SKIN: CRITICA DE CINE

SKIN, está escrita y dirigida por Guy Nattiv. Un profundo drama basado en hechos reales.

 

Bryon Widner “Pitbull” (Jamie Bell) fue criado por Shareen Krager (Vera Farmiga) y Fred Krager “Hammer” (Bill Camp), dos supremacistas blancos. Bryon es violento, despiadado, racista y miembro de un grupo de skinhead. La muestra de sus victorias, está tatuada sobre la piel de su cuerpo y cubriendo prácticamente su rostro. 
 

Durante una reunión del movimiento conocerá a Julie Price (Danielle Macdonald) y a sus tres hijas, que actuarán para los asistentes. Mientras la actuación se desarrolla, Bryon saldrá en defensa de las chicas, al ser increpadas por un skinherad. Bryon y Julie se enamoran, lo que provoca un cambio absoluto en la actitud del violento joven, quien decide alejarse del mundo que le rodea; pero Shareen y Fred, no están dispuestos a que eso suceda.

 

La idea de que todos los Skinheads son neo-nazis, fascistas y racistas, es errónea, pues existen tres alas dentro del movimiento: La posición de izquierdas (antifascistas y antirracistas), los apolíticos y por supuesto quienes, desgraciadamente, forman parte de ese movimiento neo-nazi y racista, en el que se centra esta historia y su personaje principal, Bryon Widner, fundador del Club Social Vinlanders. Una asociación neonazi que se dedicaba a realizar todo tipo de actos vandálicos, sometiendo bajo el terror, a la población de Arizona.

El productor, guionista y director, Guy Nattiv, cursó estudios en la Universidad de Israel y tras finalizarlos, comenzó a trabajar en una empresa de publicidad, ejerciendo como director comercial durante 10 años, a nivel mundial. Tras su etapa de publicista se inclinó por la dirección de cortometrajes, entre los que se encuentran “The Flood” 2002 (Premio en Berlín), “Strangers” 2003 (Premio en Sundance 2006) y “Offside” 2006. En 2007 llegaría su ópera prima en el largometraje “Desconocidos” adaptación del cortometraje que dirigió en 2003, continuando con “The Flood” 2011 y “Magic Men” 2014. En ese mismo año, retorna al cortometraje con “Dear God” y en 2017 “Skin”,  con el que gana el Óscar al mejor corto de ficción, entre otros premios internacionales. Animado por el éxito, decide convertirlo en largometraje, filme que nos ofrece ahora en la gran pantalla.

Una obra basada en hechos reales por la que Guy Nattiv se interesó cuando leyó la historia de Bryon Widner, en un diario israelí  y vio las fotos de su cambio de imagen del antes, con sus numerosos tatuajes cubriendo su cara, al después, con el rostro limpio. Un joven en cuya regeneración contó con tres personas muy importantes. La que es su actual esposa Julie Widner con quien tiene un hijo. Daryle Lamont Jenkins (Mike Colter) el fundador de la organización One People´s Proyect y Bruce Shack, presidente del departamento de Cirugía Plástica en el Centro Médico Universitario Vanderbilt, en Nashville, quien le operó. Una operación muy arriesgada y dolorosa, que iremos viendo de forma ficcionada, durante la narración.  

 

Nattiv nos sumerge en el oscuro mundo de los Skinheads (cabezas rapadas). Hombres y mujeres en su gran mayoría: solitarios, antisociales, nacidos en familias desestructuradas, viviendo en manadas y obedientes a un líder, se pueda estar de acuerdo con él o no en todas sus decisiones. Si entras en la hermandad, el líder se convierte en el guía a seguir y obedecer, ante las determinaciones que tome. Son seres con personalidades frágiles y fácilmente manipulables, agresivos por naturaleza y depredadores racistas. Un mundo donde la supremacía blanca reina y como suele suceder en cualquier secta, entrar puede resultar fácil, pues nuevos  adeptos, siempre son bien recibidos, pero el salir… Esta historia te relata uno de esos momentos.

 

Skin cuenta con un magnífico reparto, donde el “líder” indiscutible es Jamie Bell, en una soberbia  y desgarradora interpretación como Widner. Sus expresiones corporales, miradas, personalidad inquebrantable y a la vez vulnerable, entre los dolorosos silencios, van penetrando como puñales en la mente del espectador, haciéndole partícipe del sufrimiento ante el deseo de salir de un infierno, que él veía como su paraíso. Danielle Macdonald, dando vida a Julie Prince, una joven con una vida complicada, madre soltera de tres hijas y la luz que ilumina el camino de Widner,  con quien se casó y viven felices, junto a sus cuatro hijos y Vera Farmiga, encarnando a la maldad personificada en Shareen Krager, una mujer sin escrúpulos, sin corazón y sin alma, la verdadera instigadora del grupo. El resto, cumplen sobradamente con sus personajes, pues sin la menor duda, Guy Nattiv, es un gran director de actores.

 

Un filme duro y complejo, considerando necesario su visionado, más en estos tiempos que vivimos, pues estos grupos extremistas, para nuestra desgracia, están  creciendo a lo largo y ancho del planeta. Soy de los que me gustan los finales felices y sin destriparos el final de la película, comentaros que en la actualidad  Bryon Widner, se está graduando en Psicología criminal y da conferencias por todo el país sobre la tolerancia y la inclusión a través de su propia historia.

 

Salir del infierno puede resultar difícil y doloroso, pero merece la pena por ver la luz del día, en paz y armonía.

Mi nota es: 7,5

ESTRENO en ESPAÑA: 6 de Marzo

REPARTO: Jamie Bell, Vera Farmiga, Danielle Macdonald, Mike Colter, Bill Camp, Ari Barkan, Louisa Krause, Justin L. Wilson, Sean Cullen y Samantha Jones

PRODUCTORA: Maven Pictures// Brookstreet Pictures// Item 7// Vision Entertainment Group// PaperChase Films// Sight Unseen Pictures

DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: VerCine.