Coproducida entre Francia y Países Bajos (Holanda), Benedetta, está dirigida por Paul Verhoeven, compartiendo guion con David Birke. “El humor más sarcástico y el erotismo más provocador de Paul Verhoeven, al servicio de su último y polémico filme”
En el siglo XVII, en Italia, veremos a la familia Carlini, compuesta por Giuliano (David Clavel), Midea (Clotilde Courau) y la joven Benedetta (Elena Plonka), que desea ingresar en un convento; llegar en un carruaje a las puertas del Convento de Teatinos en Pescia, donde sus padres han comprado una plaza por una importante suma de dinero (Dote, por casarse con Dios).
Benedetta (Virginie Efira), desde pequeña aseguraba que obraba milagros. A los 18 años, comenzó a tener visiones y afirmaba hablar con Jesús en sueños, quien acudía siempre en su ayuda. Debido a sus visiones y estigmas, fue nombrada Madre Abadesa, sustituyendo a la hermana Felicita (Charlotte Rampling), provocando con ello, cierto malestar dentro de la orden; sin olvidar la relación amorosa que mantuvo con la novicia, Bartolomea (Daphne Patakia).
Benedetta vivió en la Italia de la Contrarreforma, en el seno de una familia de clase media, entre los años 1591 a 1661. Sus padres pagaron una importante dote al convento ya mencionado, para ingresar en él. Sus visiones, sueños y los supuestos estigmas, llegaron a oídos del Papa, quien mandó una delegación para comprobar si todo era cierto, y aquí lo dejo porque sinceramente, considero que es un filme muy interesante de ver, tanto desde una postura como otra.
Paul Verhoeven, se graduó en la Universidad de Leiden en Matemáticas y Física. Sería durante su alistamiento en la armada cuando empezó a rodar y a dirigir sus primeros documentales. Tras abandonar la armada comenzó a trabajar en la televisión neerlandesa y se inició en el cine, realizando cortometrajes con obras como: “A Lizzard Too Much” 1960, “Nothing Special” 1961 o “The Wrestler” 1971 por poner tres ejemplos. Su primer éxito llegó en 1969 con la serie “Floris” y debutó en el largometraje con “Delicias holandesas” 1971, para continuar con “Delicias Turcas” 1973 (Nominada al Oscar a Mejor Película de habla no inglesa), “Katty Tippel” 1975, “Eric, oficial de la reina” 1977, “Vivir a tope” 1980, “El cuarto hombre” 1983, “Los señores del acero” 1985, “Robocop” 1987 (Oscar mejores efectos sonoros y Mejor director en el Festival de Sitges), “Desafío total” 1990, “Instinto básico” 1992, “Showgirls” 1995, “Starship Troopers: Las brigadas del espacio” 1997, “El hombre sin sombra” 2000, “El libro negro” 2006, “Elle” 2016 y “Benedetta” el pasado 2020. También ha dirigido el telefilme “Steekspel” 2012.
Benedetta es la adaptación libre de la novela escrita por la académica y experta en historia de la sexualidad lésbica, Judith C. Brown, publicada en 1987 “Afectos vergonzosos: Sor Benedetta, entre santa y lesbiana”. En palabras de Verhoeven, para una entrevista, comentó que el libro fue un regalo de su guionista neerlandesa, Gerard Soeteman, con quien lleva trabajando más de 50 años. De inmediato, tras leerlo, comenzaron a preparar el guion, pero no se ponían de acuerdo en algunos puntos, como la sexualidad o el final. Cuando Soeteman abandonó el proyecto, él se puso en contacto con su guionista estadounidense David Birke, quien había escrito “Elle”. Tras tener claro lo que deseaban plasmar, David escribió el guion y según Verhoeven, ha logrado “el equilibrio perfecto entre la religión, la sexualidad y las conspiraciones políticas de la iglesia”
Deliciosamente surrealista, alocada e incorrecta, es como se me ocurre definir la nueva obra de un maestro siempre polémico y valiente. El filme tiene ese punto que desconcierta a la vez que te atrapa, de un modo extraño y con el que personalmente, he disfrutado, pues el cine, en algunas ocasiones, precisa romper las reglas y atreverse. Una obra que respira frescura, modernidad y elegancia, aunque nos lleve al siglo XVII. Verhoeven siempre nos sorprende y nunca defrauda. En esta ocasión, nos invita a disfrutar de un banquete muy particular, en el cual no podrá faltar el erotismo y la violencia entre otros platos, aliñados con alta dosis de fanatismo religioso, poder, ambición, envidias, celos y demás ingredientes que prefiero vayáis descubriendo. Un menú no acto para todos los paladares, pues navega entre lo irreverente y realista, marcado por su sello tan personal y no exento de un humor incisivo, entre frases ingeniosas y demoledoras.
Verhoeven, a sus 83 años, nos sigue demostrando estar en plenas facultades y capacitado para transportarnos del paraíso al infierno, creando un filme sólido, con claras referencias a sus obras anteriores, en donde todo encaja como un maravilloso puzle, desde el vistoso vestuario a cargo de Pierre- Jean Larroque, los sobrios decorados bajo la dirección de Katia Wyszkop, el cuidado montaje en las manos de Job ter burg; hasta llegar a esos dos elementos que forman parte indivisible de todo filme, la extraordinaria fotografía en la mirada de Jeanne Lapoirie, con un uso de la luz y el color, que nos transporta al medievo y la excepcional banda sonora de Anne Dudley, y por supuesto él, el maestro, del que no me cansaré de repetir que su humor negro, nos cautiva y su maestría en la dirección, nos enamora.
Llegando a este punto, toca hablar del reparto actoral, quien ofrece un trabajo excepcional; pero quien nos cautiva es ella, y no puedo por menos que rendirme incondicionalmente ante Virginie Efira, pues con su naturalidad, dota al personaje de Benedetta, con una luz, erotismo, belleza, frescura, sensualidad y feminidad dogmática; en ese hermético, oscuro y machista mundo del medievo, entre sus miradas, su maravillosa y grácil figura, las sonrisas, los coqueteos, los movimientos y las palabras dispensadas; todo en ella embelesa, incluso cuando parece endemoniada, como si de una diosa se tratara. Impecable trabajo. Junto a ella, una actriz con nombre de dama de la escena, esculpido en las estrellas, Charlotte Rampling, tan magnífica como nos tiene acostumbrados, encarnando a la abadesa y la joven Daphne Patakia, interpretando a la descarada novicia, Bartolomea. Tres interpretaciones femeninas, con identidad propia.
“No siempre comprendemos los instrumentos de Dios. Quizás ha puesto a Benedetta en un trance o quizás nos ha enviado una loca que suelta sandeces para servir a su propósito.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 1 de Octubre
REPARTO: Virginie Efira, Lambert Wilson, Daphne Patakia, Charlotte Rampling, Olivier Rabourdin, Clotilde Courau, Louise Chevillotte, Hervé Pierre, Alexia Chardard, Quentin D´Hainaut, Antoine Lelandais, Satya Dusaugey, Nicolas Gaspar, David Clavel, Nicolas Béguinot, Pero Radicic y Elena Plonka.
PRODUCTORA: SBS Productions
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Avalon