Crucifixión está
dirigida por Xavier Gens (La Piel
Fría), quien nos trae a la pantalla el
ritual del exorcismo, basado en hecho reales y acaecido en la siempre
misteriosa Rumanía.
Entre gritos, rezos, luces de velas y
planos confusos. Entre la luz y las sombras, que poco a poco van mostrando el
cruel rito de un exorcismo a una chica sobre una gran cruz de madera, no
cesando hasta que ésta muere, arranca este filme.
Nicole Rawlins (Sophie Cookson), una joven periodista, logra convencer a su padre
de que la deje investigar el caso de un exorcismo que llevó a una joven monja a
la muerte; el padre accede y Nicole se traslada a Rumanía. En su deseo está el
esclarecer si la joven en concreto padecía una enfermedad mental o en efecto
era un caso de posesión diabólica; para ello decide entrevistarse con los
naturales del pueblo, acudiendo en primer lugar a la cárcel, para interrogar
al sacerdote que impartió dicho exorcismo.
Con guion de Carey Hayes y Chad Hayes,
Xavier dirige este inquietante
thriller basado en hechos reales y donde una joven monja murió en extrañas
circunstancias entre las paredes de un convento. Pues si bien rituales sobre
exorcismos se practicaban y se siguen realizando, en aquel, ejecutado por el sacerdote
Daniel Corogeanu, hubo ciertas anomalías, como el llevarse a cabo sobre una gran
cruz de madera, en la cual fue atada la chica, hasta morir.
La película ha sido rodada en Rumanía, recreando una ambientación más cercana y realista al lugar de los hechos,
todo bajo la atenta mirada de Daniel
Aranyó, quien con su fotografía nos sumerge entre lo tenebroso, lo
sobrenatural, la realidad cotidiana de las gentes de un pueblo conviviendo con
las supersticiones y las posesiones, que incluso la propia
Nicole Rawlins, creyó o sufrió en sus propias carnes. La mente es muy poderosa
ante los temas desconocidos, con la facilidad de poder ser sugestionada. Un
filme con una cierta carga erótica en secuencias escabrosas, entre ellas la
visión del pubis de la chica cubierto de insectos… Sin duda lo más perturbador
de la cinta, junto con todo el prólogo. Una película que se queda más en lo que
sugiere, que en lo que tal vez debería mostrar y posiblemente el que no llegue a calar del todo, sea por un guion que arranca
con fuerza pero se adormece hasta pasada más de la mitad del metraje.
Entre las interpretaciones destacar a Sophie Cookson quien hace totalmente creíble su personaje por la naturalidad que expone; el resto se ciñen y ajustan a sus interpretaciones, sin más.
Toda la parte técnica de la película
está bien realizada, los efectos visuales, el montaje y la música sombría de David Julyan.
Interesante para amantes de lo
paranormal y exorcismos.
Mi nota es: 5,5
ESTRENO en ESPAÑA: 3 de
Noviembre.