La
coproducción entre Francia, Reino Unido, Polonia, Alemania y Estados Unidos, High Life, está dirigida por Claire Denis y comparte guion con Jean-Pol Fargeau y Geoff Coxx.
Monte
(Robert Pattinson) viaja en una nave
junto a su hija Willow, por el espacio profundo, en completa soledad. Pero un
tiempo atrás Monte perteneció a un grupo de presos compuesto por chicos y
chicas, condenados a muerte, a los que les dieron la oportunidad de formar
parte de un experimento espacial, para explorar el agujero negro más cercano a
la Tierra, junto a la doctora Dibs (Juliette
Binoche)
La
doctora Dibs mantiene a los jóvenes bajo una estricta disciplina, en la que no
pueden mantener sexo e incluso drogándoles cuando alguno o alguna de ellos, se siente
alborotado o excitado. En uno de esos momentos en que se encuentran sedados, la
doctora Dibs, aprovechará para extraer el esperma de Monte e inseminar a Boyse (Mia
Goth), quien engendrará a Willow.
Claire Denis junto a Jean-Pol Fargeau y Geoff Coxx nos ofrecen, la primera desde la dirección y los segundos desde el guion, un filme atrevido, claustrofóbico, perturbador y dramático, en la vida de unos jóvenes confinados en una nave espacial, en la cual el espacio tiempo no solo deja de tener sentido en el universo que atraviesan, sino incluso en la propia forma de narrar la historia, lenta y pausada, dando más importancia a las imágenes que a los diálogos. Claire arriesga y nos somete a un extraño ejercicio experimental entre pasado y presente, sin un orden cronológico.
Alimenta
una inquietante obsesión por los fluidos en general, como los compartimentos
que nos muestra en varias ocasiones de las aguas residuales: negras, grises y
blancas. Los fluidos humanos generados por la sangre en el periodo de las chicas, el
semen en los varones, el sudor de las pieles, las lágrimas de la pequeña o la
orina, sin olvidar los sólidos como los excrementos humanos o el barro que se
provoca en el huerto espacial. Todo como parte de la vida que muere y renace al
ser reutilizado.
Desde
luego no estamos ante la película de ciencia ficción al uso, que el gran
público desearía ver y por supuesto, un filme, muy difícil de clasificar. Los
personajes cambiarán la prisión terrenal por la espacial, para vivir una
experiencia y pesadilla que a la postre, no se sabe qué es peor. Una película que
transpira sensualidad y sexualidad por
todos los poros de sus personajes, donde la masturbación, además de desahogo y
estudio, será premiada; asistiremos a una de las escenas sexuales más
impactantes y atrevidas, tal vez nunca filmada. El cuerpo como expresión física,
sexual y universal, en el cual lo humano trasciende a través de la muerte, la
violencia y el paternalismo. Una película que no deja indiferente a nadie y
para un público muy selecto. Demasiado asfixiante, demasiado desconcertante,
demasiado rebuscado, demasiado exigente, demasiado…
Claire
Denis, ha contado con un extraordinario casting actoral bajo la dirección de Des Hamilton, en el cual nos encontramos
con estrellas como Juliette Binoche o
Robert Pattinson, dos
extraordinarias interpretaciones, quienes junto el resto del elenco, han
defendido con gran naturalidad sus personajes, bajo una correcta dirección. Destacar la fotografía de Yorick Le Saux y Tomasz Naumiuk, creando el ambiente claustrofóbico, acompañados por Stuart Staples y Tindersticks, con su banda sonora.
Mi
nota es: 8
ESTRENO
en ESPAÑA: 8 de Febrero.
REPARTO: Robert Pattinson,
Juliette Binoche, Mia Goth, André Benjamín, Lars Eidinger, Agata Buzek, Claire
Tran, Ewan Mitchell, Gloria Obianyo y Victor Banerjee.
PRODUCTORA: Alcatraz Film//
Pandora Film// Andrew Lauren Productions (ALP) // Apocalypse Films Company//
Madants// Cana+// arte France Cinéma// BFI Film Fund.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Karma Films.