La chica en la niebla
está basada en la novela homónima de Donato
Carrisi, quien logra crear mayor atmósfera con los personajes y lo que tienen que
decir, que con el propio suspense, que no descuida en ningún momento.
Anna Lou tiene 16 años y desaparece una noche de niebla al salir
de casa. Del suceso se encargarán el detective Vogel (Tony Servillo) quien tiene unos métodos muy personales y poco
profesionales para resolver los casos, junto al agente Borghi (Lorenzo Richelmy). Como
sucede en este tipo de historias, es mejor dejar la sinopsis aquí.
Ya desde las primeras imágenes nos damos cuenta que la obra va a contar con una atmósfera especial, donde la fotografía y la luz, tendrán una gran relevancia. Fotografía que corre a cargo de Federico Masiero a la que confiere un aspecto enigmático incluso en los momentos en que son de día, pero cobra especial desasosiego al llegar la noche, utilizando con suma maestría los efectos de luces y sombras, entre aspectos engañosos. Nos muestra lo que quiere que se vea, aunque lo que veamos, en algunos instantes, sea irreal. Lógicamente como suele suceder, cada fotograma se deja envolver por la banda sonora, en esta ocasión a cargo de Vito Lo Re.
Es bastante frecuente que un escritor adapte su novela al cine en
ocasiones junto a otro guionista o el propio director, lo que no es tan
frecuente, es que además de adaptarla también la dirija. El arriesgado ejercicio a Donato Carrisi, le ha salido muy acertado. Un thriller de suspense que si
bien en algunos instantes la narración se hace lenta, tiene la virtud de no
decaer en ningún momento, manteniéndote en tensión hasta el final, pues los
giros en la trama son constantes hasta llegar a provocar la desesperación, pues
lo que crees que es, no lo es y lo que no lo es, tampoco. Sí, habéis leído
bien, no os voy a dar pistas.
Carrisi no se limita a exponernos en
imágenes con una impecable ambientación, lo que en su momento escribió, sino
que de forma sutil, nos presenta la importancia de los medios de
comunicación en nuestra sociedad y la capacidad del poder de manipulación. El valor
que tienen las mentiras, que aunque sean descubiertas, siempre quedará un poso en quienes las escuchan.
El tildar de “secta” algunas comunidades religiosas. La facilidad con la que se
puede distorsionar la verdad según lo que creemos ver y escuchar, y como dice
en un momento el detective Vogel “La justicia no le interesa a nadie. La gente
quiere al monstruo y yo les doy lo que quieren”. Y desde luego que no sólo su
personaje, sino el de los demás, nos regalan esos instantes en los cuales lo humano
trasciende sobre lo irreal, en una crítica sagaz a nuestra sociedad.
Un filme del cual es mejor hablar
poco, para no descubrir nada, pero está claro que si el guion tiene fuerza, la
dirección es muy correcta, los actores resultan totalmente creíbles, con un
Toni Servillo al que se admira y aborrece y a un Alessio Boni en el papel del
profesor Loris Martini, del cual prefiero que descubráis vosotros mismos; el resultado es positivo. No,
no hay pistas. La tenéis que ver.
Mi nota es 8
ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Mayo
REPARTO: Toni Servillo, Alessio Boni, Lorenzo Richelmy, Jean Reno, Galatea
Ranzi, Greta Scacchi, Michela Cescon, Lucrezia Guidone, Jacopo Olmo Antinori,
Daniela Piazza, Marina Occhionero, Sabrina Martina, Antonio Gerardi.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: DeaPlaneta