La
maldición de Lake Manor está dirigida por Roberto De Feo con guion adaptado por Lucio Besana y Margherita Ferri. “¿Crees que la felicitad no tiene un precio?”
En medio de la noche,
dentro de una habitación de una gran mansión, un hombre solloza frente a la
cama donde duerme su esposa y al lado, en una cuna, su bebé. El hombre, entre
lágrimas, coge al pequeño y se lo lleva. Ya dentro del coche, escucha la voz de
su esposa pidiendo que no salga de la finca y que alguien lo detenga. El hombre
tiene un accidente y muere, pero el niño se salva.
10 años más tarde, conoceremos
a Samuel (Justin Korovkin), un niño
parapléjico que está al cuidado de su madre Elena (Francesca Cavallin). Ella misma se encarga de su educación y le
enseña a tocar el piano. Samuel desea conocer el mundo exterior, algo que tiene
totalmente prohibido. Todo cambiará cuando a la gran mansión llega un hombre
moribundo con su hija Denise (Ginevra
Francesconi), de la que el joven se enamorará.
El título en castellano puede llamar a la confusión,
pues no estamos ante una casa encantada, sino una mansión habitada por extraños
personajes, formando una familia. Su título original “The Nest (Il nido)”, es
mucho más acertado, si tenemos en cuenta que el protagonista principal, el
joven Samuel, sobreprotegido por su madre, no ha salido nunca de los límites
que rodean a la gran mansión.
El productor, guionista
y director, Roberto De Feo, Tras
finalizar sus estudios en su ciudad natal, se desplaza a Génova para formarse
en La Scuola d`Arte Cinematográfica y tras su graduación, escribe el guion de
su primer cortometraje junto al editor en jefe de Rai in Bari, Dr. Raffaele
Nigro, “Vlora 1991” 2004 con el que obtuvo diversos premios internacionales, su
siguiente trabajo fue en colaboración con médicos de la OMS sobre la gripe
aviar, “H5N1”2008 y continuó con el vídeo “The New Monsters” 2008. En 2010
dirige “Ice Scream” junto a Vito Palumbo con quien también trabaja en “Poppitu”
2011. “Child K” llegó tres años más tarde, dirigiéndola con Vito Palumbo y
Giancarlo Sozi y en 2016 adapta el
cortometraje “Ice Scream” al largometraje junto a Vito Palumbo, en Hollywood.
Después de tres años, regresa para presentarnos su primer trabajo en solitario,
“La maldición de Lake Manor” 2019
Roberto De Feo con su
nuevo filme ha querido rendir un homenaje al cine de terror, no solo patrio,
sino en general, pues durante los 107
minutos de metraje desfilarán por nuestras retinas guiños a importantes obras
internacionales como “Suspense” 1961 de Jack Clayton, “Los Otros” 2001 de Alejandro Amenábar, “El bosque” 2004 de M. Night Shyamalan o “Canino” 2009 de Yorgos Lanthimos,
así como otras relacionadas con sociedades secretas familiares y algunos
clásicos que no mencionaré para no destripar el final. Abordará temas como el
matriarcado, los médicos psicópatas o los habituales entornos alejados de las
ciudades; todos ellos claros elementos de los que se ha nutrido y se sigue
nutriendo el género de terror y suspense, desde su existencia e incluso, por
momentos nos parece sentir la presencia del maestro Stanley Kubrick, en la manera de recrear
algunas de las escenas. Un filme envuelto en una cuidadísima atmósfera gótica
gracias a la escenografía de Francesca Bocca, el vestuario de Cristina Audisio
y la esmerada y oscura fotografía en mirada de Emanuele Pasquet.
Una mansión en donde se
deben acatar ciertos mandamientos: El mundo exterior no existe, deben comer con
moderación, son una familia feliz y lo más importante es Samuel y en cuanto a
Samuel, él también tiene que acatar otras reglas como: Seguir el programa, pues
el objetivo del mismo es llegar a gestionar la finca, ya que en ella se está
creando una nueva sociedad y para ello, debe prometer que nunca cruzará los
límites de la mansión y mucho menos, hablar con extraños.
La primera parte de la
obra resulta pausada, taciturna, misteriosa y silenciosa; rompiendo dicha calma
las interpretaciones al piano de Samuel, las clases que recibe de su madre y los escasos diálogos entre los habitantes de
la casa, que en gran parte son sustituidos por las intensas miradas y la
rigidez en sus movimientos. En la segunda parte, la llegada de la joven Denise,
lo cambiará todo, pues despertará no solo una parte de la casa, sino al joven
Samuel, adquiriendo el filme el nervio que precisaba al surgir una historia de
amor, de la que el espectador se hace cómplice.
La maldición de Lake
Manor cuenta con un excelente reparto destacando al jovencísimo Justin Korovkin encarnando a Samuel. Un
niño reprimido por la severa educación
que está recibiendo de su madre y quien comienza a sentir el despertar de la
adolescencia, dejando atrás la inocencia, algo a lo que su madre Elena, se
resiste a aceptar. Francesca Cavallin
será esa madre opresora que siempre está vigilante a cuanto acontece. Nos
recuerda en parte a la señora Danvers, el ama de llaves de “Rebeca”, la obra
maestra de Hitchcock. La joven Ginevra
Francesconi como Denise, será el tercer personaje importante, la causante
de avivar ciertos estímulos en Samuel y mención especial merece también, Mauricio Lombardi, el siniestro doctor
Christian.
Resumiendo, estamos
ante un filme bien dirigido y ambientado, con cuidadas interpretaciones y que
sin descubrir nada nuevo al espectador curtido en el género, resulta
entretenido. Bajo mi punto de vista, salvo por el final, que me desconcertó
bastante, funciona mejor como película dramática que como terror.
Mi nota es: 7
ESTRENO en ESPAÑA: 22
de Enero.
REPARTO: Maurizio
Lombardi, Justin Korovkin, Francesca Cavallin, Gabriele Falsetta, Ginevra
Francesconi y Massimo Rigo.
PRODUCTORA: Colorado Film Production// Vision
Distribution// Film Commission Torino-Piemonte// Regione Piemonte.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Alfa Picture.