CARTEL OFICIAL |
L´Hermine (El Juez) no
trata de la historia de un juicio, como parece mostrarnos casi desde los
primeros fotogramas, aunque ese juicio se desarrolle y al final nos importe
poco el veredicto, y todo porque Christian Vincent, guionista y director de la película,
hace más hincapié en la figura del juez
y su entorno.
Un juez, Michel Racine
(Fabrice Luchini) que preside el tribunal de lo penal, en una pequeña población
francesa. Michel es temido por todos, considerándole un juez implacable y que
rara vez un acusado, no recibe una alta sentencia, pero como todo hombre, tiene
su lado humano y es el que Christian nos va a ir mostrando generosamente casi a
escondidas, de todo el resto de los personajes de la historia. El Juez tiene su
corazoncito. Descubriremos que años atrás estuvo ingresado en un hospital por
una grave dolencia, siendo atendido por una enfermera dedicada en cuerpo y alma
a sus enfermos, Ditte Lorensen – Coteret (Sidse Babett Knudsen) Él se enamoró
de ella en secreto y ahora ella forma parte de ese jurado, cuyo juicio iremos
siguiendo. El espectador será juez y parte de las dos historias. Por un lado el
juicio, que nos envuelve e incluso jugará con nosotros para que seamos una
pieza más de ese jurado, y descubramos si hubo o no asesinato; y en el lado
contrario, lo que va ocurriendo fuera de las estancias del tribunal.
FABRICE LUCHINI |
A medida que la historia
va transcurriendo, la obra cobra interés y hasta se hace más llevadero ese
tempo pausado del que es característico el cine francés. Seremos testigos de los
diferentes escenarios en los que se va desarrollando la acción, de las miradas,
de los gestos e incluso hacernos disfrutar entre “bambalinas” de todo lo que
nunca se ve de un tribunal y el ceremonial de cómo se preparan para entrar en
la sala. Todo está escrupulosamente medido, en planos sencillos pero efectivos.
Aportando una humanidad, que se agradece en los personajes.
FABRICE LUCHINI Y CHRISTIAN VINCENT |
La baza más importante
con la que cuenta Christian Vincent es sin duda su actor principal, Fabrice
Luchini quien borda el personaje, quien nos invita a pasear junto a él, de sus
pensamientos, en sus silencios, en sus palabras citadas desde su privilegiado
asiento de juez…Pero no sería justo dejar de comentar, que cada actor está en
su lugar.
Para terminar, mencionaré
lo que a mi juicio tiene en contra la película. El exceso de lentitud en algunos momentos
que priva a la historia, de profundizar en aquello que nos está contando.
Le asigno una nota de: 6,5
El reparto cuenta con: Fabrice Luchini, Sidse Babett Knudsen, Miss Ming,
Berenice Sand, Claire Assali, Floriane Potiez, Corinne Masiero