Lunana:
A Yak In The Classroom, está escrita y dirigida por Pawo Choyning Dorji. “Un canto a la
vida, a la naturaleza y la docencia”
Ugyen Dorji (Sherab Dorji) es un joven profesor que
no se siente motivado para dar clases, su sueño es viajar a Australia y
convertirse en cantante, pero sus superiores le bronquean, haciéndole saber que
aún le queda un año para finalizar el contrato y como “castigo”, lo envían a la
escuela más remota del mundo, a una aldea glacial del Himalaya llamada Lunana.
Cuando Ugyen llega al pequeño pueblo descubre que no hay electricidad, que la
escuela carece de todo lo elemental, incluso del encerado y que las ventanas no
tienen cristales, siendo protegidas con láminas de papel. En un principio piensa
en regresar, pero a medida de que pasan los días, se va encariñando con los
niños, en particular con Pem Zam (Pem Zam) una niña encantadora, con el
recibimiento de los lugareños y de una joven que canta a los dioses una hermosa
canción y por la que sentirá cierta atracción, Saldon (Kelden Lhamo Gurung)
El fotógrafo y
director, Pawo Choyning Dorji,
estudió en la Escuela Internacional
Kodaikanal en la India, en la Escuela Secundaria superior Yangchenphug
en Thimphu, la Universidad de Lawrence en los Estados Unidos donde se graduó
con una licenciatura en Gobierno y Relaciones Internacionales en 2007 y finalmente
completó sus estudios con una calificación en Filosofía Budista en el Instituto
Budista Sarah en 2009. Ha trabajado como fotógrafo y descubrió el cine al
conocer al maestro budista y cineasta Khyentse Norbu en 2006, con quien trabajó
como asistente de dirección en la película “Vara: A blessing” 2013 y como
productor en “Hema Hema” 2016. El ya pasado 2020, debutó en la dirección con
“Lunana A Yak In The Classroom”
Lunana, se podría
dividir en dos partes, por un lado la más visual con aire de documental,
durante ese viaje a pie que el nuevo maestro debe emprender junto a
los guías hasta llegar al pueblo, mostrándonos la belleza del
entorno, la comunión de la naturaleza con los dioses en los que
siguen creyendo o de los cantos tradicionales, mientras realizan las diferentes
tareas. Un largo y fatigoso ascenso que les va acercando al cielo y a una paz
absoluta, que en las ciudades resulta impensable, con el tráfico, el ir y venir
o la polución. Espacios que aún no han sido viciados por la mano del hombre y
cuyos nativos siguen conservando la verdadera esencia del ser y de la vida. La
segunda parte, transcurrirá a partir de la llegada de Ugyen al pueblo,
descubriendo que con lo más básico e incluso con menos de lo primordial, sus
habitantes son felices, razón que transformará por completo al joven, percatándose
de que no por más comodidades, se es más feliz, aunque no renuncie ni al
confort ni a los sueños, mientras es consciente de la importancia de la
docencia, para los más jóvenes. La falta del material esencial para enseñarles,
agudizará su imaginación mientras pide ayuda al exterior.
Dorji debuta con un
delicado filme naturalista, tan sencillo que nos atrapa entre los contrastes
que esa naturaleza otorga al lugar y a quienes en ella viven en un marco
incomparable de paz y armonía. En los cambios que sufrirá el joven, quien
experimentará su viaje personal, descubriendo otra realidad muy distinta
a su vida anterior. El amor, la amistad, la complicidad, el
valorar una sonrisa o una mano que te ayuda a no caer y levantarte.
La aceptación por parte de la comunidad al recibir como obsequio un Yak, que
además de poseer una fuerte conexión espiritual, le aportará leche para
alimentarse y excrementos para mantener activa la cocina y el calor en ese
hogar sin ventanas. Lunana es uno de esos pequeños paraísos que
todavía quedan en este planeta, en el cual la felicidad no radica en tener el
último móvil, pues allí no hay cobertura. La verdadera felicidad se siente, se
vive y se comparte.
El filme cuenta con
interpretaciones que destilan naturalidad y sencillez, logrando
envolvernos en su mundo de ensueño, pues la mayoría de ellos son pastores
locales que nunca han salido de su aldea, de esa realidad bucólica
maravillosamente plasmada en la fotografía de Jigme Tenzing a quien acompaña la
sutil banda sonora de Yi Chen Chiang y Duu-Chih Tu. Todo en esta película se
confabula para que el espectador se sienta mecido a lo largo del metraje y
salga de la sala, con un grato estado de bienestar.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO EN ESPAÑA: 22
de julio.
REPARTO: Sherab Dorji,
Pem Zam, Gurung Ugyen, Tshering Dorji, Kelden Lhamo, Norbu Lhendup y Sonam
Tashi Choden.
PRODUCTORA: Dangphu
Dingphu: A 3 Pigs Production.
DISTRIBUIDORA EN
ESPAÑA: A Contracorriente Films.