La coproducción entre Alemania, Italia y Austria, CRESCENDO, ha sido dirigida por Dror Zahavi compartiendo guion con Johannes Rotter, Stephen Glantz y Markus Rosenmüller. “Haz música y no la guerra”
En el prólogo veremos a
dos jóvenes caminando en la noche, siendo sorprendidos por un furgón que les da
el alto. Él contará hacia atrás susurrando, invitando a su acompañante a correr
al llegar a cero, cuando eso sucede, se funde a negro y al abrir, nos
encontramos en un conservatorio de música en el cual Karla de Fries (Bibiana Beglau) propone al afamado
director de orquesta Eduard Sporck (Peter
Simonischek) crear una orquesta compuesta por jóvenes israelíes y
palestinos, para ofrecer un concierto por la paz. Los enfrentamientos entre los
jóvenes, separándose entre ellos como si fueran bandas rivales, son constantes.
Layla (Sabrina Amali), una joven palestina
emancipada, es la primera violinista de la recién formada orquesta y Ron (Daniel Donskoy), un altivo israelí que
considera a Layla una enemiga y rival, pues cree que le ha usurpado el puesto
que le correspondería a él, en dicha orquesta. La formación no funciona, porque ellos no
están unidos, hasta que a Sporck se le ocurre crear determinados actos para
unirles, además de contarles su historia como alemán e hijo de nazis.
El conflicto palestino
israelí dura más de un siglo. Ya a finales del siglo XIX surgió el movimiento
sionista que defendía el establecimiento de los judíos en Israel, causado por
el antisemitismo que se vivía en Europa. Muchos judíos, tras la I Guerra
Mundial emigraron a Palestina, pero no sería hasta finalizar la II Guerra
Mundial y como consecuencia del impacto causado por el Holocausto, que se
aprobaría la partición de lo que había sido el mandato británico en Palestina,
dividiéndose en una parte judía y otra árabe. Los judíos aceptaron el plan,
mientras que los árabes se negaron y desde entonces, se han librado importantes
y sangrientos conflictos bélicos.
El guionista y
director, Dror Zahavi, En el año
1982 abandonó Tel Aviv para mudarse a Alemania, en donde recibió una beca para
graduarse en dirección por la Universidad de Cine y Televisión “Konrad Wolf”,
su proyecto de graduación fue con el filme documental “Alexander Penn: Ich will
sein in allem” 1988. Sus inicios estuvieron relacionados con la televisión, en
series como “Tatort: El lugar del crimen” 1970, “Doppelter Einsatz” 1994, los
telefilmes “El hombre de al lado” 2002, “The Airlift” 2005 y “El tesoro de
Troya” 2007. Su ópera prima para el cine llegó con “For My Father” 2008 que
obtuvo numerosos premios en todo el mundo, regresando de nuevo a la televisión
con telefilmes como: “La inspectora Lindholm: El fantasma” 2009, “München 72:
Das Attentat” 2012, “El síndrome de Jerusalén” 2013 y “Tatort: Franziska” 2014.
Ahora regresa de nuevo a la gran pantalla para ofrecernos su segundo largometraje,
“Crescendo” 2019. Para la televisión ha dirigido más de 25 películas y diversos
programas.
La película está
inspirada libremente en la West-Eastern Divan Orchestra. Un proyecto que ideó
el músico Daniel Barenboim y el filósofo Edward Said en 1999 y que pretendía
reunir a jóvenes talentos musicales palestinos, árabes e israelíes, para
incitar al diálogo y la reflexión entre
ellos, acerca del conflicto palestino-israelí. En esta ocasión, Dror Zahivi,
compartiendo guion con Johannes Rotter, Stephen Glantz y Markus Rosenmüller,
transforman a Peter Simonischek en
mucho más que un director de orquesta, pues durante ese retiro para ensayar el
programa del concierto, se implica y transforma en la voz neutral entre ambos
bandos.
Un guion inteligente,
que expone con suma sensibilidad un grave conflicto que parece no tener final y
que Zahavi dirige con pasión y tensión emocional, una tensión que transmite a
todos y cada uno de los actores, quienes ejecutan de manera sobresaliente a sus
personajes, traspasando la pantalla hasta llegar a involucrar y conmover a los
espectadores. Todos están impresionantes en sus papeles, pero hay que destacar
la impecable interpretación, una vez más, de un gran actor como es Peter
Simonischek, que recordamos en filmes recientes como “Toni Erdmann” 2016 de
Maren Ade o la reciente “Sin olvido” 2019 de Martin Sulík. Un personaje que
tiene mucho que decir y al que el espectador escucha con atención. Un canto a
la paz, tan necesaria hoy en día.
Crescendo es una obra
en constante crecimiento desde el primer plano, entre la fuerza escénica de sus
componentes, la aguda dirección, delicada y dura a la vez; las imágenes
bellamente retratadas en la fotografía de Gero Steffen y para terminar, la
extraordinaria banda sonora compuesta por Martin Stock, que no puede culminar
de forma más brillante que con el magnífico “Bolero” de Ravel. Aquí la música
que habla por sí misma, durante toda la obra: “Opening”, “Border Crossing”,
“Qalqilya”, “Off to Tyrol”, “Valentina`s Postcard”, “Meeting with Valentina”,
“Conflic 1” “Conflic 2”, “You Decide”, “First Night”, “Accident/ Death of Omar,
“Thárros (Extended) y “Onyx (Exended), incluyendo los temas clásicos: “Serenade
for Winds (Op. 44, 1. Movement)”de Antonín Dvořák”, “Symphony No. 9 (2
Movement)” de Ludwig van Beethoven y “Bolero” de Maurice Ravel, interpretados
por la orquesta Neue Philharmonie
Frankfurt.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 16
de Octubre
REPARTO: Peter
Simonischek, Daniel Donskoy, Sabrina Amali, Mehdi Meskar, Bibiana Beglau, Götz
Otto.
PRODUCTORA: CCC
Filmproduktion.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Adso Films.