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miércoles, 31 de agosto de 2022

AQUÍ ME RÍO YO: CRÍTICA DE CINE

 

La coproducción entre Italia y Francia, Aquí me río yo está dirigida por Mario Martone compartiendo guion con Ippolita Di Majo. “La otra cara del teatro”

Las tablas de un escenario nos invitan a disfrutar de una obra que ya está siendo representada y en donde el público espera la presencia del gran comediante Eduardo Scarpetta (Toni Servillo), que interpreta en la función a Felice Sciosciammocca. Cuando Eduardo entra en escena, el público le ovaciona y ríe a carcajadas. Estos primeros minutos, serán el preámbulo que dará paso a la biografía de este gran cómico y dramaturgo napolitano, mostrándonos su vida personal, artística y principalmente el conflicto que alteró su carrera. 

El guionista y director, Mario Martone, es fundador de las compañías teatrales “Falso Movimento” y “Geatri Uniti”. Ha dirigido los teatros públicos de Roma y Turín. En el cine debutó con el cortometraje “Nella città barocca” 1985 y en el largometraje  con “Muerte de un matemático napolitano” 1992. Otras de sus películas son “Rasoi” 1993, “El amor molesto” 1995,  “Teatro de guerra” 1998, “Lulu” 2001, “L`odore del sangue” 2004, “Noi credevamo” 2010, “Il giovane favoloso” 2014, “Capri-Revolution” 2018, “Il sindaco del Rione Sanità” 2019 y “Aquí me río yo” que llega ahora a nuestras pantallas. Ha dirigido los cortometrajes: “Antonio Mastronunzio pittore sannita”, “Miracoli, storie per corti”  y “L´unico paese al mondo” todos en 1994, “La meditazione di Hayez” 2011, “Pastorale cilentana” 2015. En cuanto al documental ha dirigido “Veglia” 1993, “Una storia Saharawi” 1996, “Badolato, 10 dicembre 1995. Per Antonio Neiwiller” 1996, “Appunti da Santarcangelo” 1998 y “Caravaggio, l´ultimo tempo” 2005. Los documentales “Una disperata vitalità” 1999, “Un posto al mondo” 2000, “Nella Napoli di Luca Giordano” 2001 y “Operette morali” 2011, también cuenta con los telefilmes “Perfidi incanti” 1985, “Il Desiderio preso per la coda” 1986, “Finale di Partita” 1996, “I dieci comandamenti” 2001 y “La traviata” 2021 y finalizo con el documental para televisión “Luciano Amelio/ Terrae motus” 1993 y un episodio de la serie “Alfabeto italiano” 1998.

Comenzaré esta reseña con los dos pesos pesados de la obra, por un lado con el actor que tantos buenos momentos y trabajos nos ha dado a lo largo de su extensa filmografía, Toni Servillo. Una vez más, con sus expresiones corporales y faciales, nos regala un selecto abanico de registros, haciéndonos partícipes de sus estados de ánimo e incluso, en medio de los instantes de reflexiones internas que mantiene en silencio, como apartado del resto, pero nunca tan presente, pues aun estando rodeado de su numerosa prole, entre gritos, voces, risas, cánticos e ir y venir, la mirada nos lleva hacia él, presintiendo su soledad, su aislamiento, buscando la manera de salir del incidente que le han provocado y, lo más importante, sabiendo captar la atención del espectador. Las escenas, en las que no falta un detalle, parecen desvanecerse cuando ese ojo furtivo, el de la cámara, se detiene en él y es aquí donde hablaré del director Mario Martone, ya que hace gala, una vez más, de su amor por el teatro dando buena cuenta de cuanto acontece delante y detrás del escenario, que no es otro que el de la propia vida, pues el drama y la comedia son fieles compañeros en nuestros viajes. Una dirección tan delicada, que apenas somos conscientes de ella. 

Una historia basada en la biografía de un importante cómico y dramaturgo que vivió en  Nápoles entre los años 1853/1925. Años en los que los cines y los teatros gozaban del favor del público llenando las salas en busca de entretenimiento. Eduardo Scarpetta, era un hombre tranquilo, amante del teatro y de la familia. Disfrutaba de un elevado estatus social gracias, en gran parte, al éxito alcanzado con su única obra original “Miseria y Nobleza”, que representó en numerosos escenarios, siempre con llenos absolutos, pues las demás piezas fueron adaptaciones de obras francesas y algunas parodias.

Como suele suceder, cuando alguien alcanza la popularidad y el beneplácito del público, surgen las envidias, los celos y esos lobos hambrientos que permanecen al acecho, esperando el momento de debilidad para atacar. Eso le sucedió a Eduardo cuando se atrevió a parodiar la obra “La hija de Iorio”. Una tragedia pastoril en tres actos escrita por el dramaturgo Gabriele D´Annunzio y por la que fue denunciado, acusándole de plagio y llevando su caso a los tribunales de Nápoles. La escena final del juicio, no tiene desperdicio.  

Reconozco que he disfrutado con este filme de principio a fin que cuenta, además de lo ya mencionado, con una exquisita fotografía del maestro Renato Berta, la precisa dirección actoral, los cuidadísimos escenarios y la magnífica puesta en escena; y digo que he disfrutado, pues el teatro es otra de mis debilidades y cuando ambas disciplinas se alían, teatro y cine, el placer es absoluto; pero también soy consciente de que tal vez, abusa del metraje y del número de canciones que ha insertado a lo largo de la obra, que aunque algunas apoyan a la narración, de otras podría haber prescindido y con ello potenciar cierta agilidad al filme, que no le hubiera venido mal. Pero como siempre, es una apreciación muy personal. Lo que sí aseguro es que el público va a pasar algo más de dos horas, entretenido. 

Mi nota es: 7,5

ESTRENO EN ESPAÑA: 17 de junio. 

REPARTO: Toni Servillo, María Nazionale, Cristina Dell´Anna, Antonia Truppo, Eduardo Scarpetta, Paolo Pierobon, Lino Musella, Roberto De Francesco, Giovanni Mauriello, Chiara Baffi, Roberto Cacioppoli, Lucrezia Guidone, Elena Ghiaurov, Gigio Morra, Gianfelice Imparato, Iaia Forte, Greta Esposito, Alexxandro Manna, Marzia Onorato y Salvatore Battista.

PRODUCTORA: Indigo Film// Tornasol Films// RAI Cinema

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Syldavia Cinema.