Coproducción entre
Irlanda y Estados Unidos, La viuda,
está dirigida por Neil Jordan
compartiendo guion con Ray Wright.
Frances (Chloë Grace Moretz) tras la muerte de
su madre se trasladó a vivir a Manhattan al apartamento que posee su amiga
Erica (Maika Monroe). Trabaja como camarera en un prestigioso restaurante. Frances es una chica inocente, dulce y que está pasando por esos momentos, donde cualquier muestra de cariño, es bien recibida.
Un día en el metro,
Frances se encuentra un bolso, lo recoge y buscando en su interior localiza la
documentación de su dueña, Greta (Isabelle
Huppert) una pianista que vive sola, viuda y cuya hija se encuentra en
París. Decide llevárselo a casa y pronto entre las dos mujeres surge una buena
amistad, hasta que Frances descubre en un armario varios bolsos igual que el
que ella encontró en el asiento del metro. El bolso es el inicio de
la pesadilla a la que se tendrá que enfrentar la joven.
Al irlandés Neil Jordan
se ha caracterizado en sus obras por ofrecer un cine muy personal, centrándose
en un personaje en concreto para a través de él, descubrir sus estados de
conciencia. Un cine que juega con el clasicismo induciendo al espectador a
sumergirse en el mundo que Neil ha creado para sus personajes y con ellos, trasportarnos y atraparnos en esa historia que nos quiere narrar.
Neil Jordan debutó con
“Danny Boy (Angel)” 1982, para continuar con filmes como “En compañía de lobos”
1984 y “Juego de lágrimas” 1992 con el que obtuvo el Óscar al mejor guion. Un
año más tarde nos ofreció la extraordinaria “Entrevista con el vampiro”, “El buen ladrón” 2002 o “Desayuno en Plutón” 2005 entre su cuidada y
exquisita filmografía.
Ahora, apoyándose en la
gran actriz Isabelle Huppert, nos trae este thriller psicológico, cargado de
dramatismo y cinismo, con un carácter teatralizado que para nada molesta, sino
todo lo contrario, logra crear esa atmósfera envolvente entre los personajes y
el ambiente. Ese punto claustrofóbico y angustioso a través del cual el
espectador susurra para sus adentros, “no, no entres ahí”, “no te das cuenta de
qué”… Jordan no solo juega cruelmente con sus personajes, sino que también, con suma astucia y elegancia, con el propio espectador, no dejándole respirar
y si respira, que aproveche el momento. Una obra en la cual importa poco si nos
adelantamos al director en lo que nos quiere contar, pues lo que verdaderamente
esperamos descubrir, es cómo lo va a narrar, cómo lo va a ir resolviendo,
entre los equívocos y las trampas del camino. La tela de araña que Greta tiende
a sus víctimas sin ningún remordimiento; esa viuda que busca consuelo y amistad,
se transforma en una “viuda negra” sedienta de egoísmo personal, perturbada por
un pasado gris y ofuscada en sus propósitos, sin ser consciente de la realidad.
Si en un instante determinado de debilidad, el espectador siente compasión por Greta, será Isabelle
Huppert, en su extraordinaria interpretación, entre sus severos gestos faciales
y contenidas expresiones corporales, quien se encargará de que la odiemos,
despreciemos y hasta sintamos el impuso de fulminarla, con nuestras miradas.
Un filme oscuro en su
trama, donde el punto sombrío, sin la menor duda, lo ofrece Huppert; del
dulce se encargará Moretz y del desenfadado, vital y protector, se hará cargo Monroe.
Un trío muy bien avenido que sabe cuál es su lugar, no en el cuadrilátero de la
historia, sino en el triángulo de la
vida que le toca a cada una desempeñar. Tres actrices que alcanzan el fin deseado: entretener, intrigarnos y hacernos pensar.
Como es de esperar en este género, la fotografía es básica e importantísima, pues el espectador se vuelve más curioso ante del deseo de ver antes que nadie, de descubrir antes que nadie e incluso de sentir antes que nadie; y Seamus McGarvey, alcanza a captar toda esa atención y esencia de aquello que debemos ver, pero cuando el momento lo requiera, a través de planos escrupulosamente medidos, convirtiéndolos en ocasiones, en “fantasmas” juguetones que hacen que desviemos nuestra mirada, hacia el lugar reclamado.
Como es de esperar en este género, la fotografía es básica e importantísima, pues el espectador se vuelve más curioso ante del deseo de ver antes que nadie, de descubrir antes que nadie e incluso de sentir antes que nadie; y Seamus McGarvey, alcanza a captar toda esa atención y esencia de aquello que debemos ver, pero cuando el momento lo requiera, a través de planos escrupulosamente medidos, convirtiéndolos en ocasiones, en “fantasmas” juguetones que hacen que desviemos nuestra mirada, hacia el lugar reclamado.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 24
de mayo
REPARTO: Isabelle Huppert, Chloë Grace Moretz, Maika
Monroe, Stephen Rea, Colm Feore y Zawe Ashton
PRODUCTORA: Anonymous Content// Sidney Kimmel
Entertainment// Lawrence Bender Productions// Little Wave Productions
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Diamond Films España.