LA PELÍCULA MÁS
INSOLENTE, PROVOCATIVA, GAMBERRA, CRÍTICA Y ADULTA DEL AÑO.
¿Quién está matando a
los moñecos? está dirigida por Brian Henson con guion de Todd
Berger y Dee Robertson. Las
carcajadas están aseguradas.
Nos
encontramos en una ciudad donde humanos y moñecos conviven, aunque para los
humanos los moñecos son considerados ciudadanos de segunda. Phil Philips (Bill Barretta) es un moñeco ex – policía,
que fue expulsado del cuerpo tras un error durante una detención. Actualmente trabaja como detective junto a su
secretaria humana, Bubbles (Maya Rudolph),
enamorada en secreto de él.
Los
miembros de “La Pandilla Dicharachera”, están siendo asesinados. Fueron un
grupo famoso de marionetas de un programa infantil de la década de los 80, que
una productora tiene la intención de reponer, tras comprar los derechos.
Philips busca pistas para resolver el caso, hasta que es detenido por
sospechoso, al ser hallado en la escena de uno de los crímenes. Es cuando volverá
a encontrarse con su ex compañera, humana, Connie Edwards (Melissa McCarthy),
con quien no se lleva precisamente bien, pero el destino los unirá para
trabajar juntos.
Hace
ya tiempo el mundo de la animación e incluso el de las marionetas, dejó de ser
exclusividad de los más jóvenes. Cada vez nos encontramos con más películas y sobre
todo series, por poner dos ejemplos que me vienen a la cabeza, “South Park” o
“Padre de Familia” destinadas a un público adulto, pero tras ver ¿Quién está
matando a los moñecos? a los teleñecos e incluso a los personajes de Barrio
Sésamo, lo voy a mirar de otra manera. A mis ojos han perdido su castidad.
Estamos sin duda ante la película de
marionetas más gamberra, deslenguada y sexual nunca vista, por donde desfilarán
las drogas, la bebida, las críticas sociales, políticas y hasta en las diferencias del color de la piel.
Puedo
afirmar que no es gratuita la publicidad de “Sin cesura” y quiero hacer una advertencia muy importante
y por eso lo pongo con mayúsculas, como el propio titular: “ES UNA PELÍCULA PARA ADULTOS, POR NINGUNA RAZÓN LLEVAR A UN NIÑO” Y
tampoco es una película para todos los paladares. La amas o la odias.
El cine negro policiaco coquetea con la comedia más
audaz nunca filmada. Por un lado presenta todos los ingredientes de ese cine
negro con sus tramas y personajes: Policía caído en desgracia, metido a detective
y bebiendo más de la cuenta, secretaria enamorada de su jefe, la chica bombón
que pretende seducir al detective y llevarlo a su terreno, policías buenos y
malos, listos y bobos y esas tramas oscuras, que siempre tienen un componente,
sexual o emocional.
Brian
Henson no se ha cortado un pelo en llevar a la gran
pantalla este guion tan desenfrenado escrito por Todd Berger y Dee Robertson,
logrando que humanos y marionetas interactúen con total naturalidad, pues a
medida que pasa el metraje, el espectador deja de ver la diferencia entre los
unos y los otros, originando con ello, que las grandes locuras que provocan los
títeres, desconcierten al espectador hasta lanzar fuertes carcajadas o
ruborizarse. Os lo digo en serio, ni los guionistas ni el director, tienen
filtro.
No voy a hablar de las interpretaciones, aquí no da
lugar, lo que sí hay que destacar es la magnífica fotografía de Mitchell Amundsen y la ocurrente banda
sonora de Rupert Gregson-Williams.
Termino, haciendo hincapié, que estamos ante una
película para adultos, en esta ocasión los niños que se queden en casa, pero
los adultos no. Os aseguro que no habréis visto nada parecido.
Mi nota es: 8
ESTRENO
en ESPAÑA: 24 de Agosto
REPARTO:
Melissa McCarthy, Elizabeth Banks, Maya Rudolph, Joel McHale, Leslie David
Baker, Jimmy O. Yang, Cynthy Wu, Colleen Smith, Pamela Mitchell, Mitch Silpa,
Brian Palermo, Drew Massey, Dorien Davies, Bill Barretta, Jen Sung, Brekkan
Spens, Allison Bills.