Navegar
entre la nostalgia, el amor, el cine y los sueños, son algunos de los temas que
nos propone Zoe Berriatúa, en su
segundo filme, con guion propio. En las
Estrellas. Una mágica historia, que abraza al amante al cine.
Víctor (Luis Callejo) es un director de cine sin mucha suerte. Siempre
con varios proyectos en mente, pero nunca termina sus obras, por falta de
dinero y medios. Con él vive su hijo de nueve años Ingmar (Jorge Andreu) a quien cuenta las historias que tiene en mente, los
guiones que supuestamente está escribiendo e involucrándole de esta manera en el
maravilloso mundo de la imaginación, de seres mágicos, de robots gigantes, de
mundos imposibles; todos ellos procedentes de las películas que han visto a lo
largo de los años.
Tras el fallecimiento de su mujer
Ángela (Macarena Gómez) con quien
era plenamente feliz junto a su hijo, Víctor comienza a beber envuelto entre la fantasía y la realidad, sin asumir los problemas reales a los que se tiene que enfrentar.
En el titular, decía que Zoe abraza con
su nueva obra al amante del cine y además me atrevo a decir que lo mece en la
butaca, con una narración sosegada, relajante y exquisita, acompañada por dos
elementos imprescindible en cualquier filme. La plasticidad de la fotografía de Iván Román, entre una paleta de colores
delicada y vistosa, imaginativa y bellamente expuesta a través de unos planos
que nos traen la melancolía de un tiempo pasado a un presente agradecido. De un
cine de género B que lograba hacer disfrutar a los espectadores, pues su único
objetivo era entretener sin más pretensiones, sin grandes medios, pero con mucha
honestidad. De salas modestas y otras lujosas. De ensoñación y realidad en un
filme, que se deja alimentar por la mágica banda sonora de Iván Palomares.
Después del gran éxito y sorpresa que
provocó con su ópera prima “Los héroes del mal” y con una producción importante
encabezada por Álex de la Iglesia,
Berriatúa nos ofrece un maravilloso homenaje al séptimo arte a modo de fábula
dramática, basada, como él mismo afirma, en su propia historia en la cual su
padre conocido director, historiador y restaurador fílmico Luciano Berriatúa, le contaba aquellas historias que tenía pensado
rodar y como le sucede a nuestro protagonista, nunca terminó ningún proyecto.
La depresión por la muerte de su
mujer, el alcohol como refugio, el desempleo que le asfixia, los sueños no
cumplidos, el amor a su hijo, los desahucios, las deudas, los centros de
acogida, las herencias malgastadas… Víctor convive con el drama representado
por la realidad de la sociedad, en contraste con la fantasía que alienta a la comedia; con
claros símbolos como el pantano, personificando el infierno vivido en la Tierra y en el cual cae
una y otra vez.
La fantasía se desborda en la
imaginación de Berriatúa, entre escenarios lunares, con frigoríficos
convertidos en robots con alas, con lavadoras que le sirven para viajar a la
Luna, con montañas de cartón piedra, con monstruos que asustaban en otras
épocas y ahora nos provocan ternura, admiración y hasta merecido culto.
Interpretaciones sumamente cuidadas.
La pareja protagonizada por Luis Callejo y
Jorge Andreu, están insuperables, creíbles, los sentimos como padre e
hijo y vivimos junto a ellos las aventuras y desventuras entre una realidad no
deseada y una fantasía que les ayuda a sobrevivir en el día a día, como el
alimento para la mente, como el sosiego para el alma. Luis Callejo combate contra un presente incierto, refugiándose en
el recuerdo de su amada mujer y en el alcohol que le va hundiendo en lo más
profundo y Jorge Andreu, el cariñoso hijo, que busca que su padre reaccione y salga de ese foso oscuro que le tiene
atrapado; siempre con ternura, con las mejores palabras e invitándole una y otra
vez a que le cuente esa historia que está escribiendo. Como tercer personaje a
tener en cuenta, la maravillosa Macarena
Gómez, un fantasma dulce, tierno, evocando a una gran Musa y la luz que Víctor
precisa.
Zoe ha creado un mundo inexistente, donde la realidad se funde con la fantasía, apoyándose en la soberbia puesta en escena, el fabuloso vestuario y maquillaje, la fotografía ya mencionada, el correctísimo montaje y unos efectos visuales tan fascinantemente sencillos, que te regocijas con ellos.
“Los sueños, la fantasía, nuestra imaginación... es la
mejor medicina para la mente y el alma”
Mi nota
es: 8,5
REPARTO: Luis Callejo, Jorge Andreu,
Macarena Gómez, Ingrid García Jonsson, Kiti Mánver, María Morales, Pablo
Turégano, José Luis García Pérez, Liz Lobato, Magüi Mira, Álvaro Roig y Toni
Rodríguez.
PRODUCTORA: Bestia Produce/ Nadie es
Perfecto/ Pokeepsie Films.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: VerCine.