El
juego del Calamar está escrita y dirigida por Hwang Dong-Hyuk. “Todos y cada uno de
vosotros sois considerados iguales en este mundo, debemos garantizar la
igualdad de oportunidades sin discriminación” La nueva serie de Netflix,
desprende tanta intensidad que ha convertido a la saga de los juegos del
hambre, en un episodio de Barrio Sésamo.
A un número determinado
de jugadores, que arrastran graves problemas económicos, se les da la
oportunidad de jugar durante unos días, a una serie de juegos, donde el
vencedor, ganará una importante suma de dinero. Todos aceptan. Los juegos a los
que deberán enfrentarse, son infantiles, pero el resultado no. Estamos muy
acostumbrados a este tipo de historias en las que los participantes arriesgan
su propia vida, pero nunca se había mostrado con este nivel de crudeza y
violencia psicológica.
“El juego del calamar”,
es una serie surcoreana que se estrenó en Netflix el 17 de septiembre de este
año. Consta de 9 capítulos que van desde los 30 a los 60 minutos de metraje. En
agosto de este mismo año, el director comentó que había tardado 10 años en planificarla,
pero visto el resultado, está claro que ha merecido la pena, tanto esfuerzo,
pues se ha convertido en un gran éxito de crítica y público, llegando a
alcanzar el número 1 en el ránking de Shows más vistos en la plataforma Netflix,
en Estados Unidos. En Rotten Tomatoes, ha contado con un 8.4 sobre 10 y la
audiencia, entre más de 350 críticas, le ha concedido un 87%, estos solo son
algunos de los datos. Bienvenidos a un mundo distópico, donde todo o casi todo
vale y en el cual, el espectáculo, se tiñe de violencia, sangre y sufrimiento.
Sin la menor duda, el
juego del calamar, es una de las series más brutales, surrealistas y adictivas
que nos podemos encontrar, cuya violencia extrema te horroriza e hipnotiza, a
partes iguales; atrapándote en su demoledora tela de araña. El director y
guionista Hwang Dong-Hyuk, ha
construido un hábil entretenimiento de gore a través de algo tan inocente como
son los juegos infantiles, que en una medida u otra, hemos jugado de niños. Cuenta
con frases y comentarios lapidarios, como: “Todo el mundo es igual cuando
juega, aquí los jugadores juegan justamente bajo las mismas condiciones. Son
los que han sufrido desigualdad y discriminación en el mundo y les damos una
última oportunidad de pelear justamente y ganar…” Pero aun con estos
principios, la avaricia y el deseo de supervivencia, son capaces de sacar lo
peor del ser humano. Veremos desfilar la venta de órganos, las traiciones, los
engaños, las alianzas, la resistencia, la fuerza, la debilidad, la astucia, la
vulnerabilidad, las artimañas sexuales y hasta buscar la ventaja, cueste lo que
cueste; todo ello, plasmado en un guion sólido, que se regodea en el sadismo
más visceral, propio de psicópatas. No faltará la crítica del abuso de los más
poderosos, que utilizan a los desvalidos como juguetes y marionetas, para sus
más perversos entretenimientos. Por momentos nos recuerda al gran maestro Stanley Kubrick e
incluso en la vestimenta, aunque ésta algo más sofisticada, a la gran serie “La
casa de papel”
Resumiendo, gran
dirección, magníficas interpretaciones, espectacular diseño de producción,
impresionante fotografía e inquietante banda sonora. Sin la menor duda, una de
las grandes series del año.
REPARTO: Lee Jung-jae,
Park Hae-soo, HoYeon-Jung, Oh Yeong-su, Heo Sung-tae, Anupam Tripathi, Kim
Joo-ryoung, Yoo Sung-joo, Lee Yoo-mi, Kim Si-Hyun, Wi Ha-joon, Lee Sang-Hee y
Kim Yun-tae, además de otros invitados.
PRODUCTORA: Siren
Pictures
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Netflix