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viernes, 28 de abril de 2023

BEAU TIENE MIEDO: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre Canadá, Finlandia y Estados Unidos, Beau tiene miedo, está escrita y dirigida por Ari Aster. “De sus miedos más oscuros, surgirá la mayor aventura”

El prólogo nos ofrece el nacimiento de un niño desde el punto de vista del recién nacido, escuchando ruidos y voces distorsionadas en la oscuridad, viendo la luz acercarse poco a poco, el no poder respirar y los azotes que le provocan el llanto, entre otras sensaciones.

Beau Wassermann (Joaquin Phoenix) es un hombre solitario de apariencia introvertido y temeroso. Visita a un psicoanalista (Stephen McKinley Henderson) con frecuencia, motivado por los traumas que sufre desde niño a causa de su  autoritaria madre, Mona Wassermann (Patti LuPone) y de la ausencia de un padre, al que nunca llegó a conocer y se le ha ocultado siempre qué fue de él. Durante una de las sesiones cuenta al psicoanalista que al día siguiente tiene que visitar a su madre porque es el aniversario de la muerte de su padre, pero un cúmulo de circunstancias, entre ellas el robo de las llaves de su casa por un vecino, le impiden realizar dicho viaje. En una de las llamadas a su madre, un UPS (Bill Hader) le comunica que ha encontrado a su madre muerta en casa, con la puerta abierta, cuando le llevaba un paquete. Beau toma la decisión de emprender viaje, para asistir al entierro.

El director y guionista estadounidense, Ari Aster, nació en Nueva York. Se graduó en el American Film Institute (Instituto Americano del Cine) donde conocería a muchos de los que más tarde serían sus colaboradores. Desde joven estuvo obsesionado por el cine de terror. En una ocasión comentó que su ofuscación por el cine de género le llevaba a agotar los títulos en cada video club que se encontraba.  Debutó con el cortometraje “TDF Really Works” 2011, al que siguieron, ese mismo año “The Strange Thing About the Johnsons” y “Beau”, “Munchausen” 2013, “Basically” y “La cabeza de tortuga” en 2014 y “C´est La Vie” 2016. Sorprendió con su ópera prima en el largometraje, “Hereditary” 2018 y no dejó indiferente a nadie en “Midsommar” 2019, ahora nos ofrece “Beau tiene miedo” 2023.

Aster, nos presenta un filme complejo, de estructura sólida y bajo una atmósfera claustrofóbica que profundiza, a través de su cuidado guion, en un tema tan delicado como son las relaciones maternofiliales y los traumas que pueden surgir en la más tierna infancia o adolescencia, enraizándose en la mente y desembocando, en la edad adulta, en serios trastornos como los complejos, los miedos o el sentimiento de rechazo o culpa, difíciles de superar. Un filme con grandes dosis kafkianas y hasta con ese apunte a lo Mantis religiosa.

El director de películas como Hereditary y Midsommar, nos somete a una larga y sobrecogedora pesadilla de tres horas de duración, dividida en segmentos que siempre funden a negro, conservando un ligero sonido de fondo como hilo conductor, que va en aumento al enfrentarnos a la nueva escena, casi siempre alejada de la anterior. Tal vez estos cortes, un tanto extremos, se deban a la hora de metraje que fue obligado a eliminar. Sí, duraba cuatro horas.

Una obra que toma como principal protagonista  a Beau, entre los recuerdos de niño y adolescente, junto a su posesiva y controladora madre, hasta su edad adulta en el presente, preso de sus temores y de las visitas al psicoanalista. Algo o mucho cambiará, sin él saberlo, ante la decisión de acudir al funeral de su madre. Un éxodo, que en cada uno de sus pasos, sentirá el urgente deseo de liberarse y rebelarse, rompiendo cadenas y enfrentándose a sus verdaderos demonios. Una lucha entre mente y  cuerpo, llevándole a la extenuación, no solo a él, sino al propio espectador que lo acompaña en ese largo y sufrido viacrucis.

Beau tiene miedo, además de su elevado potencial dramático, es un filme terroríficamente surrealista y divertido, estimulado por las situaciones a las que se tiene que encarar el personaje y su manera de intentar salir airoso de los conflictos. El instinto de supervivencia y lo que en un principio parecen barreras, serán sus grandes aliados y nadie como Joaquin Phoenix, para encarnarlo. Impoluta, extraordinaria, quebradiza, emotiva  y demoledora interpretación, que lleva hasta el límite entre esas miradas que reflejan ternura, pánico y depresión; el claro dominio del lenguaje corporal, al que ya nos tiene acostumbrados, exteriorizan la vulnerabilidad y resistencia ante los golpes que le da la vida, cayendo y levantándose como lo hace el boxeador sobre la lona del ring.

El filme contiene muchas escenas potentes, pero haré mención solo de dos de ellas. La primera, cuando llega al bosque y se topa con “Los huérfanos del bosque”. Viven en tiendas de campaña entre los árboles y están preparando una obra teatral. Beau es invitado a ver la representación y acepta. La segunda, sin duda, la larga escena final de la que nada os contaré pero que sintetiza a la perfección ese periplo que ha vivido el protagonista y del que hemos sido testigos. Cierra magistralmente una obra difícil y que recomiendo estar muy atento a cada uno de los detalles, que como migas de pan, deja en el camino. Cualquier gesto, por pequeño que pueda parecer, es importante para Ari, nada en el texto y mucho menos en las imágenes que nos ofrece, resultan gratuitas y en esta ocasión, para mi gusto, tampoco su duración. Son tres horas, pero si entras, te atrapan.  

Voy terminando y para ello destacar los elementos que el director siempre tiene muy en cuenta y que utiliza como protagonistas invisibles y latentes, como si del corazón del filme se trataran. El magnífico uso de la cámara en encuadres precisos junto con la extraordinaria fotografía de Pawel Pogorzelski, quien dota al filme de una impresionante plasticidad, coqueteando con la profundidad de campo, el color, las luces y el juego que se provoca, en algunos momentos, entre la animación y la realidad que cree vivir o vive el personaje. La banda sonora, que siempre acompaña a Beau como una amiga, en la partitura de The Haxan Cloak. Un filme con instantes de una belleza imponente y en otros de un desvarío absoluto, dando forma a una aventura épica sin igual con tintes del complejo de Edipo, entre simbolismos como la araña o el juicio, que nos deja para el debate y la reflexión.

Aviso de nuevo, que no es un filme para todos los gustos. Son tres horas que requieren de la máxima atención, pero os aseguro que si entráis en la historia, la vais a disfrutar y tal vez, hasta el intentar entender la compleja mente de su director.

Mi nota es: 8

ESTRENO EN ESPAÑA: 28 de abril.

REPARTO: Joaquin Phoenix, Nathan Lane, Amy Ryan, Armen Nahapetian, Parker Posey, Patti LuPone, Kylie Rogers, Stephen Henderson, Michael Gandolfini, Zoe Lister Jones, Hayley Squires, Denis Ménochet, Julia Antonelli, Stephanie Herrera, Anana Rydvald, Richard Jutras, Bradley Fisher y Joe Cobden.

PRODUCTORA: A24// Square Peg// IPR. VC// Access Industries.

DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Diamond Films España.