En coproducción entre
Alemania, Italia y Austria, ÖTZI, el
hombre del hielo cuenta con guion y dirección de Félix Randau.
Hace 5.300 años, en la
Era del Cobre, en los Alpes Ótztal, vivía Kelab (Júrgen Vogel) el líder y cuidador del objeto sagrado del clan. Un día sale de caza y a su regreso descubre
que los miembros de otro clan, han dado muerte a todos los suyos, prendido
fuego sus chozas y robado el objeto sagrado. Tan solo un niño ha sobrevivido a
la matanza.
Decide ir detrás de los
tres asesinos y ladrones de la caja que contiene la reliquia sagrada, en un
viaje por las inhóspitas montañas de los Alpes, junto al niño superviviente y una
cabra.
Randau parte de la
noticia que saltó a todos los medios de comunicación en 1991, cuando en los
Alpes de Otztal se descubrió, al que llamarían
"Ötzi, el hombre de hielo", congelado y en perfecto estado. En un principio se
pensó que se trataba de un alpinista, pero los análisis efectuados al cadáver,
descubrieron que tenía una antigüedad de unos 5.300 años. Lo que también averiguaron
es que había sido asesinado por una flecha que atravesó uno de sus pulmones. Nada
más se sabe de él por muchos estudios que se han realizado en la zona. Félix
crea una historia ficticia de venganza, para mostrar al espectador la crudeza
de la naturaleza y lo duro que era sobrevivir.
Lo primero que
sorprende, aunque por una parte es comprensible, es que la película, aunque sus
personajes hablen en contadas ocasiones, su “idioma” no es traducido, lo que
provoca un doble esfuerzo por parte del director y el espectador; el primero
sustituyendo las palabras por la gesticulación y expresión corporal en sus
personajes que el segundo, el espectador, pueda comprender e incluso poner las
palabras que no existen. Ejercicio, a mi juicio, que Félix, logra con nota. Sabremos
cuando están irritados, agradecidos, cansados,
sufriendo…
Una película donde la
imagen y el sonido cobran toda la importancia, pues aunque el actor Júrgen Vogel, elabora un impecable
trabajo y los pocos secundarios que le acompañan en ocasiones,
cumplen con sus personajes; serán las imágenes fotografiadas por Jakub Bejnarowicz y la música compuesta
por Beat Solèr, los verdaderos
protagonistas del filme, cautivando al espectador y en particular, a los
amantes de la naturaleza y de la montaña. Hay que destacar la excelente labor en el montaje a
cargo de Vessela Martschewski.
Mi nota es: 7
ESTRENO
en ESPAÑA: 25 de Enero.
REPARTO:
Júrgen Vogel, Susanne Wuest, Andre Hennicke, Sabin Tambrea, Martin Schneider,
Franco Nero, Paula Renzler, Nora Pider y Ann-Birgit Höller.
PRODUCTORA: Port au Prince
Film// Kultur Produktion// Echo Films// Lucky Bird Pictures// Amour Fou
Filmproduktion.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Festival Films.