La
coproducción entre España y Argentina, El
Desentierro, es la ópera prima de Nacho
Ruipérez, con guion compartido con Mario
Fernández Alonso.
Al
entierro del político valenciano, Félix (Jordi
Rebellón) muerto en un extraño accidente, entre familiares, amigos y conocidos, acude una mujer albanesa de nombre Vera (Jelena
Jovanova). El hijo de Félix, Diego (Jan
Cornet) se queda sorprendido con su presencia.
Tras
el funeral, Jordi (Michel Noher) recién
llegado de Argentina, se reúne con su primo Diego, comunicándole que desea esclarecer la desaparición de su padre Pau (Leonardo Sbaraglia). Diego le comentará que entre los asistentes al
entierro, ha visto a Vera, a la que todos creían muerta. Jordi cree que Vera
puede ser la clave para poder descubrir la verdad escondida, 20 años atrás.
Es indiscutible que Nacho Ruipérez
tiene sello propio a la hora de narrar sus historias, lo hemos podido comprobar
a través de sus cortometrajes: “La victoria de Úrsula” (2011) y “La ropavejera
(2014) así como en el largometraje “Blue Lips” (2014) donde dirigió una de las
seis historias, junto a otros realizadores. Ahora se lanza al vacío dirigiendo un
thriller cargado de suspense
Los
maltratos, las violaciones, la muerte, los entierros, la prostitución, las
mafias, la corrupción, la violencia y los secuestros, forman parte del gran
abanico de temas que se albergan en esa zona “tormentosa” y oscura de la mente de Nacho, dejando que afloren con total
normalidad en sus obras. Obras que dota de ese halo de misterio y oscuridad,
resolviendo con aparente sencillez.
Nacho
dosifica los flashback para crear la tensión necesaria, desordenados para el
espectador, pero claros en su cerebro. Pequeñas piezas de un puzle macabro, que
nos va entregando a su capricho y así desvelarnos el misterio que se encierra
detrás de la desaparición de Pau y de la muerte de Félix. Dos hermanos caídos en desgracia, el uno hace
20 años y el otro en el presente. Piezas y peones que Nacho mueve a su antojo
para desenmarañar el correctísimo thriller que ha maquinado.
Estamos
ante una narración policiaca con tintes modernos y desgraciadamente, temas
actuales, en la cual el rudo policía es
sustituido por dos jóvenes; primos de sangre, que han perdido a sus
padres en extrañas circunstancias, buscando las respuestas a sus
preguntas, sin saber en la boca del lobo que se meten. Dura crítica social
y política, entre tramas de tratas de personas, corrupción y poder.
Un
magnífico thriller que toma como escenarios los parajes naturales de La
Albufera valenciana, sobrevolándola a vista de Dron, mostrando su belleza
natural entre fachadas de fábricas ya inexistentes, locales en ruinas y casas
abandonas o apartadas de la civilización, para recrear atmósferas
desconcertantes, tensas y angustiosas. Un trabajo donde Nacho se apoya en la
perspicaz mirada de Javier Salmones,
con su correctísima fotografía. En Arnau Bataller, con la sobrecogedora banda
sonora y el correctísimo montaje a cargo de Teresa Font.
He dejado una vez más para el final al casting actoral, que ha recaído en las manos de Carmen Ponce. Un selecto plantel de actores y actrices, destacando a Michel Noher, en estado de gracia y a su compañero Jan Cornet. Dos “héroes” anónimos en la ficción de un thriller.
Mi
nota es: 8
ESTRENO
en ESPAÑA: 16 de Noviembre
REPARTO:
Michel Noher, Jan Cornet, Leonardo Sbaraglia,
Francesc Garrido, Jordi Rebellón, Ana Torrent, Raúl Prieto,
Jelena Jovanoa, Isabel Requena y Arben Bajraktaraj
PRODUCTORA:
El Desentierro AIE// Abordar// Aleph Media// Televisión Española (TVE)
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Filmax.
Recientemente ha ganado 6 Premios del Audiovisual Valenciano: Premio a la mejor película, mejor director (Nacho Ruipérez), mejor guion (Nacho Ruipérez y Mario Fernández Alonso), mejor montaje (Teresa Font), mejor dirección artística (Abdón Alcañiz) y mejor dirección de producción (Marifé Rueda)
Recientemente ha ganado 6 Premios del Audiovisual Valenciano: Premio a la mejor película, mejor director (Nacho Ruipérez), mejor guion (Nacho Ruipérez y Mario Fernández Alonso), mejor montaje (Teresa Font), mejor dirección artística (Abdón Alcañiz) y mejor dirección de producción (Marifé Rueda)