El Insulto está dirigida por el libanés Ziad Doueiri (El atentado). Nuevamente comprometiéndose con una obra sólida, sobre la situación que asola su país.
Toni,
es un cristiano hebreo (Adel Karam)
mecánico y felizmente casado con Shirine (Rita
Hayek) quien espera un hijo, residiendo en la ciudad de Libia. Un día
mientras riega las plantas de su terraza el agua cae sobre Yasser (Kamel El Basha) palestino y capataz de la obra que se está realizando
en su calle. Los dos tienen un fuerte
enfrentamiento verbal. Yasser insulta a Toni y este pide que se retracte, algo por lo que Yasser no está dispuesto a pasar.
Ese será el detonante de que ambos se vean enfrentados a un juicio, con graves
repercusiones a nivel nacional.
Nadine
(Diamand Bou Abboud) se ofrece a
llevar el caso de Yasser, mientras que el experimentado Wajdi Wehbe (Camille Salamé) será el abogado de
Tony. Durante la vista, además de todos los acontecimientos que irán
encendiendo la mecha existente entre ambas religiones y la fractura que existente
en la sociedad actual, el espectador descubrirá que ambos abogados, son padre e
hija.
Una
nueva incursión en el cine, sobre los conflictos a los que cada vez,
desgraciadamente, estamos más acostumbrados. Un incidente entre dos vecinos que
debería haberse saldado con una simple disculpa, pero la ausencia de la misma,
por la soberbia y enfrentamientos más allá de los propios, se convertirá en una
contienda a nivel nacional. Una película con grandes dosis de política entre
los odios y resentimientos, donde queda claro que el orgullo debería medirse,
cuando las consecuencias pueden ser catastróficas para toda una nación. Cuando
la falta de entendimiento entre los dirigentes políticos, causa tanta amargura,
sufrimiento y muerte. Cuando
el orgullo se convierte en nuestro peor enemigo y no se aprende a pedir perdón
o perdonar.
Ziad
rueda con maestría y temple este drama social, ofreciendo al espectador una de cal y
otra de arena, sin tregua e incluso sin dejar meditar más allá de lo necesario.
Intenta no posicionarse, sabiendo que está jugando con fuego y aunque es astuto
en el planteamiento, parece que la balanza se inclina ligeramente hacia una de
las posturas, pero es prácticamente imperceptible y más, ante esa escena final entre los dos “enemigos”
Una obra que por instantes se ve
inmersa en un fuerte discurso político, en frases cargadas de rencor y otras
reconciliadoras, en particular en el enfrentamiento verbal que mantienen,
además de Tony y Yasser, los dos abogados durante el transcurso de la vista,
buscando defender a sus clientes. El espectador es consciente, porque así lo
desea Ziad, de que dicho juicio no busca el veredicto de quien de los dos tiene
o no la razón, pues en realidad a quien Ziad juzga sin contemplaciones, es a
ese país fisurado por la sinrazón reinante y la imperiosa necesidad por llegar
a una reconciliación entre palestinos y hebreos.
Magistrales interpretaciones, bajo un
soberbio guion del propio director junto a Joelle
Tauma, creando unos personajes que desbordan sinceridad, honestidad, rabia,
dolor, resignación, odios, cruel realidad; para
rasgar las fibras de la pantalla y atravesar las nuestras propias.
Cuidadísimos los aspectos técnicos, un
montaje correctísimo, una banda sonora impactante a cargo de Éric Neveux y una espléndida fotografía
de Tommaso Fiorilli, con
un exquisito equilibrio del color y la luz, siempre pendiente del espacio
filmado.
"Si
las heridas no se cierran, seguirán sangrando"
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 16 de Marzo
REPARTO: Adel Karam, Kamel El Basha,
Christine Choueiri, Camille Salameh, Rita Hayek, Diamand Bou Abboud, Talal
Jurdi, , Rifaat Torbey, Carlos Chahine, Julia Kassar.
PRODUCTORA: Coproducción
Líbano-Francia.Bélgica; Ezekiel Films/ Scope Pictures/ Tessalit Productions/
Rouge International/ Cohen Media Group/ Ciné+ / Douri Films/ CNC/ L´Aide aux
Cinémas du Monde/ Canal+
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Sherlock Films