En
coproducción entre Francia y Alemania, Maya, cuenta con guion y dirección de Mía Hansen-Løve.
Estamos
en Diciembre de 2012, las noticias informan que tras cuatro meses de cautiverio
en Siria, dos periodistas franceses son liberados, Frédéric (Alex Descas) y Gabriel (Roman Kolinka) Gabriel tiene 30 años y
tras los chequeos médicos e intervenir en algunas entrevistas, vuelve a su vida
normal con su familia y novia, pero algo ha cambiado en él, aunque no quiera
reconocerlo.
Decide
viajar a Goa, su ciudad natal, un estado al oeste de la India. Se alojará en la
casa donde nació y visitará a uno de sus mejores amigos, conociendo
a su hija, Maya (Aarshi Banerjee). Entre ambos surge algo más que una amistad, aunque Gabriel esquivará comprometerse,
continuando su viaje en busca de su madre, que aún vive en la India.
La
directora francesa, Mía Hansen-Løve, cuenta con una importante filmografía entre
cortometrajes y películas como: “Todo está perdonado”, “El padre de mis hijos”,
“amour de jeunesse” o "El porvenir", participando más de cien veces, en festivales internacionales. Ahora regresa con una nueva y especial historia de
amor, entre un reportero francés, interpretado por Roman Kolinka, con quien
trabaja por tercera vez y la joven india, Maya, Aarshi Banerjee, en su primer
papel como actriz.
Un
filme entre el documental y la ficción, visualmente hechizante a través del cual la
directora parece dar mayor importancia a las imágenes o determinadas
situaciones, que a los diálogos o el profundizar en los personajes, que si bien
perfila con acierto, nos deja con ganas de conocer más de sus personalidades y sus vidas. Una obra donde
la banda sonora, toma carácter propio, viajando por las escenas con temas pop
anglosajones, música clásica o la hinduista, entre otros.
La sensación que he percibido, a lo largo del metraje, especialmente entre la historia de amor de Gabriel y Maya, que funciona y nos la creemos mientras están juntos en escena, es que es un mero pretexto para hablarnos de lo que le inquieta, pero no desarrolla; pues cuando los dos están separados, el tiempo se ralentiza bruscamente entre largos planos que invitan a relajarnos, reflexionar sobre las dos religiones presentes: la hinduista y la católica o el vivir el contrate del bullicio de la ciudad frente a la paz que ofrecen los pueblos de interior.
Podríamos
decir que estamos ante un films contemplativo, con una extraordinaria
fotografía en la mirada de Hélène Louvar
que nos muestra no solo el paisaje urbano y rural, en el que se detiene con
parsimonia; sino el hacernos partícipes de los sentimientos y emociones. Toda
guerra deja sus cicatrices y Mia nos las ofrece en carne viva a través de la
vulnerabilidad protegida por una coraza, la que soporta Gabriel desde su vuelta
del cautiverio: Las sensaciones de vacío, los miedos, la soledad, la transición
entre lo vivido y la vuelta a la realidad, el ruido y las preguntas, los sentimientos puros que se reprimen, los
sueños que se desvanecen, la sombra de la guerra y la luz de un amor que se
ofrece libre y se rechaza por la misma cuestión. Todo precisa de un tiempo, el tiempo de
que cicatricen las heridas de la mente y del alma.
Mi
nota es: 7,5
ESTRENO
en ESPAÑA: 15 de Marzo.
REPARTO:
Roman Kolinka, Aarshi Banerjee, Alex Descas, Pathy Aiyar, Suzan Anbeh, Judith
Chemla, Johanna ter Steege, Pascal Hintablian, François Loriquet, Sandrine
Dumas, Nicolas Saada y Violaine Gillibert.
PRODUCTORA:
Les Films Pelléas// Razor Films.
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Golem Distribución.