En
coproducción entre Estados Unidos, Brasil y China, AD ASTRA, está dirigida por James
Gray, compartiendo guion con Ethan
Gross. No es una película más de ciencia ficción. Tras un potente prólogo, a Roy (Brad Pitt) le proponen la misión de viajar hasta Saturno en busca de su padre Clifford McBride (Tommy Lee Jones) que desapareció durante “El proyecto Lima” 20 años atrás. Una misión cuyo objetivo era encontrar vida extraterrestre y cuya nave portaba un material de alto secreto, que podría poner en peligro nuestro sistema solar. La nave de Clifford dejó de enviar señales 16 años atrás, pero en la NASA están convencidos de que él está vivo, pues piensan que es el responsable de las tormentas cósmicas, que llegan hasta la Tierra.
Roy acepta la misión, pues si algo le sigue inquietando en la vida, es la pérdida de su padre cuando era un adolescente. Un pesar que tiene que reprimir, pues como astronauta, debe posponer sus sentimientos y emociones, en pro del cometido. Nada les debe alterar y distraer.
Quizás,
solo quizás, estemos ante la película de ficción espacial más terrenal que se
ha filmado o debería decir, profunda. Desde mi punto de vista, ese viaje
espacial, no es más que un gran y espectacular Macguffin, partiendo de la
propia nave hasta pasar por los escenarios de la Luna, Marte o Saturno. Un
pretexto para contar una historia, una bella historia, diferente e
introspectiva en torno a la pérdida de un padre a una temprana edad y la
búsqueda de las respuestas a las preguntas, que siempre se ha hecho.
El guionista y director de cine, James Gray, estudió en la School of Cinematic Arts de la Universidad del Sur de California. Como trabajo de fin de carrera rodó el cortometraje “Cowboys and Angels” 1991y aunque sorprendió con su trabajo, no sería hasta 1994 cuando dirigiría su ópera prima “Cuestión de sangre” obteniendo el León de planta al mejor director en el Festival Internacional de Venecia. Su segundo largometraje llegó a las pantallas en el 2000 “La otra cara del crimen” a la que siguieron “La noche es nuestra” 2007, “Two Lovers” 2008, “El sueño de Ellis” 2013, “Z. La ciudad perdida” 2016 y ahora nos sorprende con “Ad Astra”, sin olvidarnos de la serie de televisión “The Red Road” 2014.
Estamos ante un filme intimista, que me ha traído
recuerdos de la obra maestra de Stanley Kubrick “2001, una odisea espacial”
1968, pero que también bebe de otros
grandes cineastas como Terrence Malick. Un obra que cautiva por la profundidad
de los pensamientos de los que Roy nos va haciendo partícipes durante todo el
viaje. Una voz serena, profunda y reflexiva sobre el verdadero sentido del ser
humano en este planeta, su búsqueda y lo que en realidad estamos olvidando. Nos
hace meditar sobre la importancia de vivir y amar en el presente, sin
obsesionarnos con el futuro o lo que puede haber más allá. La decadencia del
hombre y de los valores primarios. Él ahora es lo importante: “Compartiré sus
cargas y ellos las mías. Viviré y amaré”
James
Gray ofrece en bandeja de oro este interesante personaje
a Brad Pitt y Brad no le defrauda ni
a él, ni a los espectadores. Un astronauta adiestrado para ejecutar a la
perfección su trabajo, por el cual debe prescindir de los valores más esenciales
y así convertirse prácticamente, en un autómata, sin sentimientos, sin emociones, sin aferrarse a los vínculos afectivos. Será durante esa travesía por el espacio, cuando su yo evolucione descubriendo la verdad, entre
los temidos, necesarios y largos silencios, con los que tiene que convivir. Una magnífica interpretación.
La película, aunque es lenta debido al tema en el que nos sumerge, posee momentos de acción muy potentes, desde el prólogo, pasando
por la escena de los monos dentro de una nave, la escalada por un cohete para
introducirse en su interior, a punto de despegar; traspasar los anillos de
Saturno y los campos de asteroides con tan solo su traje de astronauta y una placa de metal a modo de
escudo, o la persecución de los piratas por la
Luna. Una persecución al más puro estilo Mad Max, cambiando las grandes
carreteras y el desierto, por el suelo lunar.
En cuanto a los aspectos técnicos, comenzaré hablando de la austeridad en los decorados, que salvo en la estación lunar, donde se recrea un gran centro comercial con tiendas y restaurantes como podemos encontrar en la Tierra, todo el resto resulta minimalista: Interiores de naves nada ostentosas, mobiliario básico, cuadros de mandos sencillos e incluso las paredes de la base militar, en colores oscuros y sin adornos. Decorados elegantemente captados por Hoyte van Hoytema, en una fotografía en la cual destaca la iluminación y el color. La banda sonora a cargo de Max Richter y Lorne balfe, logra, con total eficiencia, abrazar al protagonista, a través de su soledad, pensamientos y emociones. Una vez más no podemos omitir el sonido, para el que Gray ha contado con dos grandes técnicos como son: Tom Johnson y Gary Rystrom, no hace falta explicación, simplemente prestar atención.
Un viaje a las estrellas para disfrutar,
escuchar, sentir y aunque me repita... reflexionar.
Mi nota es: 8,5
ESTRENO en ESPAÑA: 20 de Septiembre
REPARTO: Brad Pitt,
Liv Tyler, Ruth Negga, Tommy Lee Jones, Donald Sutherland, John Finn, Kayla
Adams, Kimmy Shields, Bayardo de Murguia, Lorell Bird Dorfman, Sasha Compère,
Afsheen Olyaie, Bobby Nish, John Ortiz, Greg Bryk, Kimberly Elise, Loren Dean,
Anne McDaniels, Ravi Kapoor, Lisa Gay Hamilton, Halszka Kuza y Alyson Reed.
PRODUCTORA: Plan B Entertainment// Regency Enterprises//Keep
Your Head Productions// MadRiver Pictures// 20th Century Fox Film
Corporation// New Regency Pictures// RT Features// Bona Film Group.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Twentieth Century Fox España.
