Malos
tiempos para el Royale, cuenta con guion y dirección de Drew Goddard, un filme para lucimiento de sus actores.
Al hotel Royale, vacío de huéspedes,
acuden: Un vendedor de aspiradoras, Laramie Seymour (Jon Hamm), una
cantante, Darlene Sweet (Cynthia Erivo), el padre Flynn (Jeff Bridges)
y Emily Summerspring (Dakota Johnson) una joven que ha secuestrado a su
hermana pequeña (Cailee Spaeny); les recibe el único trabajador de dicho
establecimiento, Miles (Lewis Pullman).
El hotel está situado entre dos estados, California
y Nevada, como bien les explica Miles, las habitaciones situadas en el estado
de California, tienen un suplemento
de un dólar sobre las de Nevada, además
de ser en la única zona del hotel, que se puede consumir alcohol. El
establecimiento, posee secretos del pasado que pronto iremos descubriendo y además, por si todo esto fuera poco, se les
unirá un líder de una secta, Billy Lee (Chris Hemsworth), que viene en
busca de…
Drew
Goddard (La cabaña en el bosque),
en su segundo largometraje, llena la pantalla con un notable humor ácido, aventurándose entre aposentos que guardan secretos y secretos, que
violan la intimidad de quienes se albergan en dichas habitaciones. ¿Cuántas veces al entrar en un lugar concreto y
mirarte al espejo has pensado si alguien puede estar espiando tras él? No, de
verdad que no es spoiler.
Malos tiempos para el Royale, gana en
intensidad e interés a medida que la obra va transcurriendo, aunque también hay
que decir, que posee un metraje excesivo, algo que perdono por el tiempo que
dedica a que conozcamos a cada uno de los personajes. Como bien comentaba al comienzo,
estamos ante uno de esos filmes de lucimiento absoluto de sus protagonistas, y ninguno
de ellos lo desaprovecha. Personajes que Goddard encierra en un hotel para someterlos a
un ingenioso y divertido juego macabro, provocando por instantes que la mente
del espectador quiera ir más rápida que la acción, sedienta de más, ante la
tranquilidad que el director se toma.
Nos recuerda a la genialidad y locura de Tarantino a
la hora de teatralizar y coreografiar las historias, sobre todo, cuando se desarrollan en
interiores. De ese humor negro entre tiros y charcos de sangre. De los giros
temporales e incluso en la dirección actoral. Todo está en su sitio,
medido al milímetro, ante el ojo atento del objetivo de la cámara. Reduce a sus actores a un estado de cierto
masoquismo que el espectador agradece y disfrutaremos con escenas de violencia que nos
impactarán, por lo inesperado de las mismas.
Toca hablar de los actores, que como he repetido, brillan durante todo el metraje y especialmente en los momentos en que el
director les da su espacio. Destaco en primer lugar a la fabulosa Cynthia Erivo, en una interpretación correctísima, junto a los temas musicales que nos ofrece, para disfrutar de su cautivadora voz. Chris
Hemsworth, está
arrebatadoramente irónico y bravucón, desplegando toda su sensualidad y
terminaré, aunque me reitere que ha contado con un fabuloso casting actoral, con
Dakota Johnson entre seductora, intrigante y belicosa.
Y vamos terminando con los
aspectos técnicos, muy importantes en este género de películas. Excepcional la ambientación retro del hotel y los lugares
siniestros, que esconde el mismo, con amplios espacios para que la cámara pueda
desplazarse con suma comodidad e interactuar como si se tratara de un personaje más o un espectador
invitado a la representación; cuidada fotografía a cargo del fotógrafo, Seamus McGarvey, que se complementa con el compositor, Michael Giacchino,
creando la tensión necesaria, con cada una de sus notas.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 16 de Noviembre
REPARTO: Chris Hemsworth, Jeff
Bridges, Cynthia Erivo, Dakota Johnson, Jon Hamm, Cailee Spaeny, Lewis Pullman,
Jonathan Whitesell, Nick Offerman, Mark O´Brien, Manny Jacinto, Bethany Brown,
Sarah Smyth, Hannah Zirke, Sophia Lauchlin Hirt, John Specogna, Austin Abell,
Minn vo, Vincent Washington, James Quach y Billy Wickman.
PRODUCTORA: 20TH Century Fox
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Twentieth Century Fox España.