Yo,
Tonya, es el biopic escrito por Steven Rogers y dirigido por Craig
Gillespie, en un drama con toques de comedia negra.
Desde muy niña, Tonya Harding (Margot Robbie) deseó ser patinadora
profesional y su madre, LaVona Harding (Allison
Janney) se encargó de que se cumpliera su sueño, aunque fue la más
despiadada con la pequeña.
En las competiciones, Tonya no será
tratada por los jueces como otra patinadora más, su pasado se convertiría en un impedimento para
un deporte, supuestamente destinado para una élite determinada, como le dice un
juez en un momento determinado: "Buscamos un perfil muy diferente de familia", pero su sueño por estar entre las mejores y
las largas horas de entrenamiento, la llevarán a ser la primera mujer en hacer
un triple Axel.
En 1994 Nancy Kerigan (Caitlin Carver) la mayor rival de Tonya en los Juegos Olímpicos de
Lillehammer, sufrió un tremendo ataque por un matón a sueldo, que intentó
romperle la rodilla. Las sospechas recaen sobre Tonya, su ex marido Jeff
Gillooly (Sebastian Stan) y su
guardaespaldas, Shawn Eckhardt (Paul
Walter Hauser) No es spoiler, es historia.
Una nueva visión sobre la américa
profunda y una gran crítica social por parte del guionista y el director a través
de unos personajes, fácilmente identificables en nuestra sociedad. Una madre
dominante, sin ningún tipo de educación, soez y despiadada. Una hija sin
estudios cuya única referencia de civismo, será su madre. Un matrimonio a
muy temprana edad para escapar de los maltratos en el hogar, sin saber lo que
le esperaba… Rodeada de ambición, mentiras, maltratos, machismo, violencia y la
importancia de la imagen e incluso del estatus social.
Tonya fue, como se podría decir, un
saco de boxeo cuya misión era el de recibir golpes, aunque nunca se dejó amedrentar.
Acostumbrada desde niña a los maltratos, sus dos únicos sueños fueron el amor al
patinaje sobre hielo y que alguien le demostrara amor. Ese amor lo buscó en su
marido, convirtiéndose en una relación tóxica, demasiado para ella, hasta verse
envuelta en un gran escándalo. Pudo haber llegado al olimpo de los deportistas,
pero el destino... Una mujer dura con un corazón blando. Un ser frágil que tuvo
que enfundarse en una gran coraza para sobrevivir a las zancadillas que le interpuso
la sociedad.
Un
nuevo biopic que juega con el falso documental entre imágenes de ficción. Presenta
las diferentes escenas ficticias en medio de comentarios de
los personajes, como si se tratara de una entrevista real, soportado por el
montaje espectacular de Tatiana S. Riegel y de este modo,
provocar al filme un ritmo especial, unas lecturas apasionantes y arriesgando
entre los distintos formatos de pantalla.
Margot Robbie y Allison Janney, están soberbias,
espectaculares, creíbles, deseadas y odiadas, en la piel de unos personajes
complejos, que posiblemente solo quienes han vivido en lo más profundo de esa
sociedad, puedan comprender en su totalidad.
De nuevo, este año podemos disfrutar de una película con riego. Riego a la hora de
contar la historia, de presentarla en sus diferentes formatos según la ocasión
lo requiere, de no ser correctamente política ni ganas, de ironizar con temas
serios y embarazosos, de jugar con la verdad y satirizar con la misma.
No, no me voy a olvidar de dos partes
importantes de este filme como son, por un lado la impresionante fotografía de Nicolas Karakatsanis y por otro la
música de Peter Nashel, agregando a
su partitura original, temas emblemáticos de aquellas décadas.
Mi nota es: 8,5
REPARTO: Margot Robbie, Sebastian
Stan, Allison Janney, Bobby Cannavale, Caitlin Carver, Julianne Nicholson,
Bojana Novakovic, Mckenna Grace, Paul Walter Hauser, Renah Gallagher, Amy Fox,
Ricky Russert, Jeffery Arseneau, Bobby Akers, Suehyla El-Attar, Kaleigh Brooke
Clark, Catherine Dyer, Joshua Mikel, Jason Davis.
PRODUCTORA:
Clubhouse Pictures/ LuckyChap Entertainment/ Neon/ 30West/ Ai Film.
DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: Entertainment
One Films Spain.