Cuando
El Autor, no es consciente de sus
limitaciones, busca la provocación para que la realidad sustituya a la
imaginación. Una película de Manuel Martín Cuenca (Caníbal).
Álvaro (Javier Gutiérrez) está obsesionado con ser escritor, asistiendo,
desde hace tres años, a cursos y masterclass de escritura, pero le falta lo más
importante, el talento. Su mujer, Amanda (María
León) recibe la medalla más importante de Andalucía por su novela, que se
ha convertido en un Best-sellers. Los celos de Álvaro por los logros de su
mujer y ver como ésta mantiene sexo con un desconocido en un coche, les lleva a
la separación.
Álvaro dejará de rendir en
la Notaría en la que trabaja y su jefe le propone que se tome unas vacaciones,
acepta y aprovecha para mudarse a un nuevo piso. Este acontecimiento y las
conversaciones que comparte con su profesor Juan (Antonio de la Torre) sobre cómo crear personajes con vida,
desembocarán en un serio conflicto.
Manuel Martín Cuenca, dirige esta acertada obra compartiendo guion con Alejandro Hernández y
basándose en la novela de Javier Cercas,
para narrarnos una historia donde los celos profesionales y personales, el
deseo de triunfar, los sueños rotos, la falta de imaginación, las intrigas, la
sexualidad, la vida cotidiana, los emigrantes, el paro y la necesidad de
sentirse amado, entre otros temas, serán los detonantes para crear una obra
divertida y dramática a partes iguales.
Que la realidad muchas veces
supera a la ficción, es una frase que hemos dicho y escuchado en infinidad de
ocasiones y aquí Álvaro, nuestro protagonista, la llevará a cabo con su
perversa mente, no con la imaginación, pues carece de ella. Una mente perversa y
manipuladora, que utilizará contra sus vecinos con un objetivo; que sus dichas y
desdichas le sirvan para crear los
personajes de una novela que desea escribir y que su falta de imaginación, le
impide. Javier Gutiérrez es el encargado de meterse en la piel de Álvaro, y lo
lleva hasta el límite sin pensar en las consecuencias. Una magnífica interpretación que provoca pena y odio por igual, según su comportamiento, pero ante todo te hace reír,
pensar y hasta maldecir. Sigues cada una de sus macabras tretas y esperas al
siguiente movimiento, como las piezas que mueve durante las partidas de ajedrez que mantiene
con su vecino el Sr. Montero (Rafael
Téllez)
Si Javier es el 75% de la
película, en cuanto al tema actoral, el resto del casting no defrauda, sino
todo lo contrario. Nombres importantes en el cine español para encarnar a
personajes no menos interesantes. A los ya mencionados añadiría a María León, que me sigue cautivando con ese
“candor” innato en ella, en un papel sencillamente adorable y la encantadora Adelfa Calvo, como la sufrida portera.
Todos, creíbles sin excepción.
Una sátira con numerosas
lecturas, las cuales serán descubiertas en su totalidad o parte, por el
espectador entre la tela de araña que tejen los habitantes del edificio. Un
inmueble que bien podría representar a un barrio o una ciudad, con sus
conflictos, sus verdades, sus mentiras, el deseo de superación, su lado oscuro
y hasta el ingenuo.
Destacar la impecable fotografía de Pau
Esteve: clara, nítida, precisa, jugando con los contraluces y las sombras
chinescas; estas últimas para recrear situaciones dramáticas, donde
lo importante es lo que se escucha y no lo que se debería ver.
Un divertimento de casi dos
horas de duración, puesto al servicio del espectador.
Recomendable para amantes de
la comedia ácida.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 17 de Noviembre
REPARTO: Javier Gutiérrez, María León,
Antonio de la Torre, Adriana Paz, Tenoch Huerta, Adelfa Calvo, Rafael Téllez.
PRODUCTORA: Coproducción España-México/
Icónica Producciones/ Lazona/ La Loma Blanca P.C.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Filmax.