Gauguin, viaje a Tahití,
está dirigida por Edouard Deluc compartiendo
guion con Etienne Comar, Sarah Kaminsky y Thomas Lilti.
Es
el año 1891, Paul Gauguin (Vincent
Cassel) vive en París, al igual que otros pintores, con los que se reúne en
un bar. Un día intenta convencer a sus amigos para viajar a la Polinesia, donde
podrán encontrar inspiración y vivir en completa libertad, no sentir las ataduras de
las modas, la política que les rodea, sin olvidar la falta de recursos económicos para sobrevivir. Sus amigos no se
atreven, pues como él, no tienen dinero. Su mujer e hijos tampoco quieren dejar
Europa.
Gauguin
emprende su sueño exiliándose en Tahití. La vida no le sonreirá cayendo
enfermo. Tras su recuperación decide explorar el interior de la isla,
encontrándose con una tribu. Conocerá a una nativa de nombre Tehura (Tuheï Adams) de la que se enamorará.
Edouard
Deluc dirige y guioniza junto a Etienne Comar, Thomas Lilti y Sarah Kaminsky,
el primer viaje del pintor francés a Tahití. Arruinado y sin la menor inspiración,
el pintor se internó en la isla más grande de la Polinesia Francesa, pasando grandes
calamidades, enfermedades e incluso casarse con una nativa y tener hijos, sin
olvidar que la inspiración le llevó a realizar una importante colección. Obras donde en un gran número, el personaje central era su mujer. Como ocurriese
con otros artistas, no vería el éxito en vida, pero sí regresaría en más
ocasiones a dicha isla. No destripo nada de la historia, porque ya es historia.
Una
obra que habla de decisiones, de soledad, del amor, de búsqueda de la inspiración -el alimento
del artista-, de supervivencia y de una vida naturalista. Caminará entre
paisajes de los cuadros que un día pintará, vivirá estampas que reflejará con
su arte posimpresionista, escucharemos las cartas que dedica a su esposa e
hijos, antes de que estos le abandonen. Conocerá el amor y los celos. Olvidará
por un tiempo la pintura y trabajará como estibador para poder afrontar sus
gastos. Una obra perseguida por el gran manto de la pobreza.
Edouard
Deluc, nos narra y presenta un gran abanico de temas, de capas en las que no
profundiza, pues en realidad su objetivo primordial es el pintor, es la
persona; lo demás son circunstancias, “peones” u objetos que forman parte de su
vida, como el colonialismo, la comunión con la naturaleza, la religión, el
despertar a una sexualidad de adolescente, como comenta en un momento
determinado el pintor o los celos ante machos más jóvenes que él. Una narración
pausa, que como el propio Gauguin, Deluc cubre el lienzo de la gran pantalla con
la bucólica fotografía de Pierre
Cottereau y la suave música de Warren
Ellis.
Interpretaciones
correctas, destacando a Vincent Cassel, con
un Gauguin entre la locura y la humanidad y Tuheï Adams, en su personaje de dulce y entrañable Tehura.
Mi
nota es: 6,5
ESTRENO
en ESPAÑA: 5 de Octubre
REPARTO: Vincent Cassel, Tuhei
Adams, Malik Zidi, Pua-Tai Hikutini, Ian McCamy y Pernille Bergendorff
PRODUCTORA:
Studiocanal
DISTRIBUIDORA
en ESPAÑA: VerCine.