Black Panther
del director Ryan Coogler, es la
nueva entrega del Universo Marvel, perfilándose sin ningún tipo de duda, como
una de las grandes películas de la temporada cinematográfica.
T´Challa (Chadwick Besoman) regresa a Wakanda, su nación. Un país africano
imaginario, oculto para el resto del Planeta por poseer una gran tecnología
gracias a un metal llamado Vibranium, ligero y resistente, procedente de meteoritos.
T´Challa es recibido con honores de
rey, sustituyendo a su padre fallecido, en el trono. Pasará a convertirse en
Pantera Negra y como el propio animal, tras el ritual realizado, obtendrá los
sentidos de dicho felino, además de las cualidades de ser sigiloso, ágil,
estratega, inteligente y con una fuerza sobrehumana.
Pero como sucede a todo superhéroe,
tendrá sus propios enemigos. El malvado Ulysses Klaue (Andy Serkis), el resentido y belicoso Erik Killmorger (Michael B. Jordan) y el jefe de una de
las tribus M´Baku (Winston Duke). A
su lado contará con Ramonda, la reina madre (Angela Bassett), su fiel hermana
Shuri (Letitia Wright) el guía
experitual Zuri (Forest Whitaker) y
las Dora Milaje como Okoye (Danai Gurira), Nakia (Lupita
Nyong´o) o Ayo (Florence Kasumba).
Los unos buscarán descubrir al mundo la existencia de Wakanda y traficar con el
valioso metal, mientras que los otros desean mantener la paz y el equilibrio,
pues consideran que si dicho metal cae en las manos inadecuadas, puede provocar
daños irreparables al Planeta y sus habitantes.
Ryan, desde las primeras imágenes
desea acomodar y situar al espectador en el gran escenario de este país
africano imaginario, que ya se esbozó en “Capitán América: Civil War” Nos
llevará a través de la historia que el rey relata a su hijo, ubicándolo al
norte del Lago Turkana, en el valle del Gran Rift en Kenia, que en su extremo
norte llega a penetrar en Etiopía. Una nación oculta al resto del Planeta, pues
durante décadas han visto como los países vecinos eran arrasados por las
superpotencias, para apropiarse de todas sus riquezas.
Ryan Coogler , junto con Joe Robert con quien comparte guion, merecen todas las felicitaciones por el gran trabajo y empeño en ofrecer una historia diferente,
elegante y sofisticada, pero seguramente entre lo más importante está el haber sido
fiel a la esencia africana, su arquitectura,
tradiciones, elementos decorativos, rituales, maquillajes, vestuario… Un cuidadísimo estudio, para una
magnífica y espectacular dirección artística, que no en vano ha contado con
cinco grandes profesionales. Continuando con los aspectos técnicos, Rachel Morrison nos ofrece una soberbia
fotografía, brillante en colorido y matices, con una cuidadísima iluminación
entre imágenes que satisfacen al más exigente. La excelente partitura
de Ludwig Göransson, mantiene toda
la tensión que la historia requiere en cada fotograma y por supuesto, la factura impecable en los efectos visuales.
Mientras se visiona el filme, solo hay tiempo para
disfrutar con sus personajes, enredos, disputas familiares y las esmeradas interpretaciones de cada uno de
los actores y actrices. Actores como Chadwick Besoman en el
papel de Black Panther y el malo malísimo de Ulysses, en el cuerpo de Andy
Serkis, entre otros. Hablar de las actrices nos daría para un tema aparte, por
la gran importancia de la mujer en esta obra de Marvel: La madre reina. Consejeras. Las Dora Milaje, aguerridas guerreras, que son el ejército personal
del rey, entre las que destacaré: Danai Gurira como la general Okoye o Lupita Nyong´o, en el papel de Nakia, dispuestas a dar su vida por la nación y por su rey.
Pero al salir de la sala, tras el gran aluvión de las hermosas imágenes,
de las impactantes coreografías en las batallas, de la acción en un montaje
espectacular y un largo etcétera, nos quedan también
grabados los mensajes que subyacen en la historia. Muchas frases impactan y nos
recuerdan a la política más actual. Personalmente me quedo con una frase: “Eres
un buen hombre, de buen corazón y para un buen hombre, es difícil ser rey”
Black Panther: héroe, leyenda, rey, en un filme de
acción trepidante, de imágenes que derrochan imaginación, de un gran guion con
una historia sólida y de una dirección tan correcta, que raya la perfección;
todo ello sin olvidar que estamos ante la primera película de superhéroes dirigida,
escrita y protagonizada, casi en su totalidad, por afroamericanos.