La
chica del brazalete está escrita y dirigida por Stéphane Demoustier. “¿Hasta qué punto
podemos llegar a conocer a nuestros hijos?
En plano general vemos
a una familia en la playa: Bruno, el padre (Roschdy Zem). Celine, la madre (Chiara Mastroianni), la adolescente Lise (Melissa Guers) y el jovencito Jules. A ellos se acercan varios
policías que piden a la joven que les acompañe, el padre habla con la policía y
accede a que se lleven a su hija.
Han pasado dos años y
Lise está acusada de haber asesinado a
Flora, su mejor amiga. En el juicio Lise estará acompañada por su padre, pues
la madre no se atreve a acudir, excusándose en que tiene mucho trabajo. Durante
la vista el padre irá descubriendo la vida secreta de su hija, una vida muy
alejada y diferente, a lo que él podía pensar.
Las salas de vistas de
un juicio o espacios relacionados con el mismo,
también han sido escenarios a lo largo de la historia del cine, así nos
podemos encontrar con dos obras maestra filmadas el mismo año como son “Testigo
de cargo” 1957 de Billy Wilder y “12 hombres sin piedad” de Sidney Lumet, para
continuar con otras obras importantes como: “Anatomía de un asesinato 1959 de
Otto Preminger, “¿Vencedores o vencidos? (El juicio de Nuremberg)” 1961 de
Stanley Kramer, “Matar a un ruiseñor” 1962 de Robert Milligan, “Kramer contra
Kramer” 1979 de Robert Benton, “La caja
de música” 1989 de Costa-Gavras, “En el nombre del padre” de Jim Sheridan y
“Philadelphia” de Jonathan Demme en 1993 y ya más actuales “Loving” 2016 de
Jeff Nichols, “Los archivos del Pentágono” 2017 de Steven Spielberg o “Una
cuestión de género” 2018 de Mimi Leder. Todas y cada una de ellas, tocando
temas muy diversos de la sociedad o la política.
El productor, guionista y director, Stéphane Demoustier, es licenciado en
Ciencias Políticas y HEC, comenzó trabajando en el Ministerio de Cultura, en el
departamento de Arquitectura desde el cual produjo y dirigió documentales,
antes de dedicarse por completo al cine. En el 2005/06 se formó en Atelier
Ludwigsburg-Paris. Junto a su hermana Jeanne Demoustier fundó la productora
Years Zero. Ha dirigido los cortometrajes: “Première” 2008, “Dans la jungle des
villes” 2010, “Bad Gones” 2011, “Des noeux dans la Tête” 2011, “Fille du
calvaire” 2012 y “Les Petits Joueurs” 2014 hasta llegar a su ópera prima en el
largometraje “Terre Battue” 2014 para continuar con “Cléo&Paul” 2018 y el
pasado año “La chica del brazalete” que se estrena ahora en nuestras pantallas.
Stéphane Demoustier nos
invita a sentarnos en un lugar privilegiado en la sala de un juicio en donde
Lise, va a ser juzgada por la muerte de su mejor amiga Flora. Un lugar desde el
cual el espectador se cuestionará las preguntas que nos lanza el propio
director, además de la que abre esta reseña; preguntas como “¿Es incondicional
el amor de los padres?” o “¿Hay límites para el amor que podemos sentir?”. Un
filme que nos sitúa no en las verdades o mentiras que expone el acusado, sino a
través de quienes se sientan en la sala, teniendo que sortear entre las
evidencias que no siempre son tan claras como nos hacen creer abogados,
fiscales o testigos, en un principio.
La chica del brazalete
es una de esas películas sencillas que te hace pensar en temas trascendentales
de forma inteligente y astuta a través de un juicio, en donde al final, aunque
deseamos conocer el veredicto, una gran parte de lo que vamos a escuchar,
cobrará mayor relieve, dejando atrás lo que nos llevó hasta esa sala y todo ese
misterio que rodea a cualquier asesinato en donde la realidad, es solo conocida por dos
personas: la víctima y el culpable. La primera ya no puede contarnos nada y la
segunda… Es aquí donde entra en juego Melissa Guers que encarna a Lise, la
chica de rostro imperturbable y de los largos silencios a través de los cuales
destila vulnerabilidad y entereza a partes iguales, a lo largo de un juicio en
el cual sabe que deberá, por mucho que lo quiera dilatar en el tiempo, exponer
sus secretos. Un acto que teme más que la propia acusación de asesinato. La
chica del brazalete es una obra original que cuenta con un extraordinario
elenco actoral.
Sin duda uno de los
grandes aciertos de Demoustier ha sido elegir a dos mujeres como abogadas, la
una defendiendo la causa y la otra en la acusación, para que cualquier sombra
de machismo quede alejada. Hay un momento que compartiré con vosotros que hace
referencia al sexo frente a la mujer, en donde vemos a la fiscal, que siendo mujer, se atreverse a preguntar a
Lise: “¿Dirías que eres lo que se conoce como una chica fácil?” a lo que Lise
le responde, retándola con la mirada “¿Por qué no le preguntas a Nathan, si él
también es fácil?” dejando muda a la fiscal y al joven Nathan, que en ese
instante se encontraba en el estrado testificando; avergonzado y sin saber que
decir. Otro de los aciertos, sin desvelar nada, es que Demoustier en su
cuidadísimo guion, no nos muestra en ningún instante imágenes de la muerte de
la joven, porque no son necesarias.
He comentado que La
chica del brazalete cuenta con un importante reparto entre las que quiero destacar,
además de la impecable y sobrecogedora interpretación de Melissa Guers, a las secundarias
Annie Mercier como la abogada defensora y Anaïs Demoustier como la fiscal y no
me quiero olvidar de la fotografía en la sagaz mirada de Sylvain Verdet, una fotografía
en apariencia muy sencilla, pero solo en apariencia.
Mi nota es: 8
ESTRENO en ESPAÑA: 12 de Febrero.
REPARTO: Melissa Guers,
Roschdy Zem, Anaïs Demoustier, Annie Mercier, Pascal Garbarini y Chiara
mastroianni
PRODUCTORA: Petit Film// France 3 Cinéma// Frakas
Productions.
DISTRIBUIDORA en
ESPAÑA: Surtsey Films.