Hijos del sol está dirigida por Majid Majidi compartiendo guion con Nima Javidi.
Varios niños se encuentran robando en el parking de un supermercado, neumáticos de coches, cuando son sorprendidos por el guarda de seguridad. Cuatro de ellos logran escapar, introduciéndose en el interior de dicho supermercado.
De esta forma conoceremos a Alí (Roohollah Zamani) y a sus tres fieles amigos. Los cuatro trabajan en un taller de neumáticos, con el fin de ganar un dinero y de esta forma ayudar a sus familias. Alí recibe el encargo de encontrar un tesoro que se encuentra enterrado en el cementerio, al lado de la Escuela del Sol, en la que deberá matricularse para poder acceder al sótano y desde allí, al entramado de túneles que le llevarán hasta dichas riquezas. Alí aceptará el trabajo e involucrará a sus compañeros.
El guionista, productor y director, Majid Majidi, de adolescente trabajó como actor en varias compañías de aficionados. En 1978 ingresó en el Instituto Dramático de Teherán. Trabajó durante una temporada en televisión y luego saltó a la gran pantalla. En la dirección se inició en el cortometraje con “Enfejar (Explosión)” 1981, “Hoodaj” 1984, “Rooz-e Emtehan (Día de exámenes) 1988 y “Yek Rooz Ba Asiran (Un día con prisioneros de guerra) 1989. Debutó en el largometraje en 1991 con “Baduk”, para continuar con “El padre” 1996, “Niños del cielo” 1997, “El color del paraíso” 1999, “Lluvia” 2001, “Barefoot to Herat” 2003, “Las cenizas de la luz” 2005, “El canto de los gorriones” 2008, “Mahoma” 2015, “Beyond the Clouds” 2017 y en el 2019 presenta “Hijos del Sol”
Tras la cita inicial, “La película está dedicada a los 152 millones de niños trabajadores en el mundo y a los que luchan por sus derechos”, comienza este intenso, realista y duro film, que nos mantendrá con el corazón en un puño, gracias a la impactante dirección de Mijad Majidi, el sobrecogedor guion que comparte con Nima Javidi y la innata naturalidad de los jóvenes actores, a lo largo de los ajustados 99 minutos de metraje.
Un filme que nos recuerda, a “Los Goonies” 1985 de Richard Donner, en su idea inicial, un grupo de niños en busca de un tesoro que se encuentra bajo tierra, pero Majidi lo sitúa en un contexto totalmente diferente, pues la aventura se torna drama, la búsqueda en arduo y peligroso trabajo y el resultado final, muy diferente al de aquella historia, también juvenil. Una película con tantas subtramas como polvo y barro, se pega a la piel de nuestros protagonistas, principalmente en la de Alí. Un adolescente callejero, con una madre enferma y huérfano de padre, noble por naturaleza, inteligente, trabajador y hasta enamoradizo. Sentimiento que guarda con celo hacia su amiga afgana, Zahara (Shamila Shirzad), a quien protege y ama. Alí es el corazón que hace latir a los hijos del sol y el alma en busca de sus sueños. Le seguimos en cada uno de sus pasos, de sus carreras, de sus pensamientos; en los momentos claustrofóbicos que sufre dentro de los túneles y allá donde nos llevé; pues Roohollah Zamani, lo encarna con absoluta verdad y naturalidad. Una obra que navega entre el drama contenido y la sonrisa que se dibuja en nuestros rostros, de vez en cuando, ante algunas de las situaciones, sobre todo, las más inocentes.
Majidi, en su nueva obra, vuelve a retratar la cruda situación de su país. Una sociedad que permite la explotación de niños en el trabajo, bajo el pesado manto de la pobreza, las drogas, la falta de un padre por estar preso o en el peor de los casos, por haber muerto. La miseria acampando a sus anchas por cada rincón y quienes más la padecen, los más indefensos, los niños, que tienen que madurar antes de tiempo, siendo privados de una parte importante de sus vidas; la infancia, el cariño y la educación. Nos ofrece también, la situación de los inmigrantes afganos y el deseo de estos de integrarse en la sociedad iraní o de la importancia de la educación escolar, entre otros temas. Por todo lo expuesto, puede parecer que el director busca la lágrima fácil en el espectador, pero no es así, sino el denunciar el lamentable e inadmisible trance por el que pasan millones de niños en el mundo.
De todas las actuaciones destaco al joven Roohollah Zamani y a su compañera Shamila Shirzad, como la temperamental Zahara; pero todas y cada una de las interpretaciones merecen ser subrayadas, pues cumplen sobradamente con sus personajes, positivos y negativos, como es de esperar; con el fin de despertar conciencias.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 14
de Mayo
REPARTO: Shamila
Shirzad, Ali Nassirian, Mohammad Javad Ezzati, Tannaz Tabatabayi, Safar Mohammadi,
Ali Ghabeshi, Roohollah Zamani, Abolfazl Shirzad, Mohammad Mahdi Mousavifar y
Mani Ghafouri
PRODUCTORA: Majid
Majidi Film Production
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA:
Caramel Film.