, como él dice, un poco el piano, hasta el punto de llamarse hermanos.
Dovidl con 23 años (Jonah Hauer-King) es ya un virtuoso del
violín y Gilbert decide patrocina su primer concierto, al cual asiste lo más
granado del país. Pero Govidl no se presenta y con el tiempo, le dan por
desaparecido. Pasan los años y Martin (Tim
Roth) ya adulto, profesor experto musical, asiste como jurado a un evento
musical, donde conocerá a un joven violinista y los recuerdos de su hermano
polaco, volverán a su mente, tomando la decisión de ir en su búsqueda.
Este exquisito y delicado drama
está adaptado de la novela de Norman Lebrecht que publicó en 2002. Para los dos
personajes principales, François Girard, ha contado con tres actores para cada
uno de ellos, en sus tres etapas: En la niñez y el
comienzo de la adolescencia (de los 10 a los 13 años) mencionados en la reseña.
De la adolescencia a la juventud plena (17 a los 23 años) con Jonah Jauer-King
(Dovidl) y Gerran Howell (Martin) y ya
en la edad adulta nos encontramos con Tim Roth (Martin) y Clive Owen (Dovidl).
Seis actores que logran convencer al público con sus interpretaciones, de manera especial los que interpretan a
Dovidl y destacando a Luke Doyle, un jovencísimo prodigio al violín, quien ya nos
ofrece esa personalidad que van adquiriendo quienes le relevan, dándonos la sensación de estar ante la misma persona a la que hemos visto crecer a lo largo del metraje y por supuesto, un Tim Roth, excepcional.
El escritor y director,
François Girard, comenzó su carrera
creando videos artísticos. En 1984 funda la productora “Zone Productions”, como
él mismo ha dicho, su verdadera escuela en donde trabajó en todo tipo de
proyectos experimentales entre ellos, la danza y la arquitectura. Seis años más
tarde, en 1990 produjo y dirigió su primer largometraje “Cargo”, al que le
siguió, “Sinfonía en soledad: Un retrato de Glenn Gould” 1993, “Peter Gabriel
Secret World Live” 1994, “El violín rojo” 1998 (Obtuvo numerosos premios entre
ellos el Oscar a mejor banda sonora 1999), “Hochelaga, Terre des âmes” 2017 y
este año nos llega su último trabajo “La canción de los nombres olvidados”.
Girard utilizó el cine como medio audiovisual, para explorar su pasión por la
música. No se ha limitado a la gran pantalla, sino que ha dirigido en importantes
teatros obras como: “Edipo Rey”, “Los Salmos de Stravinsky” (En el Festival
Internacional de Edimburgo), “El oratorio Lost Objects” (En la academia de
Música de Brooklyn) o dirigir en 2013 la Metropolitan Opera de Nueva York, la
nueva producción de “Parsifal” de Richard Wagner, por poner algunos ejemplos e
incluso el emblemático Circo del Sol, le
encargó el guion y la dirección de “Zed” su primer espectáculo
permanente en Tokio y Zarkana.
Estamos ante un drama donde queda
reflejada la hermandad sin ser de sangre, el amor por la musical, el dolor, la
resignación, la pérdida, la convivencia
y el respeto hacia las diferentes culturas y religiones; disfrutando de una
hermosa escena en la cual padre e hijo (ambos cristianos), asisten a la celebración del Bar
Mitzvah de Dovidl. Uno de los ritos judíos en el cual los niños varones a los
13 años alcanzan la madurez frente a su comunidad y a partir de ese instante se
les considera responsables de sus actos, según la ley judía.
Girard es un apasionado
por la música clásica además del cine, habiéndolo demostrado en filmes como:
“Sinfonía en Soledad” en la cual abordó la biografía del pianista Glen Gould.
La película concierto “El mundo secreto de Peter Gabriel” o “El violín rojo”
como ejemplos de algunas de las más famosas y premiadas. Dota y envuelve a sus filmes de
atmósferas y coreografías muy personales, retratando por igual el entorno
musical y el de la vida de sus protagonistas, sobresaliendo, además de la
música de la que os hablaré a continuación, del espléndido vestuario de Anne Dixon y la fotografía de David Franco.
Por tanto no es de
extrañar que la máxima protagonista del filme sea la música, la cual nos habla y cuenta
una historia propia que llega al cenit con dos piezas maravillosas y
sobrecogedoras. El instante en el que escucharemos el canto afligido del rabino (Daniel Mutlu) con la canción que da
título al filme y el instante en esa segunda parte del concierto, en un
escenario desnudo, en semipenumbra, con un hombre en el centro del escenario, con el traje tradicional de los judíos ortodoxos y su violín, interpretando una pieza que desgarra
el alma. Un violín que en sus notas más que llorar se lamenta de un doloroso
pasado en un respetuoso presente, donde se honra a los muertos. Como dato, si bien el
espectador ve en pantalla al actor, ese maravilloso solo de violín, está
interpretado por Ray Chen. Finalizo este apartado musical, recordando que la banda sonora está compuesta por el oscarizado Howard Shore a quien recordamos en
bandas sonoras como “El silencio de los corderos” “Philadelphia” o la trilogía
del “Señor de los anillos”
Mundos diferentes que se cohesionan entre sí, pues la humanidad no puede vivir sin la música y la música no sería posible, sin el virtuosismo y el talento de los músicos.
Mi nota es: 8
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 13
de Marzo
REPARTO: Clive Owen,
Tim Roth, Saul Rubinek, Catherine McCormack, Jonah Hauer-King, Gerran Howell,
Stephen Graham, Richard Bremmer, Julia Wadham, Jeffrey Caine, Yank Azman, Amy
Sloan, Stanley Townsend, Jakub Kotynski, Madalena Cielecka, Steven Hillman,
Wayne Brett, Matt Devere, Misha Handley, Sharon Percy, Tamás Puskás.
PRODUCTORA: Serendipity Point Films// Lyla Films//
Feel Films// Film House Germany// Proton Cinema.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: FILMAX.