SECRETOS DE ESTADO: CRÍTICA DE CINE

La coproducción entre el Reino Unido y Estados Unidos, Secretos de estado, está dirigida por Gavin Hood, compartiendo el  guion adaptado junto a Gregory Bernstein y Sara Bernstein, basándose en la novela de Marcia Mitchell y Thomas Mitchett.

Es el 25 de febrero de 2005. Katherine Gun  (Keira Knightley) es llevada a juicio por haber infringido la Ley de Secretos Oficiales. El juez le pregunta cómo se declara e inmediatamente nos trasladamos al año 2003, donde Tony Blair por parte del Reino Unido y George W. Bush por parte de los Estados Unidos, están buscando el apoyo de sus gobiernos para invadir Irak, argumentando que poseen armas de destrucción masiva. En la GCHQ (Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno Británico) entre otros traductores, nos encontramos con Katharine Gun, felizmente casada con Yasar Gun (Adam Bakri) un joven árabe que aún no tiene la nacionalidad británica.

Un día, durante la jornada de trabajo, recibe un correo electrónico cuyo remitente es Frank Koza, miembro de la NSA donde los estadounidenses solicitaban su cooperación para espiar a las delegaciones de los seis países que en ese momento eran miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), Angola, Camerún, Chile, México, Guinea y Pakistán. Katharine lo habla con su compañero y él no le da más importancia que a otra noticia de las que llegan, pero ella no está dispuesta a pasar por alto lo que lee una y otra vez. Armada de valor, decide filtrar la noticia, que será publicada íntegramente, por  el diario británico The Observer.

Como anécdotas del rodaje comentaros que si bien la acción del filme trascurre entre Cheltenham, Londres, Washington D.C. e Irak, la película se filmó en Manchester, Yorkshire y Liverpool. El condado de Sceen Yorkshire aportó parte de los fondos, por lo que fue el sitio donde más se rodó. En Bradford se utilizó el interior del ayuntamiento simulando los pasillos de Old Bailey y  la British Library, situada en Boston Spa, dio vida al Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno, entre otros muchos escenarios, hasta el punto que el productor Ged Doherty, comparó el rodaje con una road movie.

El sudafricano, Gavin Hood, es actor, guionista y director. Estudió y se graduó en Derecho en la Universidad de Witwatersrand. Se fue a vivir a los Estados Unidos e ingresó en la Universidad de California, donde estudió cine. Sus primeros trabajos como actor, fueron: “Kickboxer2” 1991 de Albert Pyun y en el telefilme “Fuerza de élite (Operation Delta Force 2) 1998  de Yossi Wein  o “Cazador de sombras” 1994 de John Eyres.  En la dirección comenzó en el cortometraje, el primero de ellos un encargo del Departamento de Salud de Sudáfrica y en 1998 “The Storekeeper” que le valió una nominación a los Oscar. Su primer largometraje llegaría un año más tarde con “Luchar por sobrevivir” continuando con títulos como “Tsotsi” 2005, obra que obtuvo el Oscar a mejor película de habla no inglesa y el premio del público en el festival de Toronto. En 2007 dirigió “Expediente Anwar”, “X-Men Orígenes: Lobezno” 2009,  “El juego de Ender” 2013 y “Espías desde el cielo” 2015, hasta llegar a este año, donde nos ofrece “Secretos de estado”. 

“Secretos de estado” se presenta al espectador como una película sin fisuras, bien documentada y estructurada. Un thriller de espionaje, disfrutable de principio a fin, en gran parte gracias a la tensión que logra generar Gavin Hood y a la interpretación de Keira Knightley.

De nuevo la política internacional, reciente, se acerca a nuestras pantallas y es que en ocasiones no viene mal recordar lo sucedido, para no volver a caer en los errores  y el cine, es una gran plataforma para llegar a millones de ciudadanos de todo el mundo. Hace muy poco pudimos disfrutar de la última obra de Costa Gavras y ahora nos llega este demoledor filme, el cual nos relata una verdad que muchos llegamos a pensar, en aquel momento, aun siendo profanos en materia política. Pero todo lo que nos contaban, destilaba un tufo que apestaba. Una guerra absurda con un único objetivo o tal vez dos, el económico y demostrar el poder de una nación apoyada por sus aliados. Aún recuerdo las manifestaciones en nuestro país pidiendo al presidente Aznar, que no apoyara dicha guerra.

“Secretos de estado”, posee todo lo que se busca en una buena película de espionaje, desde las filtraciones de documentos confidenciales, manipulaciones políticas, chantajes a los medios de comunicación y civiles, periodismo del que busca la verdad, cueste lo que cueste e incluso en esta ocasión, ciudadanos que aún no tenían la nacionalidad del país y peligraba su deportación, como medida de presión; porque ante todo, este filme, es más cercano al pueblo y no a esos espías de los que hemos escuchado hablar, visto en películas o leído en libros. En esta ocasión fue una mujer, con un trabajo de gran responsabilidad, amante de la vida y la paz, la que se enfrentó a un conflicto bélico, como fue la guerra de Irak en el 2005, segura de que todo aquello era una gran mentira, como más tarde se demostró.

Las interpretaciones, como viene siendo habitual en un elenco mayoritariamente británico, resultan perfectas en su ejecución y credibilidad, pero por justicia hay que destacar a su actriz principal, Keira Knightley, en un personaje fuerte y vulnerable a la vez, a la que el espectador acompaña desde la sala de juicios, como se ve en el breve prólogo, hasta todas las desventuras  que sufrió en pro de la paz y de la verdad.

Un filme muy  interesante, filmado con mano firme, con una cuidada fotografía de Florian Hoffmeinster, el perfecto acompañamiento de la banda sonora de Paul Hepker y Mark Kilian, que transmite relax o tensión, según lo requiera la escena y el correcto montaje de Megan Gill. 

Mi nota es: 8,5

ESTRENO en ESPAÑA: 25 de Octubre

REPARTO: Keira Knightley, Matt Smith, Ralph Fiennes, Matthew Goode, Indira Varma, Tamsin Greig, Coleth Hill, Kenneth Cranham, Lee Byford, Dave Simon, Jeremy Northam, Rhys Ifans, Adam Bakri, MyAnna Buring, Hattie Morahan, John Heffernan, Monica Dolan, Jack Farthing, Peter Guinness y Angus Wright.

PRODUCTORA: Clear Pictures Entertainment, Raindog Films, Screen Yorkshire.

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Entertainment One Films Spain.