Adriana Roffi y Mariano Rochman, versionan el cuento de Borges “La
Intrusa”, donde sus tres protagonistas invadirán y dominarán el
escenario con su fuerza interpretativa en un texto en el cual el
drama, coquetea con la comedia. Donde los silencios solo se rompen ante
alguna ligera carcajada, lo que ayuda a liberar la tensión en el espectador, por
las frases perfectamente medidas en el tiempo, o lapidarias y afiladas como
cuchillos que se brindan principalmente, las dos hermanas.
“Las
hermanas Rivas” título de la obra, presenta a dos mujeres muy
diferentes entre ellas, por una parte Dolores (Luciana Drago) es una
mujer de carácter fuerte, sabe disfrutar de la vida y de los hombres que conoce
en sus salidas nocturnas; en el otro extremo su hermana Angustias (Regina
Fernando) de aspecto frágil, tímida e introvertida. Su lugar es el hogar,
el seno paterno que ambas comparten, prometiéndose consultarse
siempre todo y que entre ellas no existan, ni engaños ni secretos.
Un día
Dolores conocerá al Potro Estrella (Mariano Rochman), un boxeador con
solo un sueño, llegar a triunfar en dicho deporte y vivir la vida de forma
tranquila, sin grandes pretensiones. Dolores le propone que se quede a vivir
con ellas y él acepta, a partir de ese momento, todo cambiará en la casa.
¿Puede el amor compartirse? ¿Pueden las pasiones y el deseo crear un equilibrio
mental permanente?
Una tragicomedia perfectamente estructurada y dirigida con mano firme por, Adriana
Roffi.
Cada
uno de los actores reencarna espléndidamente a su personaje, haciéndoles
creíbles hasta pensar por segundos que se está violando la intimidad de un hogar,
que somos voyeurs que no queremos perdernos ni un instante de lo que va a
acontecer en el segundo siguiente, y donde aunque puedes intuir el final de
aquel acto, deseas comprobarlo por ti mismo. No quieres que nadie te lo cuente.
Te absorbe cada palabra, cada frase, cada gesto, cada gota de sudor que los
personajes desprenden con la “violencia” a la que se enfrentan.
Un
detalle a tener en cuenta es que todo ocurre a la vista del público,
siendo las luces las delatoras o no, de ofrecer lo que se debe de ver en
escena o quedar en esa penumbra para que el espectador imagine lo que sucede cuando el escenario queda vacío, en silencio. En esos planos
superpuestos para presentar lo que se está desarrollando en dos lugares al mismo tiempo
o simplemente, el transcurrir de las horas, de los días… Adriana
Roffi, logra crear atmósferas espectaculares, naturales, que el
espectador agradece, pues en su generosidad, enriquece la obra y
consigue acertadamente ser disfrutada, hasta el último segundo.
Muy
recomendable.
“Las hermanas Rivas” se representa en el
Teatro Lara todos los martes, del 18 de Abril al 30 de Mayo a las
20:15 horas en la sala Lola Membrives