PEARL, está dirigida por Elsa Amiel compartiendo guion con Laurent Larivière.
Lea Pearl (Julia Fory) es una culturista bajo la tutela de Al (Peter Mullan), un entrenador estricto, autoritario y frío como el tempano. Ambos se han preparado duramente para ganar la competición Internacional de Heaven. Él ofreciendo todos sus conocimientos y ella, entrenando sin descanso; en realidad, es lo único que sabe hacer, tornear sus músculos hasta llevarlos al exceso, seguir dietas muy severas, con horarios, pastillas, batidos proteínicos y cuanto rodea y exige el culto al músculo. Pues es lo que se demanda en esas competiciones, ofrecer lo mejor de uno mismo, físicamente hablando. Pero a la vida de Pearl, a poco de la final, llegará de forma inesperada un recuerdo del pasado que ella había olvidado o al menos, suprimido de su memoria selectiva. Su ex pareja, Ben (Arieh Worthalter) con su hijo pequeño, Joseph (Vidal Arzoni). Acontecimiento éste, que creará un conflicto interno en Pearl, pues dentro de ella se desencadenarán ciertos sentimientos que no deseaba ni quería, que salieran a la luz. Lea es una deportista de élite y no puede perder la mirada en su meta, su objetivo por el que tanto ha luchado y tantas lágrimas, ha derramado.
Pearl, desde otro punto de vista muy diferente pero similar, refleja y critica la explotación de la mujer, ante la lasciva mirada del hombre, sea como admiración o deseo. Durante décadas hemos asistido a los, al menos para mí, humillantes concursos de belleza, tratando a la mujer como si fueran “ganado” a exhibir, por mucho que lo quieran disfrazar, aunque también existan los certámenes masculinos; pero seamos serios y sinceros, no tienen la misma repercusión y todos lo sabemos, sin olvidar el gran negocio que se mueve tras todo ese montaje y claro está, en el culturismo no iba a ser menos. Carne y músculos más potentes, donde deleitarse algunos hombres, que buscan el otro lado de la feminidad.
Como es de esperar, por esta película veremos desfilar, el culto al cuerpo, los excesos, la maternidad, la paternidad, el deporte, las frustraciones, el machismo, el otro lado del culturismo, los entrenadores tiranos, los abusos, las estrictas dietas y las obsesiones más primitivas; entre otros temas. Un filme que en su esencia, parece buscar y provocar el debate, entre lo que está bien o no, entre las decisiones acertadas o las equivocadas, entre ser fiel a un sueño o dejarlo por una vida más “convencional”. Y digo “parece buscar y provocar el debate”, porque Elsa Amiel junto a Laurent Larivière, con quien comparte guion, nos muestra el pasado y el presente de esta mujer muy de pasada, pues desconoceremos los motivos reales por los que dejó a la expareja y no se ha vuelto a enamorar, cuál fue el detonante de abandonar a su hijo en manos de ese hombre, aunque lo podamos intuir, por lo poco que se nos ofrece. ¿Qué es de su familia? o lo que la llevó a crear la coraza que parece encerrar a la verdadera Lea, entre esos imponentes músculos, que la acorazan. Un filme que deja muchas incógnitas abiertas en medio de un drama y un sueño, por el que está pagando un precio muy alto entre el sudor, las lágrimas, las lesiones y por ende, atrapada en una soledad carente de afecto. A destacar, además de la fotografía de Colin Lévêque, la interpretación de la debutante fisioculturista, Julia Fory.
La asistente de dirección, actriz y directora, Elsa Amiel, ha dirigido los cortometrajes “Faccia d`Angelo” 2007 y “Ailleurs Seulement” 2011. Para televisión ha dirigido 1 episodio de “Visible Poetry Proyect” 2019 y debuta en el largometraje con “Pearl” 2018, película que llega ahora a nuestras pantallas.
Mi nota es: 6
ESTRENO en ESPAÑA: 10 de Septiembre
REPARTO: Julia Fory, Peter Mullan, Mathieu Amalric, Arieh Worthalter, Vidal Arzoni y Agata Buzek.
PRODUCTORA: Unité de production// Bande a Part Films.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Surtsey Films.
