Basándose, una vez más,
en los personajes de John Lasseter, TOY STORY 4, cuenta con guion de Rashida Jones y Will McCormack y dirigida por Josh
Cooley.
Ha llegado el día, que
para muchos niños supone un gran cambio, su primer día de clase. La pequeña Bonnie
se tiene que enfrentar a ese momento crucial. Aunque los padres no quieren que
lleve ningún juguete a clase, Woody no está dispuesto a dejarla sola. Se
introduce dentro de su mochila e incluso la ayuda a conseguir los materiales con los
que ella creará su primer juguete personal, con un tenedor de plástico, algo de
plastilina y un trozo de muelle. Lo llamará, Forky y junto a Forky nuestros
amigos vivirán nuevas aventuras fuera del cuarto de juguetes, en una feria
ambulante y descubriendo el verdadero valor de un juguete para un niño.
Desde 1995 vamos
siguiendo las andanzas de Woody, su inseparable amigo Buzz Lightyear, Bo Peep,
Rex y el resto de la pandilla. Con cada una de las entregas se nos ofrecen
novedades a través de minuciosos guiones, relacionado
con acontecimientos puntuales en nuestra sociedad, las inquietudes hacia nuestros infantes, la importancia de ser niño, la imaginación que en cada uno se despierta de manera diferente o hacernos reflexionar sobre el significado real de un juguete para un niño, y no para nosotros, los adultos. Un juguete determinado se convierte en ese compañero inseparable con el que el niño se siente protegido en su etapa de máxima vulnerabilidad y no tiene por qué ser el más bonito, sino el que él decide. Una inteligente fórmula pedagógica de educar y enseñar, logrando que los más pequeños se diviertan y en los adultos, entre sencillas lecciones, hayan logrado que nos encariñemos con esos juguetes que, algunos de ellos, nos traen recuerdos de nuestra infancia o en la actualidad, forman parte de la vida de nuestros hijos, sobrinos...
con acontecimientos puntuales en nuestra sociedad, las inquietudes hacia nuestros infantes, la importancia de ser niño, la imaginación que en cada uno se despierta de manera diferente o hacernos reflexionar sobre el significado real de un juguete para un niño, y no para nosotros, los adultos. Un juguete determinado se convierte en ese compañero inseparable con el que el niño se siente protegido en su etapa de máxima vulnerabilidad y no tiene por qué ser el más bonito, sino el que él decide. Una inteligente fórmula pedagógica de educar y enseñar, logrando que los más pequeños se diviertan y en los adultos, entre sencillas lecciones, hayan logrado que nos encariñemos con esos juguetes que, algunos de ellos, nos traen recuerdos de nuestra infancia o en la actualidad, forman parte de la vida de nuestros hijos, sobrinos...
Josh
Cooley, debuta en la dirección de largometrajes con este filme. Es animador,
artista de guiones gráficos, guionista y actor de doblaje. Desde 2004 trabaja
para los estudios de animación Pixar con quienes ha dirigido los cortometrajes
“George and Aj” en 2009 y “¿La primera cita de Riley?” 2015 y en ese mismo
año, fue uno de los guionistas del filme “Del Revés” de Pete Docter y Ronaldo
Del Carmen. Han tenido que pasar casi cuatro años, para realizar su
ópera prima, el filme que nos ocupa, demostrándonos su maestría.
Con cada entrega de Toy
Story, Pixar y su equipo se superan en todos los aspectos. Historias más
sólidas con diálogos sencillos y directos a la mente del niño y del adulto.
Visualmente tan perfectas, que cuesta encontrar un plano donde falte un detalle
o la escena en la cual no tenga algo o mucho que contar. Juguetes perfectos
entre los defectuosos o aquellos creados con elementos tan básicos como un
tenedor de plástico. Escenarios tan escrupulosamente cuidados, que parecen
reales y lo más importante, saben complacer y hacer disfrutar a todos los
miembros de la familia, desde los abuelos a los peques que aún no saben dar sus
primeros pasos. Cada uno lo siente a su manera.
En esta nueva obra,
desde el principio nos hace esbozar una sonrisa reviviendo ese primer día en la
vida de un niño, alejándolo de su lugar de confort y enfrentarlo al mundo de la
guardería. El crear con las propias manos ese ser al que aportará vida y
entregará todo su amor. A valorar lo importante de la vida, la fuerza de la
unidad frente al individualismo, el luchar contra los miedos, el deseo de ser aceptado, el poder de la
amistad, del amor y tantas lecturas, que a los adultos se nos amontonan en la cabeza, pues
el espectáculo es tan maravilloso, divertido, brillante y lleno de acción; que dejamos de pensar y nos abstraemos con
todas las aventuras puestas a nuestro alcance. Con lo pensable e
impensable, con el gran juego que provoca el ritmo, la magnífica
paleta de color y la vida aportada a cada animación. Una sobresaliente obra
que nos hace reír, emocionarnos y hasta percibir los sentimientos y emociones
con que se les dota a cada uno de ellos, pues todos son grandes protagonistas
en el mundo mágico de los juguetes. No podemos olvidar el nuevo guiño a la importancia de la mujer
en nuestra sociedad, elegantemente plasmado.
Si muchos de nosotros
somos fieles a la saga, quien se lleva todos los honores es el compositor Randy Newman, pues sin duda sabe muy bien lo que nuestros personajes precisan en cada
instante, desde aquella primera película, pues sus notas parecen cobrar vida entre los propios juguetes, para
retozar con ellos en sus locas aventuras.
Un filme que cuenta con
grandes actores para dar voz a los juguetes, en su versión original, entre
ellos Tom Hanks será de nuevo Woody,
Tim Allen su amigo inseparable Buzz,
Annie Potts da voz a Bo Peep y para el entrañable Forky, que tendrá que
vivir su propia crisis de identidad, será la voz de Tony Hale, por poner algunos ejemplos.
Para finalizar, entre los mensajes ya tradicionales con los que nos vamos familiarizando a través de los años, me quedo con el de dar valor y abogar por recuperar los juguetes de segunda mano o aquellos que los propios niños fabrican con sus tiernas manos y que muchas veces, los padres y educadores no comprenden lo que significa para ellos. Son sus primeras creaciones, son el producto de su maravillosa y lúcida imaginación, el contacto con la materia a la que dotan de vida ante sus ojos, como en este caso ese simpático tenedor de plástico, un palo o un simple trapo, donde ellos ven lo que nadie puede lograr ver, pues forma parte de su universo, ese mundo que comienzan a descubrir y explorar, por ellos mismos.
Una vez más Pixar y
Disney sorprenden llenando la gran pantalla de vida, de alegría, de color y
fantasía, para el gozo absoluto de pequeños y mayores.
Mi nota es: 9
ESTRENO en ESPAÑA: 21
de junio.
PRODUCTORA: Pixar
Animation Studios// Walt Disney Pictures
DISTRUBUIDORA en
ESPAÑA: Walt Disney Studios Motion Pictures Spain.