Basada
en la novela de Yoru Sumino, Quiero comerme tu páncreas, está
adaptada y dirigida por, Shin`ichirô
Ushijima.
Un
joven espera su turno en la consulta de un hospital, cuando se encuentra con un libro
que lleva como título “Convivencia con la enfermedad” escrito por Sakura
Yamauchi, una compañera de clase. En dicho diario, narra su enfermedad terminal
de páncreas y que sabe que le queda poco tiempo de vida. El chico le entrega el
diario a Sakura, cuando esta regresa a por él.
Sakura
busca su amistad, pero el joven, del que no sabremos su nombre hasta el final de la película, se siente abrumado. Él es un chico introvertido, sin amigos; su mundo son los
libros y su trabajo en la biblioteca, además de los estudios; pero Sakura es
muy insistente. Ambos son polos opuestos.
Cómo
pueden confundir algunos títulos y sorprender gratamente cuando estamos ante un
filme tan delicado como el batir de las alas de una mariposa o la belleza de
ver florecer los cerezos en primavera. “Quiero comerme tu páncreas” posee la esencia del romanticismo y de la verdadera amistad. Fue escrito por Yoru Sumino e ilustrado
por Idumi Kirihara, convirtiéndose en un absoluto best seller en Japón y
llevándose al cine en dos ocasiones, la primera en imágenes reales, “Lest Me Eat Your
Pancreas” 2017 dirigida por Shô Tsukikawa y ahora esta nueva versión en
animación.
Shin`ichirô Ushijima,
en su debut cinematográfico, nos presenta esta maravillosa historia a través
del dolor y la soledad, de la amistad y del miedo a la misma, de la pasión por
vivir disfrutando de cada instante y de quienes viven encerrados en sí mismos,
sin saber cómo salir de su cautiverio, en definitiva, de la vulnerabilidad del
ser. Sentirán como despiertan los cerezos tras el largo invierno, pacientes,
sabiendo que su momento llegará, al igual que irán brotando la emociones en el joven.
Un
filme que va cautivando al espectador entre intensos diálogos, dignos de ser
estudiados, ante la profundidad y verdad que encierran, y el bien que pueden causar a aquellas personas desvalidas ante la enfermedad, la soledad u otros problemas, cuando
estos además se ceban en los más jóvenes. Una mirada tierna a la esperanza.
Una
película que atrapa fotogramas a fotogramas, o tal vez debería matizar,
ilustración a ilustración, de una asombrosa belleza, creando imágenes que
parecen reales, como es el caso de los coches, los tranvías o los trenes,
cuando estos están en movimiento, todo bajo una exquisita paleta de color y estampas tan
reconocibles del universo manga.
Una
obra que nos acuna con su extraordinaria banda sonora, compuesta por Hiroko Sebu, donde las notas de su
delicada partitura, contagia: sonrisas, lágrimas, resignación, optimismo,
sueños y hasta comprensión, en cada momento, en cada situación, que las
imágenes así lo requieren.
“Somos
las decisiones que tomamos”
Mi
nota es: 8,5
ESTRENO
en ESPAÑA: 12 de Abril
PRODUCTORA:
Studio VOLN
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: Selecta Visión.