“Cuidado con
lo que deseas, cuidado con tus conjuros”, son dos de las frases que
se escuchan en uno de los temas de la nueva película de Disney “Into
the Woods” y a mi juicio, si el espectador va en busca de un Disney
Clásico, esta no es su película, pues aunque los personajes son de sobra
conocidos por todos, extraídos de los cuentos de los hermanos Grimm, como
“Caperucita roja” “Rapunzel” “La cenicienta” “Jack y las habichuelas mágicas” y
otros tantos, esta obra es muy distinta.
“Into the Woods” Es diferente ya
que está estructurada como un musical,
al tratarse de la adaptación del musical de Broadway creado por Stephen
Sondheim con el mismo título, y además no encontrándonos precisamente ante canciones pegadizas, como
es habitual en las obras de Disney. Por otra parte el texto, guión de James
Lapine, está claramente destinado a un público adulto.
En esta película
se tocan los problemas entre padres e hijos, la educación, el deseo de
protección ante los peligros que un joven se puede encontrar en la calle, los
hijos creyendo estar por encima de los padres, los abandonos, las
responsabilidades de los unos y los otros, los miedos, las frustraciones, las
culpas que se llevan sobre las espaldas, el deseo de querer alcanzar nuevas
metas cuando en realidad no son conscientes de lo que tienen, la infidelidad en
la pareja… Todo un cúmulo de guiños y frases lapidarias entre las canciones y
el texto hablado. Me quedo con una frase del príncipe a la panadera tras
haberla seducido y despedirse de ella, la panadera le pregunta si se volverán a
ver y él responde que no, ella entonces le reprocha lo que han vivido en esos
momentos y él la responde: “Me educaron
para ser encantador, no sincero” y precisamente esa no sinceridad, ese no
acercamiento entre determinados personajes, ese deseo de pensar más en ellos
mismos que el compartirlo, es lo que tendrán que aprender a valorar en el
bosque, donde se desarrolla toda la acción de la película, un bosque que les
mostrará los obstáculos que tienen que sortear, y con ello valorar lo que
teniendo, no han sabido ver.
Un bosque
donde cada uno parte en busca de sus deseos y donde un narrador nos pone en
situación, un narrador con brillantes frases cargadas de ironía y sarcasmo que
hacen sonreír al espectador, sin olvidar las locuras a las que se ven sometidos
los personajes.
Una obra
cabalgando entre la comedia y el drama, y sobre todo jugando con los
sentimientos, las emociones y el…
Vuelvo a repetir, aunque algunos
la han clasificado como una obra familiar, no lo es y por el contrario es muy
recomendable para el público adulto, algo que agradezco a Disney, el nuevo
riesgo, el nuevo giro y reto que se ha impuesto con esta película. A mi juicio,
lo ha vuelto a conseguir. Chapeau.
La película comienza
con un ritmo frenético, tras la presentación de todos sus personajes y los
deseos que cada uno albergar en su interior, con un despliegue de planos
perfectamente medidos, en un montaje espectacular. Nos adentraremos junto con todos los personajes en ese bosque que va a
ser quien les haga reaccionar, quien les haga pensar y lo más importante, quien
les haga… Eso lo dejo para que el espectador lo descubra por sí mismo.
En cuanto a
las interpretaciones existe un perfecto equilibrio para que nadie destaque por
encima de otros, pues cada personaje tiene su momento y lo aprovechan. Se lucen.
Destacaría a Meryl Streep, que
sinceramente me ha sorprendido una vez más, pero es que esta mujer es
camaleónica y con mayor o menor acierto, pocas veces se puede decir que uno de
sus trabajos no sorprende. Sinceramente, su papel como la bruja, me atrapa,
donde como sucediera con Angelina Jolie en Maléfica, volvemos a encontrarnos con una
bruja que tiene sentimientos. Johnny
Depp está en su papel, simplemente decir que es él mismo, con eso creo que
está todo justificado. Le confiere al lobo, un toque de lascivia en su apetito
hacia Caperucita Roja. Chris Pine,
en el papel de uno de los dos príncipes, seduce a la cámara con un personaje
arrebatador, cínico, seductor… Me encantó el tema interpretado junto al otro
príncipe, Billy Magnussen, quien
queda un poco secundario frente a Chris. Los dos niños están muy comedidos en
sus interpretaciones, aunque me decanto por la de Daniel Huttlestone, como Jack, pues Lilla Crawford en el papel de Caperucita me resulta cansino, aunque
tengo que confesar, que Caperucita siempre me resultó un tanto cansina como
personaje de cuento. A Mackenzie Mauzy,
la falta fuerza en su papel de Rapunzel, y me quedan dos; James Corden como el panadero y Anna Kendrick como Cenicienta, creo que van ganando a medida que la
película va transcurriendo.
Los decorados
son perfectos, la gran mayoría rodados en los estudios Shepperton de Londres y
otros en el castillo de Dover, la Abadía de Waerley y Richmond Park.
El Vestuario muy bien cuidado, hasta el último detalle. No hay zapatos de cristal, pero son de oro.
Sobre la banda
sonora, de la que ya he comentado, sólo añadir que la música y letra de Stephen Sondheim son inmejorables. Ha
creado una partitura dura al oído pero perfecta, pues cuando parece que va a
decaer, vuelve con más brío y fuerza. No quiero olvidarme de que está basada en
un magnífico e ingenioso libreto de James
Lapine.
Y como siempre, termino con el
director. Rob Marsahall, que
recordaremos por obras como “Memorias de una Geisha” o “Chicago” Con “Into the
Woods” consigue una obra equilibrada, bien medida en los tiempos y en las
interpretaciones.
Una vez más
Disney nos entretiene recordándonos que no todo es lo que parece, que no
descuidemos y por el contrario valoremos lo que tenemos a nuestro lado, pues un
día lo perderemos y ya no valen las lamentaciones, y sobre todo que disfrutemos
de la vida, no pensando tanto en el futuro, porque tal vez, y esto lo añado yo,
tal vez si pensamos en el futuro, sin cuidar el presente, un “gigante” aparezca
en cualquier momento y no sólo no tengamos futuro que disfrutar, sino que
destruirá lo que tenemos, sin haberlo aprovechado.
Entre tantas
moralejas, al final deja una muy clara: “Cuidado
con lo que decís, los niños lo escuchan todo, cuidado con lo que pides, porque
se puede convertir en realidad”
La película está nominada a 3 premios Óscar, entre ellos el de Meryl
Streep en la categoría de mejor actriz secundaria o de reparto.
ESTRENO EN TODOS LOS CINES EL 23 de ENERO