Demoledora, inquietante,
violenta, excesiva, surrealista y alto terror psicológico, son las primeras
palabras que me vienen a la mente para describir “High-Rise” (El rascacielos),
la última película del británico Ben Wheathey.
Aún creo no haberla
digerido del todo y es que en realidad es difícil de asimilar lo proyectado en
la gran pantalla. Si alguien pensaba que ya estaba todo visto en el cine más
extremo, les aseguro que no, Ben Wheathey
con guión de Amy Jump quien se
basa en la novela de J.G. Ballard nos sumerge en su mundo de distopias, creando
en el espectador un estado de ansiedad que por momentos, no sabe si levantarse
de la butaca e irse o quedarse allí sentado, sin moverse, como hipnotizado esperando
el desenlace macabro que se lleva a cabo durante casi dos horas.
Los actores están llevados al límite,
pero no al exceso pues aunque parecen estar poseídos por un ente que no queda del
todo claro en la película, cuestionan
individualmente o en grupo, lo que les está pasando, ante la enajenación de quienes
les rodean, sin ser o sí conscientes de que ellos mismos han caído en esa misma
locura.
Se habla de Righ-Rise (El rascacielos) como “La naranja
mecánica del siglo XXI” yo no estoy de acuerdo del todo en esa afirmación, lo
que sí está claro, es que Ben es un gran estudioso de la psique y del trabajo del
gran maestro Stanley Kubrick y aquí no sólo vemos referencias a algunas de sus
grandes obras, sino que recrea las angustias a través del color, de los
perfectos encuadres en los decorados, de la extraordinaria fotografía a cargo
de Laurie Rose y del trepidante montaje
que tiene la cinta, que se respalda además, en una banda sonora, Clint Mansell,
que sobrecogerá aún más al espectador. Todos los aspectos técnicos son
increíblemente perfectos, ante la ofuscación que se desata. Y si bien el
espíritu del gran Kubrick está siempre presente, también lo está, al menos a mi
juicio, otro maestro, Luis Buñuel, con su obra “El ángel exterminador”
Si no he hablado de la
sinopsis de la película, es porque deseo que el espectador que se siente en la
butaca, se deje atrapar por las imágenes que rayando lo absurdo y demencial. Lo
grotesco y lo salvaje. Lo racional y lo irracional… ha sabido dirigir con gran
acierto Ben Wheathey, para profundizar en la psicología de las clases sociales
y los comportamientos humanos.
Al igual que no hago
sinopsis, tampoco voy a puntuar esta película, porque sería totalmente injusto
hacerlo. Es una de esas películas que seguramente serviría de gran debate entre
un grupo de amigos alrededor de un café y que también estoy más que seguro, que
no habría más de dos personas de acuerdo en lo debatido. Es una película
arriesgada y eso también debe de valorarse en el séptimo arte.
Está interpretada por: Tom Hiddleston, Sienna Miller, Jeremy Irons, Luke Evans, Elisabeth Moss, James Purefoy, Keeley Hawes, Reece Shearsmith, Peter Ferdinando, Sienna Guillory, Stacy Martin, Enzo Cilenti, Augustus Prew, Tony Way, Dan Reston Skinner.