La
coproducción Reino Unido – Suecia- Estados Unidos: LA BUENA ESPOSA, está
dirigida por Björn Runge con guion
adaptado de Jane Anderson, basándose
en la novela de Meg Wolitzer.
Joan
Castleman (Glenn Close) está
felizmente casada con un escritor de prestigio, Joseph Castleman (Jonathan Pryce) con sus dos hijos
Susannah (Alix Wilton Regan) y David
(Max Irons). Durante una madrugada
el matrimonio es despertado por una llamada telefónica, donde les comunican que
Joseph ha ganado el Premio Nobel de Literatura.
Durante
los días que preceden a la gran ceremonia, los cimientos del matrimonio
Castleman se tambalean por el gran secreto que esconde Joan, un secreto y una
vida junto a un hombre, donde siempre ha ejercido de buena esposa y que iremos
descubriendo entre flashback.
Excepcional,
impresionante, magistral, cautivadora y todos los calificativos que se puedan
escribir, definiría a la siempre maravillosa Glenn Close. Un papel sobresaliente que engancha de principio a
fin. Desde el primer fotograma, hasta esa última mirada pícara que dispensa al
espectador. Faltan las palabras, simplemente te atrapa en sus redes con el
magnetismo que rodea a las grandes estrellas, como ella.
Y
tras mencionar al alma de la película, diré que Björn Runge, ha realizado un trabajo con estilo, con un ritmo
perfecto, midiendo cada tiempo con suma exactitud en cada plano y escena a mostrar en la gran
pantalla. Todo está cuidadosamente
estudiado, incluyendo el ensayo de la ceremonia de entrega, la entrega en sí y
la cena de los galardonados. Una dirección pulcra y sobria, rodeada de la
elegancia que exhibe a través de unos decorados expuestos de forma impecable en la
fotografía de Ulf Brantas. No hay
nada gratuito, todo lo que está, tiene un motivo.
No
puedo juzgar si la adaptación de la obra de Meg Wolitzer es acertada o no, pues no he leído la novela y es algo
que me ha despertado curiosidad, pero Janes Anderson, no solo cuida los diálogos
entre los personajes sino que dota a la obra de cierta tensión y misterio del que el propio espectador es partícipe, mientras las pistas flotan en la sala, algunas más claras, otras confusas, para comprender al final.
Comencé
hablando de la impresionante interpretación de Glenn Close y si lo hice es porque es el pilar fundamental de que
toda la obra funcione a la perfección, de que con su presencia, como ha
sucedido en otras ocasiones, llene la pantalla; pero aquí cuenta además con un
partner de lujo como es Jonathan Pryce.
Un dúo perfecto, tan cómplices que nos los creemos como marido y mujer. Una pareja
con sus sombras y luces, que no les importa airear y compartir con los espectadores. Como
secundario destaco a un enigmático Christian
Slater, uno de los causantes de encender la chispa del volcán que permanece
dormido en Joan.
Los
aspectos técnicos están correctísimos, desde el fantástico montaje, la banda
sonora de Jocelyn Pook, hasta pasar por la dirección de escena, tan importante en esta obra, de la mano de Clarire Campbell.
El
dicho dice: “Detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer” Y yo me
pregunto: ¿Dónde radica la grandeza de cada
uno?
Mi
nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 19 de Octubre
REPARTO: Glenn Close, Jonathan
Pryce, Logan Lerman, Christian Slater, Harry Lloyd, Max Irons, Annie Starke,
Alix Wilton Regan, Karin Franz Körlof.
PRODUCTORA: Tempo Productions Limited / Anonymous Content/ Meta Film.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Vértice Cine.